Laponia, el hogar de Papá Noel, peligra por el cambio climático

Laponia, la mítica región del ártico conocida por ser el hogar de Papa Noel, sufre como nadie el impacto del cambio climático.

Mario Picazo

Mario Picazo

La región de Laponia se calienta dos veces más rápido que otras zonas del planeta

El cambio climático está amenazando la región de Laponia en Finlandia, conocida también por ser el hogar de Papa Noel.  Allí, la temperatura media ha aumentado ya 2.3 °C durante el período postindustrial. El calentamiento global en el ártico, es dos veces más rápido que en otras zonas del planeta.

El ártico se calienta dos veces más rápido que el resto del planeta y en Laponia la temperatura ha subido 2.3°C respecto a la era industrial

Si el aumento térmico continúa a este ritmo, el clima en Sápmi, como se conoce localmente a esta mágica región del planeta, se parecerá más al del sur de Finlandia a finales de siglo. Un aumento térmico que podría amenazar entre otras muchas cosas la cultura tradicional de pastoreo de renos de los Sami, la población local que habita está extensa región entre Finlandia, Noruega y Suecia.

El principal problema es el cambio en la cantidad y estructura de la nieve en Laponia. Esos cambios, podrían amenazar la forma de vida de los Sami, pero también a la extensa población de renos que viven en lo que se considera, el hogar de papa Noel. 

Condiciones de nieve menos predecibles

La nieve cubre la región de Laponia ocho meses al año y determina el éxito que tendrá la temporada de pastoreo que es uno de los motores de la economía local. De ahí, que no sorprenda que haya al menos 360 palabras para describir la nieve en la cultura Sami. 

En los últimos años, los proyectos de investigación llevados a cabo para entender como afecta el cambio climático este rincón de la tierra, han mostrado que la metamorfosis de las condiciones de la nieve y el hielo afectan directamente a la alimentación de los renos. 

La búsqueda de alimentos, como los líquenes que crecen bajo el duro hielo es diferente. Además un capa de hielo más fina ha convertido en un peligro transitar por algunas zonas.

El cambio climático afecta a la cultura de la región

El cambio climático ya ha obligado a muchos pastores a cambiar su modelo de subsistencia. Algunos han optado por el uso de tecnologías modernas, otros están proporcionando alimentos adicionales para que puedan sobrevivir las manadas de renos.

A medida que se van perdiendo los medios de vida exclusivos de los Sami, dicen los expertos que la mayoría de la población pasará a usar el finlandés como su idioma nativo. Eso podría significar que la cultura y el idioma Sami, que hoy practican cerca de 35 mil habitantes, comenzaría a desaparecer.

Un futuro incierto

En un clima más cálido como está previsto que se vaya instalando en la región de Laponia, los Sami probablemente sobrevivirán como una minoría lingüística. Su cultura única, y su sistema de conocimientos por desgracia irán menguando. La cría de renos podría transformarse, pasando de ser un medio de vida cultural a uno más industrial.

Al igual que otros muchos pueblos indígenas, los Sami siempre se han ido adaptado, ya sea a la asimilación, a las condiciones ambientales o el cambio climático. Sin embargo el acelerado calentamiento de toda la región del ártico está poniendo a prueba los límites de subsistencia de la población.

Impacto sobre el turismo de la región

Laponia depende y mucho del turismo que genera la figura de Papá Noel.

El negocio del turismo navideño ya esta sintiendo el calor del calentamiento global y los turistas no reaccionan bien a los intentos del sector para adaptar su oferta a un clima con menos nieve y frío.

Rovaniemi, el pueblo de Papá Noel atrae a cerca de 300.000 visitantes al año, y no puede permitirse perder su turismo. Sin embargo el número de visitantes ha ido menguando con el paso de los años, especialmente durante la última década en la que el calentamiento ha sido muy intenso.

Al final el turista que busca el invierno puro y duro, viaja más al norte o al este, donde hay más nieve y frío. La situación no es la mejor para algunas zonas de Laponia, como la ciudad de Papá Noel, que puede dejar de ser reconocida como un destino navideño atractivo.