La alimentación, la moda o el turismo, claves en la lucha climática

El desarrollo de estas actividades genera una importante huella de carbono, emisión de gases contaminantes y daño a la naturaleza.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

El cuidado y el respeto por el medio ambiente ha de ser un eje transversal sobre el que pivoten todas las actividades humanas para combatir el cambio climático y el calentamiento global. Dentro de todas ellas, la alimentación, la moda y el turismo son algunos de los sectores más contaminación y huella de carbono generan por lo que deben ser el centro de la acción medioambiental. 

Sin duda, estos sectores, destacables por el papel que juegan en la huella de carbono, serán cruciales durante el desarrollo de la COP26 que se celebrará este mes de noviembre de 2021 en Glasgow. Mucho que debatir y muchas alternativas sostenibles en unas industrias claves en la reducción de emisiones.

La alimentación: cambios en la producción y en las dietas

Actualmente, la Tierra está habitada por más de 7.600 millones de personas. Nunca en la historia de la humanidad había habido tantos habitantes, por lo que producir alimentos de forma sostenible para abastecer el sustento de la población es uno de los retos principales y uno de los grandes problemas ambientales.

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Abastecer de alimentos a los más de 7.600 millones de habitantes de la Tierra se ha convertido en todo un reto

De hecho, según un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista científica Nature, todos los esfuerzos para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y los impactos del calentamiento global no producirán grandes resultados si no se producen cambios drásticos en el uso global de la tierra, la agricultura y las dietas humanas

Es más, este informe sobre el cambio climático y la tierra del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) explica que las dietas basadas en plantas, con un menor consumo de carne, son una gran oportunidad para mitigar y adaptarse al cambio climático.

Además, el desperdicio alimentario también tiene un gran coste ambiental. Según la ONU, más de 930 millones de toneladas de alimentos se tiraron a la basura en 2019. Unos alimentos que tuvieron un coste y que no alimentaron a ningún ciudadano. 

La moda: un problema de producción y consumo y muchas alternativas sostenibles

Otro de los grandes problemas ambientales de la sociedad actual es la moda.  La contaminación de este sector es una de las más elevadas a nivel mundial,  solo por detrás de la industria petrolera. 

En este aspecto, la moda es una las actividades que tiene una mayor responsabilidad en el cambio climático y en las emisiones de gases de efecto invernadero debido al uso ingente de agua, de productos químicos, su gasto energético y la contaminación por plásticos y microplásticos que genera

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“La industria de la moda ha causado un daño sustancial a nuestro medio ambiente y actualmente responsable de más emisiones de carbono anuales que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Si la industria mantiene su rumbo, se espera un aumento del 50% en las emisiones de gases de efecto invernadero, en menos de 10 años”, indican los expertos de la Universidad de Princeton en EE.UU.

Tomar medidas proactivas para conseguir una industria de la moda ecológica reducirá drásticamente la huella de carbono que genera

No obstante, existen multitud de iniciativas sostenibles que poco a poco van cogiendo peso en el mundo de la moda. Si comenzamos a tomar medidas proactivas para conseguir una industria de la moda ecológica y nos convertirnos en consumidores conscientes del medio ambiente, finalmente podremos reducir de forma radical su impacto en el cambio climático.

Turismo: otra forma de viajar es posible

Por último, otro de los sectores que más contribuyen al cambio climático y que es necesario revisar es el turismo. Los viajes y las actividades turísticas son las responsables de más de 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global.  Lo que quiere es un cambio de modelo para reducir su impacto ambiental. 

“La mayor parte de esta huella es ejercida por y en países de ingresos altos. El rápido aumento de la demanda turística está superando efectivamente la descarbonización de la tecnología relacionada con el turismo. Proyectamos que, debido a su alta intensidad de carbono y su continuo crecimiento, el turismo constituirá una parte creciente de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo”, advierten los autores de un estudio centrado en la huella de carbono del turismo a nivel global. 

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*Web de turismo: http://www.benicassim.es/playas/heliopolis

Por su parte, la Organización Mundial del Turismo detalla que “el sector turístico es altamente vulnerable al cambio climático y al mismo tiempo contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), una de las causas del calentamiento global”. 

Las emisiones de CO2 relacionadas con el turismo aumentarán al menos en un 25% para 2030

Según la última investigación de la OMT, las emisiones de CO2 relacionadas con el turismo aumentarán al menos en un 25% para 2030. “Por lo tanto, la necesidad de ampliar la acción climática en el turismo sigue siendo urgente, ya que las emisiones podrían aumentar rápidamente. El coste de la inacción con respecto al clima será a largo plazo mayor que el costo de cualquier otra crisis”, detallan desde esta entidad. 

Debido a la magnitud de estos problemas, la moda, el turismo y la alimentación deben centrar los esfuerzos de forma prácticamente inmediata ya que sin un abordaje rápido el problema del cambio climático y calentamiento global traerá unas consecuencias desastrosas aún más graves que las actuales.