¿La caída de la contaminación en España está provocando estas lluvias?

Irene Santa

Irene Santa

Te contamos el motivo de que por fin tengamos tiempo lluvioso en nuestro país y desterramos algunos bulos

Ha sido quedarnos en casa y que el tiempo se enloquezca: lluvia, nieve, frío, tormentas, arco iris, sol... ya hemos visto de todo desde la ventana desde que estamos confinados.

Desde que no salimos a la calle, la situación meteorológica en España ha destacado por la inestabilidad, tras un largo periodo sin apenas lluvia. ¿Verdaderamente tiene algo que ver que estemos en casa unos días con que empiece a haber más movimiento en la atmósfera?

Son muchas las personas que asocian la contaminación provocada por la industria y el tráfico de coches en la ciudad con el tiempo seco y las altas temperaturas, pero realmente no hay ninguna vinculación directa conocida entre la contaminación atmosférica y la ausencia de lluvias.

Realmente no hay ninguna vinculación directa conocida entre la contaminación atmosférica y la ausencia de lluvias

Por el contrario de lo que pudiéramos pensar, las partículas contaminantes pueden ayudar a que llueva de forma local, ya que la partículas en suspensión más pequeñas pueden actuar como núcleos de condensación para que se formen nubes y precipitaciones.

¿Y los aviones? ¿Llueve más porque no vuelan?

El tráfico aéreo se ha visto drásticamente reducido en las últimas semanas debido a la crisis del coronavirus, tanto en España como a nivel local.

Los aviones son responsables de las llamadas «cirrus homogenitus», un tipo de nubes de origen no natural causadas por las estelas o contrails formados por el vapor de agua que se condensa al ser expulsado por los aviones .

La reducción del número de vuelos solo ha afectado a la meteorología en otro sentido, ya que ahora hay menos observaciones disponibles para realizar las previsiones.

¿A qué se debe el cambio de tiempo entonces?

Los grandes cambios de tiempo no tenemos que concebirlos como algo que pasa a nivel local en nuestra ciudad o región, sino que suelen estar marcados por un cambio en la configuración sinóptica: la situación de la atmósfera tanto en nuestro país como en todo su alrededor.

Hemos pasado de estar bajo el dominio de las altas presiones del anticiclón situado sobre España o al oeste, sobre el Atlántico, a que esta semana esté situado más al norte, lejos de nuestro país, por lo que las borrascas han llegado hasta nosotros trayendo las precipitaciones de vuelta.