El calor podría dificultar los despegues de los aviones en estos días

Así puede afectar la ola de calor en los aeropuertos españoles. ¿Por qué podría dificultar los despegues?

Javier Vegas

Javier Vegas

Así podría afectar la ola de calor en los aeropuertos españoles. ¿Por qué podría dificultar los despegues?

Una ola de calor, que ya ha sido calificada como «potencialmente» peligrosa dejará en los próximos días temperaturas de hasta 45ºC. El ascenso de aire cálido desde África, unido a la incidencia de la radiación solar con el cielo despejado, hará que las temperaturas se disparen, no sólo en España, sino en buena parte de Europa.

Esta situación de calor extremo podría poner en dificultades los despegues de los aviones, y es que las altas temperaturas afectan más en la aviación de lo que pensamos.

¿Por qué algunos aviones no pueden despegar con altas temperaturas?

Los aviones vuelan gracias a lo que se conoce como sustentación, que es la fuerza que se ejerce sobre un cuerpo que se desplaza.

En condiciones normales el aire es denso y sus moléculas están juntas favoreciendo que la velocidad del avión provoque un empuje del aire contra las alas y se produce una fuerza de sustentación vertical.

Sin embargo, en situaciones de calor extremo disminuye la densidad del aire, las moléculas se separan y disminuye la fricción y por tanto la fuerza de sustentación.

Los aviones tienen dificultades para despegar con altas temperaturas

Cuando esa situación se produce, los aviones necesitan más potencia y pistas mucho más largas para poder despegar. Son las aeronaves más pequeñas las que tienen más dificultades para despegar, mientras que los más grandes están preparados para aguantar hasta 70ºC.

Por ejemplo, los Boeing 747 y superiores tienen un mayor umbral de tolerancia debido a que tienen motores más potentes y turbinas que les permiten despegar con mayor facilidad.

Cuanto mayor es el calor, los aviones necesitan más longitud de pista para despegar

Aún con todo, en lugares como los Emiratos Árabes, acostumbrados a las temperaturas extremas, el tráfico aéreo es mayor a primera y última hora del día. Además, se reduce la carga para hacer a los aviones más ligeros.

Por suerte, la dificultad en el despegue se acentúa con temperaturas de unos 47ºC, por lo que a priori, la ola de calor no debería generar demasiados inconvenientes en los aeropuertos españoles, ya que no esté previsto llegar a esos valores en los próximos días.

El sábado 20 de junio se pueden alcanzar los 44ºC en Zaragoza o Córdoba