La razón por la que ha aparecido esta gran mancha en la playa de Gijón
Javier Vegas
La popular playa de San Lorenzo en Gijón amaneció con una gran mancha de carbón, sin embargo, no es la primera vez que ocurre. ¿A qué se debe?
Nueva mancha de carbón, como siempre procedente del Castillo de Salas, barco hundido en 1986 en Gijon. Las manchas no son peligrosas ni contaminantes y es un problema es estético, pero son un recordatorio de que toda la porquería que se arroja a la mar no desaparece mágicamente. pic.twitter.com/78lrlsMjsM
— Daniel Gutierrez G (@Daniel_G_Granda) February 18, 2018
Aunque debería estar en la memoria lejana de los gijoneses, 30 años después del hundimiento «Castillo de Salas», las huellas todavía están muy presentes.
Un nuevo temporal ha vuelto a dejar visible el efecto contaminante de este buque que se hundió en 1986 frente a las costas de Gijón con un cargamento de 99.277 toneladas de carbón.
Este domingo desde primera hora de la mañana, una extensa mancha oscura cubrió el extremo occidental de la playa de San Lorenzo, dejando una mezcla de gravilla negra y arena que sorprendía a los turistas.
Los geólogos han asegurado que la mancha ha aparecido después de un temporal, como ya sucedió por última vez en abril de 2017.
Impresiona ver la cantidad de arena negra que hay hoy en la playa de San Lorenzo de Gijón. 100.000 toneladas de carbón llevaba el Castillo de Salas, que embarrancó un poco más allá de la iglesia hace 32 años. pic.twitter.com/kdjxQ6FYLB
— ElenaGB 囧 (@ebandera) February 18, 2018
30 años del hundimiento del ‘Castillo de Salas’
El buque encalló el 11 de enero de 1986 a unos 740 metros del Cerro de Santa Catalina. El gran peso de este granelero de 261 metros de eslora, 40 de manga y 14,5 de calado, perteneciente a la Empresa Nacional Elcano, no pudo soportar el temporal y los intentos de salvamento fueron infructuosos.
El buque «Castillo de Salas» se hundió en 1986 con 100.000 toneladas de carbón
Estando fondeado en Gijón le garreó el ancla y quedó a merced del mar, que lo llevó directamente al ‘cantu de San Pedro’, donde encalló. Pese al intento de reflotar, el azote de las olas y la fuerza del mar lo debilitó hasta terminar partiéndose. Al mar se vertieron unas 20.000 toneladas de carbón y una buena cantidad de gasóleo.
Aunque se consiguió reflotar el 22 de febrero, se hundió en una fosa de 4.000 metros de profundidad a unas 40 millas al norte del Cabo Peñas. Hoy 30 años después todavía imprime su huella en la playa de San Lorenzo.
VIDEO. MISTERIOSAS ESPONJAS APARECEN EN ESTA PLAYA