Los dos mares del Golfo de Alaska. ¿Mito o realidad?

Destapamos el mito de los dos mares del Golfo de Alaska de distintos colores que parece que «nunca se unen”. ¡No te creas todo!

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Destapamos el falso mito de los dos mares del Golfo de Alaska de distintos colores que parece que «nunca se unen”

*Fuente: Kent Smith

Cada cierto tiempo se viraliza en las redes sociales la imagen en la que dos masas de agua de colores muy distintos aparecen separadas sin mezclarse.

Suele aparecer con titulares y comentarios del tipo “los dos mares que nunca se unen”; “la unión entre dos océanos”… El desconocimiento hace que rápidamente, debido a lo sorprendente que resulta el fenómeno de los dos mares del Golfo de Alaska, comience a correr como la pólvora.

¿Qué es lo que sucede en los dos mares del Golfo de Alaska?

Lo primero que debemos saber es que no hay dos océanos ni dos mares en el Golfo de Alaska. Toda la zona pertenece al Pacífico, en su zona noreste, con abundantes glaciares, que son los causantes de esas diferencias.

Los glaciares son grandes masas de hielo que en ocasiones se desplazan por los valles de las montañas. Excavan la roca, como una cuchara sobre una tarrina de helado. En su avance, puede transportar grandes rocas, pero también las va puliendo creando un polvo al que se conoce como “harina glaciar”.

Por ejemplo el río Cooper es el que más sedimentos arrastra hacia el mar en esta zona. Cuando lo vemos en una imagen de satélite, apreciamos perfectamente por dónde desemboca

La harina glaciar la produce el hielo glaciar sobre las rocas, igual que una lija. El agua en estado líquido que circula bajo el hielo, va arrastrando esa harina.

El agua tiende a teñirse de blanco, hasta que llega al mar. En contacto con el océano, el agua que llega es dulce y muy fría, por lo que tiene diferente densidad y temperatura. El proceso de mezcla es lento y puede tardar varios días.

Con el paso de los años, en los fondos marinos más próximos a la costa, se depositan cientos y cientos de kilos de sedimentos

En épocas de fuertes marejadas o temporales los sedimentos del fondo se levantan de nuevo y vuelven a teñir el agua. Además, se producen fuertes remolinos a los que se conoce como “eddies” que son capaces de elevar la harina del fondo hacia la superficie.

Sucede en otros lugares del mundo

Debemos tener presente, que es un fenómeno completamente natural y normal que ocurre en todas las zonas que tienen glaciares. Por ejemplo, en la Patagonia, al otro lado del mundo, sucede lo mismo. Uno de los lagos más conocidos de esta zona es el del glaciar Perito Moreno, que tiene un característico tono lechoso.

Un proceso similar es el que ocurre tras las riadas e inundaciones en zonas costeras. Horas o días después, se puede ver cómo los ríos que desembocan en el mar lo hacen cargados de tierra, barro, arcilla… con un típico color marrón de estas situaciones.

El mismo fenómeno ocurre cada mañana en casa

Aunque nos pueda parecer algo curioso y llamativo, prácticamente cada mañana lo provocamos cada uno de nosotros. Cada vez que nos preparamos el desayuno, al echar el café en el vaso (si es soluble), si no lo movemos, el café se va al fondo.

Cuando comenzamos a removerlo, creamos esos “eddies” que lo mezclan y la leche cambia de color. Al igual que a nosotros nos sirve de alimento, la harina glaciar es una mezcla de nutrientes que fertiliza los fondos marinos. Es el comienzo de toda la cadena alimenticia. Esto convierte a estos paisajes uno de los más salvajes y bellos de todo el planeta.

Recuerda la próxima vez que veas la famosa imagen, que en la naturaleza todo está unido y todo se mezcla por alguna razón.

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