La mascarilla ha frenado la gripe, pero ¿ayudará contra las alergias?

Los distintos tipos de mascarilla tienen una alta efectividad para reducir las reacciones producidas por los pólenes.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Los distintos tipos de mascarilla tienen una alta efectividad para reducir las reacciones producidas por los pólenes

VÍDEO: EXPERTOS RECOMIENDAN EL USO DE MASCARILLAS A FUTURO PARA REDUCIR CUALQUIER TIPO DE ENFERMEDAD RESPIRATORIA

La obligatoriedad del uso de la mascarilla, unido a las medidas de prevención ante el coronavirus, han reducido a unos niveles mínimos, casi nulos, de la incidencia de gripe. Sin embargo, en el aire, existen otro tipo de agentes, como los pólenes y los alérgenos, que también afectan a las personas. Pero, ¿ha acabado la mascarilla también con las alergias

Desde el inicio de la pandemia, el uso de la mascarilla se ha ido generalizando hasta convertirse en obligatorio en todo el país. De este modo, el uso de estos dispositivos reduce no solo el riesgo de contagio del coronavirus, la gripe y otras enfermedades respiratorias, también minimiza la exposición a los agentes alérgenos como pólenes y ácaros del polvo.

De hecho, su efectividad está más que probada y se lleva utilizando desde hace más de 30 años, especialmente en los casos graves de pacientes alérgicos. 

Los pólenes también se depositan en la mucosa de los ojos

“El uso de mascarilla, sobre todo las FFP2, que filtran entre el 95 y el 97% de las partículas del aire respectivamente, hará que los alérgicos tengan menos exposición al polen, lo que va a repercutir de forma positiva en los síntomas tan molestos producidos por la alergia”, detalla a Eltiempo.es, el doctor David Baquero, portavoz de la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (SEAIC), sobre la posible minimización de la incidencia de la alergia este año.

Descenso de la incidencia de alergia

En un estudio realizado por el Comité de Expertos de la SEAIC, concluyó que el uso de mascarillas homologadas es una herramienta eficaz para reducir los síntomas alérgicos de los pacientes.

De hecho, como consecuencia de esta reducción, las mascarillas también logran un descenso en el consumo de medicamentos de rescate y una menor asistencia a servicios de urgencias de los pacientes afectados por las alergias. 

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“En el caso de que llevemos una mascarilla quirúrgica, debemos procurar adaptar bien la parte superior de la mascarilla, que lleva un alambre flexible, al contorno de la nariz. Pero no solo eso, los pólenes también se depositan en la mucosa de los ojos, por lo que es necesario llevar también unas gafas de sol que nos cierren bien el contorno de la cuenca ocular”, apuntaba el doctor Pedro Ojeda, alergólogo y responsable de Comunicación de la SEAIC, en un comunicado. 

La elección de una u otra mascarilla ayudará a reducir la exposición a estos alérgenos

En este sentido, hay que tener en cuenta que en el mercado existen distintos tipos de mascarillas que se adaptan mejor al contorno de la cara, como las FFP2, y otras cuya colocación no se ciñe de un modo tan preciso, como es el caso de las mascarillas quirúrgicas. Por lo que la elección de una u otra ayudará a reducir la exposición a estos alérgenos

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Además, en espacios en los que se no se usa la mascarilla, como en el interior de los hogares, al ventilar, las corrientes de aire pueden introducir pólenes y ácaros dentro de casa, lo que puede provocar episodios de alergia. 

Seguimiento de la alerta polínica en eltiempo.es

Desde eltiempo.es, además de la información meteo se puede consultar semanalmente la información sobre los índices polínicos de cada provincia, con datos sobre qué tipo de polen está activo en cada región y los niveles que se registran.

A partir de los mapas y una escala de colores, se pueden identificar la incidencia de 18 variedades, desde el ciprés, pasando por las ortigas, fresnos, la gramínea o el olivo.