Los fenómenos astronómicos que te esperan este agosto

Las Perseidas son uno de los fenómenos astronómicos más destacados de agosto. En esta ocasión, las condiciones serán muy buenas

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

Acabamos de estrenar un nuevo mes de 2021, y no es un mes cualquiera. En agosto mucha parte de la población se encuentra de vacaciones. Además, es en esta época del año cuando se producen las Perseidas, una de las grandes citas anuales con el firmamento. ¡Vamos a repasar los fenómenos astronómicos que nos esperan en agosto!

Las Perseidas serán el mayor atractivo del mes

No se puede hablar de fenómenos astronómicos en agosto sin hablar de la lluvia de las Perseidas. Es una de las lluvias de estrellas más activas del año. En el hemisferio norte es la gran protagonista al coincidir con el periodo estival. Las buenas temperaturas durante la madrugada invitan a observar el firmamento si el resto de condiciones acompañan. Es necesario que se den diferentes circunstancias para que una lluvia de estrellas sea lo más espectacular posible. Este año se van a dar las mejores condiciones. El pico de actividad se producirá en la madrugada del 12 de agosto. En la jornada previa y posterior también podremos ver un buen número de meteoros.

Los fenómenos astronómicos que te esperan este agosto
Una perseida, fotografiada en Egipto en 2017. Crédito: Wikimedia Commons/Ahmed abd elkader mohamed

En realidad, las Perseidas comienzan mucho antes. La lluvia arranca el 17 de julio y termina el 24 de agosto. Pero es el 12 de agosto cuando se produce el pico de actividad. En esas fechas, la Tierra está inmersa en lo más denso del rastro de material dejado tras de sí por el cometa Tempel-Tuttle. Se trata de un cometa de corto período. Es la denominación que reciben aquellos cometas que tardan menos de 200 años en completar una órbita alrededor del Sol. En el caso de Tempel-Tuttle, tarda 33 años en completar una órbita. Su última visita al interior del sistema solar se produjo en 1998 y la siguiente tendrá lugar en 2031.

En las jornadas del 11 al 13 de agosto, la Luna estará en fase de luna nueva. Aunque ya estará ligeramente iluminada, se pondrá poco tiempo después del Sol. Esto quiere decir que su brillo no supondrá un obstáculo para la observación de los meteoros más tenues, al ponerse en las primeras horas tras el atardecer. Las Perseidas, como la mayoría de lluvia de estrellas, alcanzan su mayor actividad en las horas previas al amanecer. En ese momento, la región de la Tierra en la que nos encontramos apunta en la dirección en la que se mueve nuestro planeta en su órbita. De ahí que se puedan observar más meteoros.

La contaminación lumínica es un factor importante

El símil más útil que se puede plantear es el del parabrisas de un coche. Si prestamos atención, veremos cómo se estrellan más insectos en el parabrisas que en el cristal trasero. Con las partículas dejadas por el cometa Tempel-Tuttle (y por otros cometas responsables de otras lluvias de estrellas) sucede lo mismo. Por eso es necesario esperar a las horas previas al amanecer para disfrutar de la mejor parte del espectáculo. Esto no quiere decir que no podamos intentar observar las Perseidas en las horas previas. Al contrario, es posible hacerlo, pero sí debemos tener presente que la actividad será menor.

A esto hemos de sumarle el impacto de la contaminación lumínica. Aunque es posible observar las Perseidas desde una gran ciudad, solo podremos ver los meteoros más brillantes. Es decir, la frecuencia será mucho más baja que la que podremos observar desde lugares alejados de la contaminación lumínica. Por eso, si tenemos la oportunidad de alejarnos, deberíamos aprovecharla. Lo mejor, para saber dónde podemos encontrar el cielo más oscuro posible, cerca de nuestra ubicación, es recurrir a herramientas como Light Pollution Map. Más allá de eso, solo hay que seguir algunos consejos básicos.

El primero es llegar al lugar de observación, al menos, unos 30 minutos antes de comenzar a observar. El motivo es simple. Es el tiempo que necesita nuestra vista, aproximadamente, para adaptarse a la oscuridad y poder ver incluso los meteoros más tenues. Las Perseidas, en condiciones ideales, pueden llegar a producir 120 meteoros por hora. Aunque parecerán proceder de algún punto de la constelación de Perseo, pueden ser visibles en cualquier lugar del firmamento. La radiante recibe ese nombre, simplemente, porque todos los meteoros parecerán proceder de ese mismo punto. Es aconsejable verlas a partir de las 2:00 en nuestro horario local.

Varias conjunciones de interés y la luna llena

El 11 de agosto tendremos una conjunción entre la Luna y Venus. En la Península Ibérica, será visible aproximadamente desde las 21:35 hasta las 22:45. En las Islas Canarias, desde las 21:00 hasta las 22:30. El 15 de agosto, la Luna entrará en fase de cuarto creciente, siendo visible durante el día (por sorprendente que pueda parecer) y en las horas posteriores al atardecer. Se pondrá hacia la 1:00 de la madrugada, tanto en la Península Ibérica (y Baleares) como las Islas Canarias. El 19 de agosto tendremos una buena oportunidad para observar Júpiter. El planeta más grande del Sistema Solar estará bien iluminado y destacará en el firmamento.

La luna llena. Crédito: Pexels

Si tenemos algún instrumento astronómico (prismáticos o telescopio) es una gran oportunidad para observarlo. Será visible durante casi toda la noche. Desde las 22:00 hasta las 06:45, aproximadamente, en la Península, y desde las 21:15 hasta las 06:45 en las Islas Canarias. El 20 y el 21 de agosto, consecutivamente, tendremos conjunciones de la Luna con Saturno y Júpiter. La primera será visible de 21:30 a 05:00 (20:50 a 05:30 en Canarias). La segunda conjunción, al día siguiente, será visible de 21:45 a 06:30, aproximadamente, en la Península Ibérica e Islas Baleares. Desde las 21:00 a 06:45, aproximadamente, en las Islas Canarias.

Finalmente, el mismo 21 de agosto, la Luna entrará en fase de luna llena. En la cultura popular es conocida como la luna del esturión. El nombre, procedente de las tribus amerindias, hace referencia a que, en esta época del año, era más fácil capturar esturiones en los Grandes Lagos, en América del Norte. Días después, el 28 de agosto, la Luna entrará en fase de cuarto menguante. A esto, como siempre, le podemos sumar la posibilidad de observar los planetas del Sistema Solar en cualquier momento del mes. Marte y Venus son visibles en el atardecer, mientras que Saturno y Júpiter son visibles durante casi toda la noche. ¡Disfruta del mes de agosto!