Lo que esconde la imagen de la muñeca «diabólica» del Mar Menor
Encuentran una muñeca cubierta por el gusano Hydroides elegans, una especie invasora que preocupa en el Mar Menor.
Javier Vegas
Encuentran una muñeca cubierta por el gusano Hydroides elegans, una especie invasora que preocupa en el Mar Menor
VIDEO: EL MAR MENOR, SÍMBOLO DE LAS CRISIS AMBIENTAL EN EL MEDITERRÁNEO
El Mar Menor, en Murcia, es un ecosistema único en Europa. Se trata de la mayor laguna salada de Europa, con 135 kilómetros cuadrados, aunque actualmente se encuentra en una situación crítica.
El urbanismo desmedido, unido a la aparición de especies invasoras, ha provocado que incluso se pueda ver la contaminación desde el espacio. Precisamente esta laguna vuelve a ser noticia por la aparición de la que se conoce como «muñeca diabólica del Mar Menor«.
Isabel Rubio, autora del blog «Web Mar Menor Mar Mayor» acudió a una manifestación en Los Alcázares para apoyar a las personas que habían sufrido los devastadores efectos de la borrasca Gloria. Después de la manifestación, se dirigió a la playa, donde encontró algo que le sobrecogió.
Se trataba de una muñeca con las piernas y una mano totalmente cubiertas por incrustaciones. Estaba repleta de un gusano invasor que mantiene a pescadores y autoridades preocupados en el Mediterráneo.
La autora del hallazgo no dudó en llevar la muñeca al Departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante, donde se identificó al gusano Hydroides elegans.
La muñeca apareció con las piernas y una mano cubiertas por 4.000 ‘Hydroides elegans’.
Los científicos calcularon que la muñeca no podía llevar más de dos meses en el agua. Crece con rapidez en los ambientes con concentración alta de bacterias, coincidiendo con la aparición de miles de peces muertos.
Una de las conclusiones a las que se ha llegado es que la muñeca pudo ser arrastrada hace unos meses, durante las riadas de la gota fría que azotó la Región de Murcia.
Pese a ser fuertemente invasora y cubrir los cascos de los barcos, también tiene efectos positivos, jugando un papel importante en el Mar Menor. Filtra las bacterias dañinas del agua, contribuye a retirar microorganismos en suspensión y transformando los nutrientes en carbonato cálcico.