La gran nevada de la Navidad de 1926

Un temporal de nieve en el Levante provocó aislamientos de pueblos durante días y  espesores de hasta dos metros.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Un temporal de nieve en el Levante provocó aislamientos de pueblos durante días y  espesores de hasta dos metros

Gran nevada 1926 en Aitana.Si la Navidad es una fecha muy señaladas, más aún lo fue en 1926 para los habitantes del Levante. Una enorme nevada asoló todo el sureste peninsular desde Valencia hasta Almería  durante los días 25, 26 y 27 de diciembre dejando pueblos aislados  y espesores de hasta dos metros de altura en algunos municipios.

Por aquel entonces, el denominado Servicio Meteorológico Español, indicaba en sus boletines diarios que durante esos días se encontraba sobre Irlanda y el Mar del Norte un poderoso anticiclón que se traslada sin perder intensidad hacia el centro de Europa. Este viento frío, unido a la borrasca de bajas presiones que se situaba esos días en el norte occidental de Marruecos, provocaron las condiciones idóneas para la copiosa nevada de 1926.

Las nevadas provocaron espesores de hasta dos metros de altura en algunos municipios

“Sobre Irlanda se encuentra el núcleo principal de presiones elevadas cuyo influjo se extiende hacia el centro de Europa. Por su parte, la península Ibérica y el Mediterráneo occidental se hallan bajo una perturbación atmosférica que produce nevadas”, indicaba el parte meteorológico de aquellos días.  

Nuestro compañero de  Eltiempo.es, Mario Picazo, la señala como unas tormentas de nieve más importantes de la historia de España. “Esos días los ingredientes para fabricar nieve eran perfectos, una entrada de húmedo viento de levante en superficie desde el Mediterráneo hacia el sudeste peninsular, y una inyección de aire más frío en altura impulsada por un robusto anticiclón ubicado sobre las Islas Británicas”, indica Picazo en su blog.

Pueblo aislados

La nieve se hizo notar en todo el sureste peninsular: desde San Lúcar de Barrameda hasta Valencia, siendo la región interior de Alicante la más afectada. En esta zona, se llegaron a registrar espesores de más de dos metros. Así consta en la placa situada en el santuario de Font Roja, a más de mil metros de altura y pocos kilómetros de Alcoy,  que da fe de hasta donde llegó la nieve.

El profesor de la Universidad de Alicante, Enrique Moltó Mantero, en un artículo publicado en la revista de meteorologíca Nimbus,  señalaba que varios pueblos de la sierra alcoyana como Monovar, Elda o Ibi entre otros, estuvieron incomunicados durante las siguientes jornadas.

Además, entre las consecuencias de la nevada, en la ciudad de Alcoy, también asilada, las brigadas municipales se dedicaron a despejar los tejados de nieve para evitar hundimientos, a reparar el alumbrado público y el suministro eléctrico que paralizó hasta la industria.

“La gran nevada provocó problemas de abastecimiento que dispararon los precios de alimentos de primera necesidad en algunos puntos especialmente afectados por la incomunicación como Alcoy o Murcia. El frío, la nieve y las inundaciones ocasionaron también graves problemas en campos de cultivo, especialmente en áreas litorales. No podemos dejar de citar las repercusiones especialmente graves en viviendas e instalaciones industriales en aquellos puntos donde los espesores de nieve se acercaron o sobrepasaron el metro de espesor”, señalaba Enrique Moltó en uno de sus textos en el libro Riesgos Naturales.