Las 10 formas más divertidas de refrescarte este verano

Muchos lleváis meses deseando que llegue el verano, pero cuando empieza a subir de forma desenfrenada el termómetro, empiezan los problemas: el calor asfixiante, el sudor, la sensación de agotamiento, los problemas a la hora de dormir…

Todos esos efectos que tiene el sol intenso sobre nosotros y su radiación, y que no siempre soportamos con una sonrisa.

No existe una sola forma de combatir el calor en verano, pero sin duda aquí os dejamos diez de las maneras más divertidas de deshacerte de él, de forma rápida y placentera. Objetivo de este verano: que el calor no te ponga nunca de mal humor.

Come un buen helado

Este verano ‘tómate el placer en serio’ y date un buen capricho. No hay forma más placentera ni suculenta que refrescar tus veranos con un helado en la mano. Está comprobado, además, que esta golosa tentación, además de calmar el calor, aumenta tus niveles de satisfacción y felicidad. Así que ya no tienes excusa para introducir el placer en tu rutina diaria con un buen helado.

Date un relajente baño en la piscina

De plástico, privada, municipal… Da igual en dónde, sólo tienes que darte un relajante baño en la piscina cuando llega el verano para olvidarte para siempre del calor. Te ayudará a refrescarte y, además, si nadas un poco quemarás calorías y mejorarás tu circulación.

UNA ESTIMULANTE DUCHA FRÍA

Cuando las temperaturas son muy altas, los baños de agua fría pueden ser la mejor solución para atajar el calor; especialmente antes de salir a la calle y de ir a dormir. Si no quieres ducharte varias veces al día, puedes remojar los pies o las muñecas en agua fría para ayudar a bajar la temperatura del cuerpo.

BEBE AGUA: NO ESPERES A TENER SED

En verano, con el incremento de las temperaturas, aumenta nuestra sensación de calor y sed. Pero en esta época del año no debes esperar precisamente a tener sed para beber agua. La deshidratación es mayor en verano por lo que se recomienda beber un mínimo de 2 litros de agua al día. Te ayudará a refrescarte y a evitar posibles golpes de calor.

SPRAY DE AGUA SIEMPRE A MANO

La mejor opción para refrescarte en cualquier lugar o momento. Lleva siempre cerca un spray relleno de agua -si puede ser bien fría, mejor-. Cuando sientas que tu temperatura corporal aumenta, rocíate con ella, sobre todo, en la nuca y en las muñecas. Calmará la sensación de calor repentina.

¿GUERRA DE GLOBOS DE AGUA?

¿Por qué no? Siempre existe una buena oportunidad para volver a la infancia. Reúne a tus amigos o familiares en un parque y declara una auténtica guerra de globos de agua. Con este calor, no te importará perder.

AIRE ACONDICIONADO CASERO

¿No tienes aire acondicionado o no quieres encenderlo porque tu factura sube como la espuma? Sólo necesitas poner un ventilador convencional frente a un plato repleto de cubitos hielo. Notarás cómo el aire es mucho más fresco.

MANTENER EL SOL FUERA DE CASA

Impide que el sol, sobre todo al mediodía, entre en casa y aumente la temperatura general. Cierra las persianas desde por la mañana, principalmente entre las 11h y las 14h.

BUSCA SIEMPRE LA SOMBRA

Cuando pasees por la calle, escoge aquellos caminos que dispongan de más sombra, ya sea de las cornisas o de los árboles. No te expongas directamente al sol durante un tiempo prolongado, sobre todo, si estás haciendo ejercicio.

GAFAS DE SOL Y PRENDAS FINAS

Protégete del sol con gafas de sol, camisetas y prendas de tejidos finos. Los sombreros o gorras te ayudarán a protegerte de los rayos que caen directamente sobre la cabeza.