La increíble historia del preso superviviente a una erupcion volcánica

¿Te imaginas ser el único superviviente de una erupción volcánica gracias a estar encerrado en la carcel? Os contamos esta íncreible y única historia.

Mar Gómez

Mar Gómez

¿Te imaginas ser el único superviviente a una erupción volcánica por estar preso en una celda de piedra?

A lo largo de la historia hay relatos increíbles de esas que darían para hacer una película de Hollywood. Esta es una de ellas, la historia de Ludger Sylbaris, el único superviviente a la erupción volcánica del Monte Pelée (Martinica) en 1902.

Sylbaris, o más bien el preso Sylbaris, estaba encarcelado por emborracharse y verse involucrado en una pelea en la cual acabó matando a uno de sus amigos. Pero fue gracias a esto por lo que no murió calcinado como todos los habitantes de la ciudad de Saint-Pierre. La devastadora erupción volcánica mató a unas 30.000 personas.

Este preso esperaba su ejecución en una celda de piedra totalmente aislada y hecha con piedra que contaba con un ventanuco orientado en dirección contraria al volcán. Un lugar más similar a un bunker y uno de los más seguros de la ciudad. Tanto es así que el lugar salvo a Sylbaris.

Cuando el 8 de mayo de 1902 el Monte Pelée entró en erupción, un enorme flujo piroclástico fue eyectado del volcán y se dirigió a Sanint Pierre a una velocidad de 670km/h. La temperatura de esa nube resultante de la erupción era de más de 1000 grados centígrados. Como consecuencia de la velocidad y potencia de la erupción la ciudad fue arrasada y todas las personas que se encontraban allí.

Toda menos una. Ludger estuvo encerrado en su celda durante cuatro días, un lugar que se convirtió en un horno y en el cual era casi imposible respirar. Tuvo que orinar su ropa y ponerla en la puerta para evitar que el aire caliente lleno de cenizas entrara. Las quemaduras eran horribles debido a la alta temperatura que alcanzó la celda, pero sus gritos fueron incesantes y tras esos cuatro días fue rescatado.

A raíz de su supervivencia, fue indultado y comenzó su carrera en el circo Barnum&Bailey, en Estados Unidos, donde vivió como atracción singular “el hombre que sobrevivió al volcán en una celda”. Cyparis fue el primer hombre de color en convertirse en estrella del espectáculo en una época de gran discriminación racial.

Murió de causas naturales en 1929.

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