Los iceberg de colores más extraños jamás vistos

Aunque a la mayoría nos parecen blancos, lo cierto es que existen iceberg de colores realmente sorprendentes. ¡Rojos, verdes e incluso rayados!

Jorge Robles

Jorge Robles

Creo que a todos nos encantan los iceberg, al menos sí no tenemos un encontronazo con uno de ellos. “Titanifobia” aparte,  sin duda resultan uno de los fenómenos más atractivos de la naturaleza.

Se trata de enormes masas de hielo dulce que pueden contener el agua más pura del planeta. Masas de hielo que se desprenden de los grandes glaciares continentales que desembocan en lagos interiores o, preferiblemente, en el mar abierto, o bien son fruto de roturas de hielos de las grandes plataformas de hielo localizadas en la Antártida, Groenlandia y Canadá.

VER TAMBIÉN: La ruptura del glaciar Perito Moreno en directo

Aunque también pueden surgir de repente bajo del nivel del mar como resultado de fuerzas contrapuestas que actúan sobre partes sumergidas de esos grandes glaciares. En este caso, son iceberg de menor tamaño, pero con características muy interesantes.

Icebergs blancos

Los que no solemos viajar mucho por la regiones polares pensamos que los icebergs son blancos. Y en general estamos en lo cierto, la mayor parte de los icebergs están cubiertos de nieve más o menos fresca, y como los copos que contiene presentan pequeñas burbujas de aire, terminan reflejando toda o casi toda la luz que reciben.

Pero la nieve sobre estas masas de hielo tiende a irse compactando, se apelmaza, y termina convirtiéndose en hielo (habitualmente hielo denso y muy muy duro). De modo que, cuando la luz intenta llegar al interior del iceberg, encuentra cada vez menos burbujas de aire, hay menos reflexiones y se produce la absorción de las longitudes de onda “menos energéticas” (algo así como que los colores “rojos” y “amarillos” se quedan por el camino, ya que se dispersan al intentar atravesar el hielo).

Tan solo los fotones azules (mucho más “fuertes” al ser más energéticos) son capaces de resistir todo el trayecto y son los que “se hacen visibles”.

Icebergs azules

De este modo, los iceberg azules son los segundos más frecuentes en la naturaleza.

Este proceso puede darse en los propios iceberg que se mantienen flotando en latitudes polares durante mucho tiempo, pero es casi más probable (y seguramente más espectacular) encontrar iceberg de un color azul intenso vagando cerca de la costa. Estos iceberg seguramente se han formado a partir de la fragmentación de la zona más interna del glaciar, pueden ser iceberg “recién nacidos” pero que contienen hielo bastante viejo.

Por otro lado, es fácil imaginar que algunas grietas o hendiduras sobre la superficie de un iceberg se pueden llenar de agua y como, en las condiciones adecuadas, esta agua puede llegar a congelarse rápidamente, formando un hielo compacto y con pocas burbujas, así podemos obtener una franja de “hielo nuevo” de color azul.

Icebergs rayados

Pero la naturaleza resulta ser un laboratorio excepcional y sus “experimentos” son fantásticos. El mundo iceberg no deja de sorprendernos y con cierta frecuencia es posible detectar icebergs rayados, con apariencia casi de caramelo.

Iceberg castaños, amarillos y negros

En el caso de aquellos iceberg que “rompen” de los glaciar continentales, puede suceder que se produzca un arrastre de los sedimentos acumulados en la base del glaciar y que terminen sumándose algunas líneas de color castaño, amarillo e incluso negro (o al menos muy oscuro).

Icebergs versodos

Puede ocurrir que el agua que llena la hendidura presenta cierto contenido de algas es posible que obtengamos franjas con tintes verdosos.

También es posible encontrar iceberg de un color verde botella, que se pueden formar en condiciones de altísimas presiones internas y prácticamente exentas de sal.

Icebers rojos

También puede ser que el glaciar presente sedimentos ricos en hierro y el color rojo tenga cabida entre nuestros iceberg. Las llamadas “cataratas de sangre” que manan suavemente del Glaciar Taylor (Antártida) con una apreciable cantidad de óxido de hierro, marcan perfectamente este fenómeno.

En resumen, no todos los icebergs son blancos. La presencia de material rocoso en el iceberg, la diferente densidad del hielo, la existencia de burbujas de aire en el seno del hielo o la presencia de impureza en el aire, pueden aportar un color distinto.

Y si te has quedado con ganas de ver algún iceberg que no sea del todo blanco, parecer ser que el parto del Glaciar Tasman, situado en los Alpes Meridionales de la Isla Sur de Nueva Zelanda, presenta un acceso bastante fácil y cierta “variedad” en el colorido de sus pequeños iceberg..

Por último, y a modo de “bonus track”, os dejo un vídeo sobre escalada en iceberg, se trata de iceberg bastante puros (de esos “blancos relucientes”), pero las imágenes tomadas con drones compiten con esos planos subjetivos que nos proporcionan las GoPro.

Te puede interesar: