Luna llena de mayo: consejos para ver la luna azul

La luna llena de mayo 2017 podremos verla en la noche del 18 de mayo a las 23:13 (horario peninsular)

El mes de mayo nos trae una nueva cita con la luna llena. Normalmente, esta sería la luna de las flores, pero este año será una luna azul, por algo que sucede una vez cada, aproximadamente, algo más de dos años y medio. Esta primavera, tendremos cuatro lunas llenas.

Una luna azul… ¿por qué?

En ocasiones, aproximadamente cada 2,7 años, coinciden cuatro lunas llenas en una misma estación. Esto provoca que, la tercera luna de la estación sea conocida como una luna azul en lugar del nombre que se le asigna tradicionalmente.

Pero, ¿por qué la tercera y no la cuarta? Todo tiene que ver con la luna cuaresmal, que es uno de los nombres que recibe la última luna llena del invierno. Esa luna fue, en 2019, la luna llena de febrero (que popularmente es más conocida como la luna de nieve). La luna cuaresmal siempre tiene lugar en los 40 días de la cuaresma.

El domingo de Pascua tiene lugar después, tras la primera luna llena de la primavera. Por lo que, si la última luna de la estación fuese la luna azul, la luna cuaresmal perdería esa denominación. De ahí que, en su lugar, sea la tercera luna llena de la estación la que recibe esa denominación.

Cada 2,7 años coinciden cuatro lunas llenas en una misma estación. Esto provoca que la tercera luna de la estación sea conocida como una luna azul

En tiempos modernos, desde mediados del siglo XX, también se aplica este mismo término a la segunda luna llena que sucede dentro de un mismo mes. Algo que, también, sucede aproximadamente cada 2,7 años.

En cualquier caso, cabe destacar que, de ninguna manera, quiere decir que nuestro satélite vaya a mostrar un tono diferente al habitual. Ni mucho menos. A pesar de lo que podría indicar su denominación, el aspecto de nuestro satélite será el de siempre.

No tiene ningún significado astronómico particular. Tan solo indica, como ya hemos visto, el hecho de que en una misma estación tendremos 4 lunas llenas. Como ya sabemos, esas serán, además, las peores fechas para fotografiar la superficie de nuestro satélite por lo pequeñas que son las sombras en su superficie.

Cuándo observar la luna de las flores (o la luna azul)

Nuestro satélite entrará en fase de luna llena el 18 de mayo a las 23:13 (horario peninsular español, 22:13 en las Islas Canarias). Será visible durante toda la noche y hará que la observación de los objetos más tenues sea muy complicada. Tanto en las jornadas posteriores como anteriores, la luna parecerá estar iluminada casi al 100%.

Estas son las mejores fechas para fotografiar paisajes aprovechando la presencia de nuestro satélite en el firmamento. Pero son las peores fechas para fotografiar los detalles de su superficie.

Las fechas de la luna en fase de cuarto creciente (en torno al 12 de mayo) y en cuarto menguante (en torno al 26 de mayo) serán fechas muchas más propicias para fotografiar la superficie. En estas fechas, las sombras proyectadas en la superficie de la Luna son mucho más alargadas, permitiendo resaltar sus características.

Las fechas en torno al 5 de mayo serán las mejores para la observación de los objetos más tenues del firmamento, al no tener que competir con el brillo de nuestro satélite. Esas serán las mejores jornadas.

El 20 de mayo, tan solo dos días después de la fase de luna llena, nuestro satélite estará en conjunción con Júpiter. Ambos serán visibles desde, aproximadamente, la medianoche hasta la llegada del amanecer, hacia las 6:30 de la madrugada.

Será una de las imágenes más llamativas del firmamento, ya que Júpiter es uno de los objetos más brillantes que podemos observar a simple vista.

La luna de las flores

Tradicionalmente, la luna llena de mayo es conocida como la luna de las flores. El nombre es autoexplicativo, esta es la época del año en la que aparecen la mayoría de las flores de la primavera. Pero no es el único nombre que ha recibido.

También es conocida como la luna de leche o la luna de la siembra del maíz. Otro nombre muy apropiado por ser esta la época del año en la que se siembra este popular grano. Mayo marca la llegada de temperaturas agradables, el final de las heladas más tardías y el despertar de las plantas de esta época.

Del mismo modo, en el hemisferio sur, la luna llena también recibe nombres en función de diferentes tradiciones. En el hemisferio norte, utilizamos principalmente los nombres que le otorgaban algunas tribus amerindias.

Particularmente, aquellas que vivían en las mismas regiones (en América del Norte) en la que vivieron los colonos británicos. Mientras aquí nos encontramos en primavera, en el hemisferio sur están en pleno otoño, preparándose para la llegada del invierno. Los nombres de la luna llena lo reflejan así.

De ninguna manera, quiere decir que nuestro satélite vaya a mostrar un tono diferente al habitual.

Para los maoríes de Nueva Zelanda, la luna llena de abril a mayo recibe el nombre de Haratua. Un nombre que explica que las cosechas ya han sido recogidas y que el trabajo está terminado. Queda por delante prepararse para la llegada de la época más fría del año y las largas noches invernales.

La luna llena de mayo a junio recibe el nombre de Pipiri, que indica que todo en la tierra está encogido. Marca la llegada del invierno y la época más fría del año en el hemisferio sur.