Los efectos de la ola de calor en la piel

El sol y el calor afectan especialmente a nuestra piel, provocándonos estos efectos si no tomamos medidas.

Javier Vegas

Javier Vegas

La ola de calor ya ha dejado tres víctimas mortales en España, sin embargo, existen otros riesgos asociados a las altas temperaturas. El sol afecta especialmente a nuestra piel, provocando efectos secundarios si no tomamos las medidas necesarias.

La sudoración facilita la aparición de granos, que unido a la radiación solar daña las células de la piel. El sudor agrava los brotes de granos, y con la combinación de cremas solares, maquillaje y sudor también puede provocar que salgan espinillas en la cara y en el cuerpo.

Este efecto se puede agravar en zonas donde hay una mayor contaminación atmosférica. El aumento en la sudoración incrementa las probabilidades de que las pequeñas partículas en suspensión se adhieran a la piel y provoquen daños considerables.

La ola de calor ya ha dejado tres víctimas en España

Por si fuera poco, hay personas que pueden sufrir también brotes de eczema y psoriasis, ya que las altas temperaturas hacen que aumente el flujo de sangre que va a la piel.

El aire acondicionado también tiene efectos en la piel

Está demostrado que durante las olas de calor hacemos más uso del aire acondicionado. Aunque te alivia el calor, tu piel está sufriendo sin que te des cuenta.

El aire acondicionado disminuye la humedad, lo que tiene un efecto de secado muy intenso, ya que reduce la humedad natural de la piel y de las membranas mucosas (ojos, labios y el revestimiento de la nariz).

¿Cómo combatir los efectos del calor en la piel?

Por suerte, una serie de medidas pueden prevenir la aparición de efectos secundarios del calor en la piel. Los especialistas recomiendan lavarse la cara con más atención, utilizar cremas y algún sérum con antioxidantes, como la vitamina C, o comer mucha verdura de hoja verde.

Por último, no olvides mantener la piel fresca buscando la sombra o evitando salir durante las horas más calurosas del día, darte duchas de agua tibia o fresca y beber mucha agua para no deshidratarte.