Las plagas de verano más comunes y cómo combatirlas

Mosquito tigre, mosca negra…En esta época llegan las plagas de verano y algunas son transmisoras de enfermedades. Estas son las más habituales.

Javier Vegas

Javier Vegas

Llega el verano y, con él, el calor que propicia la proliferación de insectos y bacterias. Aunque muchos son inofensivos, algunas plagas de verano pueden transmitir enfermedades, acarrear molestias o contaminar los alimentos.

¿Cuáles son las plagas más habituales en verano?

Cucarachas

Es sin duda una de las más molestas en la época estival. Una vez que aparecen hay que detectarlas y controlarlas de inmediato, pues se reproducen con facilidad. Además de transmitir enfermedades como la salmonelosis o la disentería, en el sector hostelero las vigilan con lupa. Demuestran falta de higiene, y si un cliente ve una, posiblemente no vuelva más a ese establecimiento.

Mosquitos

Es uno de los insectos más temidos en las noches de verano, sobre todo, en zonas húmedas cercanas a ríos. Los más habituales son el mosquito trompetero y el mosquito tigre, extendiéndose este en los últimos años en el Mediterráneo y Valle del Ebro.

Procedente de Asia Oriental, el mosquito tigre se caracteriza por su mayor tamaño y tener una picadura muy dolorosa. Además, puede transmitir enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla.

Mosca negra

Este insecto se está dejando notar un poco más cada verano. Su picadura dolorosa y duradera está causando alarma entre la población. Aunque se pueden ver en toda la geografía española, Aragón y la cuenca del Ebro lo sufren con mayor intensidad.

Avispas

Son quizá los invitados menos deseados en nuestras piscinas. Fáciles de reconocer por su color amarillento, suelen estar junto al agua o sobrevolando flores y plantas. Los alérgicos deben tener mucho cuidado con su picadura, ya que aunque en contados casos, puede llegar a ser mortal.

Ratas y ratones

Aunque no son insectos, también es una plaga de verano que debemos tener bien controlada. En verano se reproducen rápidamente y pueden hacer acto de presencia en viviendas. Son potenciales transmisores de enfermedades causadas por los microorganismos que transportan como la peste bubónica, el virus Hanta, la salmonelosis o la leptospirosis. La Rata Común y la Rata Negra son las más frecuentes.