La niebla, la gran protagonista del mes de enero
No hay duda de que la niebla está siendo la protagonista en los últimos días en el Valle del Ebro. Mira estas imágenes
Eltiempo.es IA
- El Valle del Ebro es una de las zonas con más bancos de niebla estos días
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No hay duda de que la niebla está siendo la protagonista en los últimos días en el Valle del Ebro. Aunque en zonas bajas el ambiente es frío y húmedo, en zonas altas nos dejan imágenes espectaculares.
El tipo de niebla que a nosotros nos afecta en estos días son las nieblas de irradiación o nieblas de radiación. Para que se formen estas nieblas se tiene que dar un enfriamiento de la masa de aire y una condensación de la humedad existente en ese aire, por lo tanto necesitamos frío y humedad.
Estos aparecen en presencia de un anticiclón que genera condiciones de estabilidad y de inversión térmica (temperaturas más bajas en zonas del valle, que en zonas de montaña). Recordamos que en los anticiclones, el aire frío y pesado desciende de capas altas (subsidencia) y se expande (divergencia).
Y ese aire frío que descienden de capas altas (subsidencia), aumenta de presión; es decir, se comprime adabáticamente y, además, se calienta. En consecuencia se seca, favoreciendo la estabilidad en estas capas.
Cuando se acumula en el fondo del valle del Ebro, el aire más cercano al suelo se enfría por la pérdida de calor de la tierra (irradiación), creándose un estrato muy frío en contacto con el suelo y otro más cálido encima ejerciendo de tapón. Se genera, por tanto, inversión térmica favorecida además por la estabilidad que genera el propio anticiclón.
Fijaos en esta bonita fotografía del pasado mes de noviembre, lo bien que se ve la diferente coloración y separación de las masas de aire de diferentes características.
Por otra parte, en esta época los días son muy cortos por lo que el enfriamiento nocturno es mayor que el calentamiento diurno. La tierra pierde calor muy rápidamente, y enfría todo el aire que está en contacto con ella; como ya hemos dicho, el aire frío pesa mucho y queda prácticamente estático, sin moverse debido a la estabilidad.
Además al descender las temperaturas por la noche en los sistemas montañosos que delimitan la depresión del Ebro, el aire se enfría y este aire frío desciende por las laderas depositándose también en el fondo del valle. Por lo tanto, el anticiclón favorece la estabilidad y la aparición de inversión térmica.
Como hemos comentado, en esta situación, el aire cálido se sitúa por encima y actúa como auténtica «tapadera» impidiendo la circulación de corrientes ascendentes-descendentes que muevan el aire frío acumulado.
¿CÓMO SE FORMA LA NIEBLA?
Cuando en esta situación de inversión, aparece el grado de humedad adecuado para que el aire se sature, se produce la condensación con formación de esas pequeñas gotitas de agua que forman las nieblas.
Ya tenemos el factor enfriamiento. Pero ¿de dónde viene la humedad? Desde luego una de las fuentes principales de humedad en el Valle del Ebro es el río Ebro y la otra, que esta sucediendo estos días, es el suave flujo de vientos del Se que aportan humedad del Mediterráneo.
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Fijaos en estas imágenes de días diferentes de esta semana. La niebla se encauza a través del valle del Ebro. Se puede ver además la nieve de los Pirineos en color rojo.
Y además estamos bajo la influencia de un potente anticiclón, que se extiende por toda Europa y que está favoreciendo la llegada de vientos de vientos suaves del S-Se.
Así que ya lo tenemos todo; inversión térmica con el aire frío y pesado que se deposita en el fondo del valle, consecuencia del anticiclón y de la pérdida de temperatura por irradiación; y por otra, la humedad que viene del río Ebro y del suave flujo de Levante.
El aire frío condensa la humedad y se forman estas nubes estratiformes pegadas al suelo que denominamos niebla y que deja estas bonitas imágenes.
*Artículo elaborado por José Calvo / @meteosojuela / Facebook
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