Copernicus sigue de cerca los incendios de Estados Unidos

Los extensos incendios forestales que recorren el oeste de Estados Unidos están bajo la estrecha vigilancia del CAMS, un sistema de detección que proporciona datos de gran valor.

Mario Picazo

Mario Picazo

El CAMS del sistema Copernicus, sigue de cerca las concentraciones de un buen número de gases

Desde que arrancó este 2020 hasta mediados de septiembre, California ya ha visto arder más de un millón trescientas mil hectáreas. De hecho, seis de los incendios más grandes que han recorrido California desde que hay registros han ocurrido desde 2018, y cinco de ellos son de este año.

Pero no solo arde California, lo hacen muchos otros rincones del lejano oeste, desde las Rocosas de Colorado y Nuevo México, hasta el Pacífico de Washington y Oregón. 

Imagen del satélite Suomi-NPP de la NOAA / NASA mostrando la gran nube de humo sobre el oeste de Estados Unidos el 11 de septiembre de 2020. Los puntos naranjas muestran incendios forestales activos. California está en el centro del mapa a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos, con Oregon al norte y Washington al norte de Oregon. Crédito: NOAA / NASA.

Algunos de los incendios forestales más devastadores recorren todo el oeste de Estados Unidos tras las recientes sequías y olas de calor. 

Los principales incendios han empezando en California y Colorado, durante la segunda quincena de agosto, aunque también han afectado seriamente a Oregón y Washington desde principios de septiembre. El Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS ) sigue de cerca la escala e intensidad de estos incendios así como el transporte del humo resultante, que ya ha llegado a Europa esta semana.

Datos de CAMS sobre la potencia radiativa del fuego, una medida de la intensidad del fuego, para Estados Unidos en su conjunto y los estados más afectados. Aunque la actividad de los incendios ha disminuido en la mayoría de los estados en los últimos días, la actividad sigue siendo alta y persiste un humo denso en la atmósfera.
Fuente: Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, ECMWF.

Al comparar la actividad de los incendios de Estados Unidos con los de años anteriores, el CAMS ha detectado que la actividad este año ha sido decenas de veces más intensa que el promedio de 2003-2019

A parte del fuego, los incendios también emiten mucho humo y contaminación a la atmósfera. Los de California y Oregón ya han emitido mucho más carbono en 2020 que en cualquier otro año desde que comenzaron los registros del CAMS en 2003. Además, las estimaciones de emisiones de carbono del CAMS basadas en observaciones satelitales, son consistentes con las estimaciones basadas en el área quemada.

Emisiones totales de carbono para Estados Unidos. En su conjunto y para los estados más afectados. Las emisiones de carbono en 2020 para California y Oregon ya son varias veces más altas que en la mayoría de los otros años desde 2003.
Fuente: Copernicus Atmosphere Monitoring Service, ECMWF.

Las imágenes del canal visible del satélite, muestran como un área enorme se ha visto afectada por el denso humo liberado por los incendios. El CAMS utiliza observaciones satelitales de aerosoles, monóxido de carbono y otros componentes del humo para monitorear y pronosticar su movimiento en la atmósfera.

Análisis óptico de profundidad de aerosoles de materia orgánica medidos por el CAMS. Se muestra el transporte de humo entre el 15 de agosto y el 14 de septiembre de 2020.
Fuente: Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, ECMWF.

Un buen indicador del espesor del humo es lo que se conoce como la profundidad óptica del aerosol (AOD) un dato que muestra la cantidad de luz solar bloqueada por las partículas de aerosol en la atmósfera. En el oeste de Estados Unidos, se ha observado que los niveles de AOD han llegado a valores de siete o más. Como referencia, una medición de AOD de uno, ya implica condiciones bastante densas de contaminantes y por lo tanto una calidad del aire potencialmente mala.

Pronóstico de monóxido de carbono en la atmósfera entre el 14 y el 19 de septiembre de 2020. Fuente: Copernicus Atmosphere Monitoring Service, ECMWF.

El CAMS también monitorea y pronostica el monóxido de carbono a diferentes alturas en la atmósfera. Este dato indica la calidad del aire a nivel de superficie, pero también ayuda a monitorear el transporte de humo a gran distancia, algo que generalmente ocurre en altitudes más altas (típicamente alrededor de 5 a 10 km).

Los datos del CAMS coinciden con las imágenes de satélite que muestran como el humo más denso, ha permanecido frente a la costa de Estados Unidos.  El hecho de que estos incendios emitan tanta contaminación a la atmósfera y que todavía podamos ver un humo tan espeso a más de 8000 kilómetros de distancia, es un claro indicador la magnitud y duración que están teniendo.