Luna llena de marzo 2021: la luna del gusano… ¿y una superluna?

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

La luna llena de marzo 2021 llega con cierta polémica. ¿Podemos considerarla la primera superluna del año?

La luna llena de marzo es popularmente conocida como la luna del gusano. Este 2021 tendrá lugar el 28 de marzo y, curiosamente, está siendo motivo de cierta polémica. Para algunas personas, debe considerarse como una de las superlunas que podremos observar en 2021. Para otras, sin embargo, no. ¿Qué sucede?

El inconveniente de la definición de superluna

Lo cierto es que, por raro que pueda parecer, no existe una definición oficial para una superluna (ni una microluna). La primera sucede cuando la luna entra en fase de luna llena estando cerca de su perigeo. Es decir, el punto más cercano de su órbita alrededor de la Tierra. El segundo sucede cuando la Luna entra en fase de luna llena cerca del apogeo. Es decir, cerca del punto más lejano de su órbita. Ambos extremos provocan que el tamaño aparente de la Luna sea ligeramente diferente. No es un cambio fácil de percibir, pero en su perigeo, nuestro satélite parece aproximadamente un 10% más grande de lo habitual.

Al no haber una definición clara de superluna o microluna, lo cierto es que hay diferentes métodos para determinar si una luna llena lo es, o no. En el caso de marzo, la luna entrará en fase de luna llena dos días antes de alcanzar el perigeo. Estará a a unos 362 000 kilómetros de nuestro planeta. La órbita de la Luna es ligeramente elíptica y cada mes, el perigeo, y apogeo, se encuentran a una distancia diferente (dentro de un rango).

Una definición habitual es que una superluna lo es si está a más del 90% de alcanzar su perigeo. Pero la definición resulta ambigua. Puede interpretarse de dos maneras diferentes.

Una definición habitual es que una superluna lo es si está a más del 90% de alcanzar su perigeo.

Por un lado, puede ser el 90% del perigeo… de la órbita de ese mes. Por otro lado, puede tomarse como el 90% del perigeo de la órbita que tenga el perigeo más cercano a la Tierra en el curso de todo el año. Da la casualidad de que, en marzo, los resultados en este aspecto son diferentes. Si tomamos como referencia el perigeo solo de este mes, la Luna estará al 95%, muy cerca de alcanzarlo. Pero si lo comparamos con el perigeo más cercano que tendrá a lo largo de 2021, resulta que queda en torno al 88,5%. Por ello, según donde consultemos, puede que veamos esta luna llena clasificada como superluna o no.

Es una definición informal y, por tanto, no tiene impacto alguno

Pero, sea como fuere, cabe recordar que no existe una definición formal de superluna. Por lo que, a efectos prácticos, no tiene ninguna consecuencia palpable. Como curiosidad, el perigeo de marzo acercará a nuestro satélite a 360.000 kilómetros. El más corto del año, sin embargo, sucederá en diciembre, cuando llegará a quedarse a algo más de 356.000 kilómetros de nuestro planeta. De ahí las diferentes estimaciones. Sea como fuere, la Luna entrará en fase de luna llena el domingo, 28 de marzo, a las 20:48 (horario peninsular español, 19:48 en las Islas Canarias). Será la primera luna llena de la recién estrenada primavera.

Tendrá lugar, además, en la misma jornada en la que habremos cambiado de hora (en la madrugada del sábado 27 al domingo 28, los relojes se adelantarán una hora, a las 2:00 serán las 3:00). Por curioso que pueda parecer, además, la luna llena también determina la fecha de la celebración de la Pascua. Tiene lugar una semana después de la primera luna llena tras el equinoccio de marzo. Por lo que, en esta ocasión, sucederá el 4 de abril. Sea como fuere, nuestro satélite será visible durante toda la noche, dificultando la observación de los objetos más tenues del espacio profundo, como galaxias o nebulosas.

La Luna entrará en fase de luna llena el domingo, 28 de marzo, a las 20:48 (horario peninsular español, 19:48 en las Islas Canarias)

Se encontrará en la constelación de Virgo y será una de las últimas citas destacadas del mes. Será unas buenas fechas para fotografiar nuestro satélite cerca del horizonte, tanto en el amanecer como en el atardecer. También podemos observar los detalles de su superficie, con ayuda de unos prismáticos astronómicos o un telescopio. Si bien es preferible esperar a la llegada de las fases de cuarto menguante o cuarto creciente. En ese momento, las sombras proyectadas en la superficie de la Luna serán más pronunciadas. Algo que permitirá poder apreciar mejor los detalles y formas de su superficie.

La luna llena de marzo: la luna del gusano

En la cultura popular, la luna llena recibe diferentes nombres a lo largo del año. Las denominaciones más extendidas proceden de las tribus amerindias, nativas de América del Norte. Tanto es así que, en realidad, pueden utilizarse incluso en el hemisferio sur, en cuyo caso, simplemente, se intercambian con el mes correspondiente, en el hemisferio sur, para la luna llena de cada mes. Así, es popularmente conocida como la luna del gusano. El nombre hace referencia a que, en esta época del año, la tierra se ablanda y vuelve a resurgir la lombriz de tierra. Es una de las primeras señales de la llegada de la primavera.

luna llena semana santa

Pero también tiene otras denominaciones. No todas las tribus amerindias usaban las mismas denominaciones. Por ejemplo, también es conocida como la luna de azúcar, porque indica el momento del año en el que comienza a fluir la savia de los arces azucareros. O la Luna del viento fuerte, porque en esta época del año son frecuentes los vendavales. En español, también es conocida como la luna de cuaresma.

Por su parte, en el hemisferio sur, esta sería la luna de la cosecha, por ser la luna llena más cercana al equinoccio de otoño. Hace referencia a que, en este momento del año, los cultivos están listos para su recogida.

Son solo algunos ejemplos de las diferentes denominaciones que recibe. No son las únicas. Los maoríes de Nueva Zelanda, en China, en India y en otros lugares, también podemos encontrar diferentes nombres para cada luna llena. Es algo que nos permite recordar que nuestro satélite no es solo un objeto familiar en el firmamento, cada noche. También ha sido una parte importante de nuestra civilización desde tiempos inmemoriales. Lo seguirá siendo, especialmente porque, en los próximos años, veremos el regreso de misiones tripuladas allí, con el programa Artemisa de la NASA…