Los retos en movilidad que se tratarán en la COP 26
El transporte y la movilidad de vehículos y personas por tierra son algunas de los principales retos de la COP26.
Pablo Ramos
La Conferencia sobre Cambio Climático (COP26) abordará una gran cantidad de campos y retos relacionados con el calentamiento global. Entre ellos, algunos de los aspectos más relevantes y con mayor responsabilidad en este problema ambiental como es la movilidad y el transporte de mercancías y personas. Uno de los sectores que más emisiones contaminantes generan a nuestra atmósfera.
De hecho, uno de los objetivos de la COP 26 es acelerar la transición a vehículos de cero emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero. Es más, para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, esta transición debe ocurrir mucho más rápidamente y debe incluir tanto a vehículos particulares como a camiones y autobuses.
Según las estimaciones, el transporte por carretera representa el 10% de las emisiones globales y sus emisiones están aumentando más rápido que las de cualquier otro sector.
Transición hacia vehículos cero emisiones
“Estamos trabajando para lograr un consenso sobre el ritmo de transición a vehículos de emisión cero que se necesita para cumplir con los objetivos de París y para fortalecer la colaboración internacional para acelerar el progreso. Es más, hemos creado el Consejo de transición de vehículos con cero emisiones para este propósito, que reúne a los gobiernos que representan a más de la mitad del mercado mundial de automóviles”, apuntan los organizadores de la COP26.
Sin embargo, no todo es negativo. En los últimos años, se ha acelerado un cambio cada vez rápido hacia vehículos cero emisiones. Con ello, se ha conseguido adaptar, en parte, el sector automovilístico creando nuevos puestos de trabajo y aumentar el número de coches en las calles que no emiten gases contaminantes.
“Estamos alentando a los fabricantes de vehículos a que demuestren liderazgo en la transición para suministrar solo vehículos de emisión cero y a asociarse con empresas para aumentar la demanda”, destacan estos responsables.
Objetivos de movilidad de la COP 26
Entre los objetivos que se pretenden conseguir en la COP 26 en materia de transporte y movilidad por carretera destacan el compromiso por parte de los países productores de automóviles de que todos los nuevos vehículos fabricados sean cero emisiones para 2035 en los países más avanzados y en 2040 en el resto del mundo. Además, se quiere pactar la implementación de políticas para acelerar la adopción de automóviles, camionetas, autobuses y camiones con cero emisiones en los estados.
En lo que respecta a los fabricantes de vehículos, la COP 26 aspira a plasmar un compromiso a las empresas para que garanticen la venta total de vehículos de emisión cero para 2035 o antes, abandonando los coches de combustión.
Por otro lado, también se pretende conseguir un compromiso de las empresas propietarias de flotas de vehículos para que todos los coches y camiones sean de emisiones totalmente cero para 2030 e incluso antes. Una estrategia que ha quedado plasmada en la iniciativa EV100, un acuerdo global de miles de empresas y entidades comprometidas con la potenciación de la transición hacia vehículos cero emisiones y la movilidad eléctrica.
Pero, sobre todo, con los retos de la COP 26, se quiere incrementar el apoyo y la concienciación de la sociedad civil y global para que apoyen todas estas medidas y la transición a una movilidad de cero emisiones que ayude a combatir el cambio climático.
Acelerar la eliminación del carbón
El objetivo marcado en el Acuerdo de París de limitar el cambio climático a un ascenso de 1,5 o 2 grados requiere de unos esfuerzos globales superiores a los realizados hasta el momento. El mundo necesita reducir a la mitad las emisiones durante la próxima década y alcanzar emisiones netas de carbono cero a mediados de siglo si queremos limitar los aumentos de temperatura global a 1,5 grados.
En este sentido, uno de los retos de la COP26 marcados es la aceleración de la eliminación del carbón como fuente de energía para la producción de electricidad, una de las industrias más contaminantes y con mayor responsabilidad en el calentamiento global. En concreto, se estima que el sector de la energía representa una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París y alejarse del carbón, se ha de avanzar hacia la energía limpia y sostenible de un modo mucho más rápido que hasta ahora. Y el momento es ahora ya que la energía solar y eólica son ahora más baratas que el carbón en la mayoría de los países, lo que genera más puestos de trabajo y una menor emisión de gases contaminantes.
Fomento de la electrificación e hibridación
En el camino a este objetivo, la ciencia y la innovación se contemplan como el camino más eficaz comprender cómo y por qué está cambiando el clima, abordar los riesgos que plantea y diseñar las soluciones disponibles. Entre ellas, los retos de la COP26 como el fomento de la electrificación e hibridación de sector clave como la industria o el transporte.
En este aspecto, la transición energética y la adopción de modelos menos contaminante tiene como pilar fundamental los avances en tecnologías ecológicas y baterías, unos sistemas que desempeñarán un papel crucial en la transición a un sistema energético sostenible que permitirá almacenar y transportar energía sin generar tanta contaminación.
Ciudades con modelos y alternativas sostenibles
Por último, otro de los retos de la COP26 es implantar modelos y alternativas sostenibles en las grandes ciudades de forma generalizada que contribuyan a la lucha contra el cambio climático. En este línea, algunas grandes urbes del mundo ya han puesto en marcha estrategias de mitigación, movilidad y sostenibilidad que pueden inspirar la acción climática antes de la COP26.
Uno de los ejemplos más comunes es la implantación de servicios e infraestructuras para bicicletas en la ciudad con el objetivo de reducir la presencia del coche por las calles, especialmente en la zona centro o en las áreas más congestionadas. Ciudades como Copenhague, Ámsterdam o Londres son algunas de las urbes que llevan apostado por este modelo desde hace décadas y que han ido mejorando en los últimos años.
Por otro lado, en otros lugares del mundo, se han adoptado otras estrategias como es la creación de un sistema para mantener los ecosistemas y la biodiversidad dentro un entorno urbano, la plantación masiva de árboles o la puesta en marcha de programas que incentivan la instalación de tecnologías y sistemas de eficiencia energética para reducir el gasto en la climatización, la emisión de gases efecto invernadero y avanzar hacia una ciudad neutra en carbono.