Los fenómenos astronómicos de 2020 que no te puedes perder

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

Cuatro superlunas, varios eclipses y todo un repertorio de lluvias de estrellas y conjunciones. ¡Apunta en el calendario!

Arrancamos el año 2020, año en el que el firmamento nos va a traer varias citas a las que no podemos faltar. Os traemos el listado completo de los fenómenos astronómicos del 2020. Destacan, especialmente, las lluvias de estrellas más habituales (Perseidas y Gemínidas), que nos dejarán grandes espectáculos. Pero no será lo único…

Fenómenos astronómicos de inicios de 2020

Enero y primera mitad de febrero

La primera gran cita del año será, sin duda, la lluvia de las Cuadrántidas. Puede dejarnos hasta 120 meteoros por hora, pero, a diferencia de otras lluvias de estrellas, destaca porque su pico de actividad apenas dura unas horas. Lo alcanzará en la madrugada del 3 al 4 de enero, y la Luna, en fase de cuarto creciente, no será un gran inconveniente.

El día 10 de enero, además, nuestro satélite entrará en la fase de luna llena, popularmente conocida como la luna del lobo. Se verá acompañada, en esa misma jornada, por un eclipse penumbral.

Será visible desde Europa y, por tanto, desde la Península Ibérica y las Islas Canarias. Sin embargo, los eclipses penumbrales son más difíciles de observar, porque la Luna pasa solo por la penumbra de la Tierra.

Para observadores poco experimentados, puede ser difícil detectar la diferencia. Coincidirá con la salida de la Luna sobre el horizonte, pero será visible hasta las 22:12 (horario peninsular). Después, habrá que esperar hasta febrero para la siguiente gran cita. Será, de nuevo con la luna llena, que será además, la primera superluna del año.

Mapa de visibilidad del eclipse penumbral lunar de enero de 2020. Crédito: F. Espenak/NASA

Una superluna se produce cuando nuestro satélite alcanza la fase de luna llena y, además, se encuentra en el punto más cercano de su órbita alrededor de la Tierra. Algo que hace que su tamaño aparente sea ligeramente más grande del habitual (en torno a un 10% mayor) y algo más brillante. En la cultura popular, es conocida como la luna de nieve.

Además, en la jornada siguiente, el 10 de febrero, podremos ver a Mercurio sobre el horizonte, justo después de la puesta de Sol. Si bien deberemos esperar a la puesta de la estrella.

Marzo, abril y mayo

Un mes después, el 9 de marzo, volveremos a encontrarnos con la luna llena y la segunda superluna del año. Es popularmente conocida como la luna del gusano. Pero no será nuestra única cita, porque el 20 de marzo, a las 04:34 (hora peninsular) tendrá lugar el equinoccio, que marca la llegada de la primavera al hemisferio norte, y un día con una duración muy similar a la de la noche.

El 24 de marzo, coincidiendo con la fase de luna nueva, tendremos una de las mejores oportunidades del año para observar a Venus en el atardecer.

El 8 de abril nos espera la cuarta luna llena del año, y la tercera superluna, conocida popularmente como la luna rosa.

Pero la cita más destacable del mes, sin duda, será la de la lluvia de estrellas Líridas, que tendrá lugar en la madrugada del 22 al 23 de abril y coincidirá, además, con la luna en fase de luna nueva. Es decir, no supondrá ningún tipo de interferencia.

Tendremos superlunas en los meses de febrero, marzo, abril y mayo

Si bien es cierto que no es una lluvia de estrellas excepcionalmente activa, produciendo, en circunstancias ideales, en torno a 20 meteoros por hora. Y será con una lluvia de estrellas con lo que demos la bienvenida a mayo.

Porque, en la madrugada del 6 al 7 de mayo, tendremos el pico de actividad de las Eta Acuáridas. Aunque favorece principalmente al hemisferio sur, en el hemisferio norte puede alcanzar un pico de hasta 30 meteoros por hora. Si bien es cierto que competirá con la luz de la luna casi llena.

Nuestro satélite entrará en fase de luna llena el 7 de mayo, y será la última superluna del año. Es conocida popularmente como la luna de las flores. Es lo más destacable, además, de un mes de mayo que no tiene ningún fenómeno astronómico particularmente llamativo.

Junio y eclipse penumbral en julio

El mes de junio nos traerá una de las mejores oportunidades para observar a Mercurio después de la puesta de Sol. Será uno de los momentos del año en el que, justo en el atardecer, esté más alto en el firmamento, aunque seguirá estando cerca del horizonte. Sucederá el 4 de junio.

Al día siguiente, el 5 de junio, tendremos otra cita con la luna llena, popularmente conocida como la luna de la fresa. Ese mismo día, de nuevo, viviremos otro eclipse penumbral lunar. Coincidirá con la salida de la Luna y no será tan favorable como el de enero.

Mapa de visibilidad del eclipse penumbral lunar de junio de 2020. Crédito: F. Espenak/NASA

Porque, en esta ocasión, nuestro satélite será visible desde, aproximadamente, las 21:30, y el eclipse finalizará a las 23:05 (horario peninsular). Además, la superficie del satélite cubierta por el eclipse será menor, solo un 56% en su máximo.

El 21 de junio tendrá lugar un eclipse anular solar, que será visible en parte de África, Arabia Saudí, India y China (y eclipse parcial en África, Oriente Medio y sudeste asiático).

El 22 de junio, a las 23:44, además, daremos la bienvenida al verano en el solsticio de junio, el día más largo del año.

El 21 de junio tendrá lugar un eclipse anular solar pero no será visible desde España

El 5 de julio tendremos otra cita con la luna llena, popularmente conocida como la luna del ciervo. Le acompañará, de nuevo, un eclipse penumbral, que será visible desde las 05:08 hasta, aproximadamente, las 06:50 (horario peninsular), cuando el satélite se pondrá bajo el horizonte.

El porcentaje de superficie oscurecida será incluso menor al de los dos eclipses penumbrales anteriores. En este caso, sin embargo, el horario será mucho más interesante para aquellas personas que acostumbren a madrugar. Aunque nos esperan más cosas en julio.

Julio, agosto, septiembre e inicio de octubre

El 14 de julio tendremos una gran oportunidad para observar a Júpiter, que estará en una buena posición para su observación. El 20 de julio, será el turno de Saturno.

Ya en el mes de agosto, el día 3 tendremos una nueva cita con la luna llena, popularmente conocida como la luna del esturión.

Además, en la madrugada del 12 al 13 de agosto, tendremos una de las grandes citas astronómicas del año, la lluvia de estrellas de las Perseidas, que podría alcanzar hasta un pico de actividad de 150 meteoros por hora en las horas previas al amanecer.

perseidas 2019
Una perseida, fotografiada en Egipto en 2017. Crédito: Wikimedia Commons/Ahmed abd elkader mohamed

Además, en esa jornada, la Luna no supondrá un gran obstáculo, al encontrarse ya en la fase de cuarto menguante. En esa misma jornada, en el amanecer del 13 de agosto, podremos disfrutar de Venus en buena condición para su observación antes del amanecer.

Ya en septiembre, el día 2 tendremos de nuevo una cita con la luna llena, popularmente conocida como la luna del grano. El 11 de septiembre, Urano estará en buena posición para su observación (aunque necesitaremos, al menos, un pequeño telescopio para poder verlo).

El 22 de septiembre, a las 14:31 (horario peninsular), tendrá lugar el equinoccio de septiembre, que marca la llegada del otoño.

Unos días después, el 1 de octubre, tendremos otra cita con la luna llena, popularmente conocida como la luna de la cosecha, por ser la que ocurre más cerca del equinoccio de septiembre.

El 7 de octubre tendremos la oportunidad de observar el pico de actividad de la lluvia de estrellas de las Dracónidas, que destaca por tener el mejor horario de observación tras el atardecer, y no antes del amanecer.

Segunda mitad de octubre y noviembre

El 13 de octubre, Marte se llevará toda la atención, al encontrarse en oposición. Será muy fácil de reconocer y su característico tono rojizo se verá más marcado que de costumbre, tanto en esa jornada como en las anteriores y posteriores.

El 21 de octubre, también, tendremos el pico de actividad de la lluvia de las Oriónidas. Aunque llega solo a 20 meteoros por hora, no se verá obstaculizada por la Luna, por lo que podría ser un buen espectáculo. Finalmente, el 31 de octubre, tendremos la segunda luna llena del mes.

Conjunción de Mercurio, Venus y Júpiter. Crédito: ESO/Y. Beletsky

Tradicionalmente, a la segunda luna llena en un mismo mes se la denomina luna azul. Si bien, se da la particularidad de que esta también podría denominarse luna del cazador, al ser la luna llena que tiene lugar justo después de la luna de la cosecha.

En esa misma jornada, el 31 de octubre, Urano estará en buena posición para su observación, aunque necesitaremos unos prismáticos astronómicos para poder observarlo. Así, entraremos ya en noviembre. El día 10, justo antes del amanecer, podremos ver a Mercurio cerca del horizonte.

Poco después, en la madrugada del 17 al 18 de noviembre, tendrá lugar el pico de actividad de las Leónidas. Es una lluvia de estrellas no muy activa, capaz de producir unos 15 meteoros por hora, pero que en esta ocasión no se verá obstruida por la presencia de la Luna, que apenas estará iluminada. Será, por tanto, una buena oportunidad para observarla.

El 30 de noviembre tendrá lugar la luna llena, popularmente conocida como la luna del castor, y el último eclipse penumbral lunar del año, que no será visible desde Europa.

Diciembre

El último mes de 2020 nos traerá varias citas interesantes. La madrugada del 14 al 15 de diciembre nos traerá a las populares Gemínidas, que coincidirán con la entrada de la luna en fase de luna nueva. Eso quiere decir, por tanto, que su brillo no ocultará ni siquiera los meteoros más tenues.

Habrá que esperar hasta el 14 de diciembre para poder apreciar el único eclipse solar total de 2020

Es capaz de producir hasta 120 meteoros por hora y, en esta ocasión, las circunstancias serán excepcionales para poder disfrutar de un espectáculo que en 2019 se vio afeado, precisamente, por que nuestro satélite estaba casi en fase de luna llena.

La luna creciente y Saturno en conjunción, fotografiados el 16 de enero de 2015. Crédito: Eric Teske

En esa misma jornada, el 14 de diciembre, tendrá lugar el único eclipse solar total del año, pero será visible únicamente desde Sudamérica, Argentina y Chile, concretamente (así como los océanos Pacífico y Atlántico).

El día 21 tendrá lugar el solsticio de diciembre, que marcará la llegada del invierno al hemisferio norte, y que sucederá a las 11:02 (horario peninsular). En esa misma jornada, podremos ver una conjunción de Júpiter y Saturno. Estarán tan cerca entre sí, que parecerán ser un planeta doble. Será muy llamativo y sucederá en el atardecer.

Finalmente, en la madrugada del 21 al 22 de diciembre tendremos el pico de actividad de las Úrsidas, una lluvia de estrellas menor, que puede producir hasta 10 meteoros por hora. La última cita de 2020 será la luna llena, que tendrá lugar el día 30, y que es popularmente conocida como la luna fría.

Pero, para eso, habrá que esperar 365 días (hay que recordar que 2020 es un año bisiesto), en el que seguro que nos esperan muchos fenómenos y descubrimientos interesantes.