¿No tener hijos por el cambio climático? Hay quien lo considera ya

Cada vez más personas deciden reducir el número de hijos e incluso no concebirlos por compromiso medioambiental.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Cada vez más personas deciden reducir el número de hijos e incluso no concebirlos por compromiso medioambiental

La lucha contra el calentamiento global es uno de los principales retos de la humanidad y uno de los compromisos más asumidos por muchas personas. Tanto es así que muchas familias se plantean incluso reducir el número de hijos por el cambio climático incluso no concebirlos por conciencia medioambiental.

Uno de los ejemplos más recientes que se ha sumado a esta tendencia son el príncipe Harry de Inglaterra y su mujer Meghan Markle, quienes han asegurado en una reciente entrevista que tendrán dos hijos por el cambio climático, como máximo, para reducir el consumo de recursos naturales.

El príncipe Harry y su mujer Megan. Autor Mark Jones

“Creo que, extrañamente, debido a las personas que he conocido y a los lugares a los que he tenido la suerte de ir, siempre he tenido una conexión y un amor por la naturaleza. Lo veo de manera diferente ahora, sin duda. Pero siempre quise tratar de asegurarme de eso, incluso antes de tener un hijo y esperar tener hijos …¡Dos, máximo!”, señaló el Príncipe Harry en una reciente entrevista con la primatóloga Jane Goodall. Con esta medida, los miembros de la realeza inglesa quieren “ser capaces de dejar algo mejor para la próxima generación «.

Más demanda de los recursos naturales

De hecho, esta idea se basa en el crecimiento exponencial de seres humanos que está sufriendo la Tierra en las últimas décadas lo que está generando una superpoblación. Un incremento que conlleva un aumento excesivo de los recursos naturales para abastecer las demandas de cada vez más millones de personas.

Reconocemos que estas son decisiones profundamente personales. Pero no podemos ignorar el efecto climático que nuestro estilo de vida

En este sentido, una investigación realizada por un equipo de expertos internacionales asegura que tener un hijo es, de forma destacada y especialmente en los países desarrollados, la actividad humana que más impacto produce en la naturaleza y que más emisiones de dióxido de carbono produce.

Este trabajo, publicado en la revista Environmental Research Letters, concluye que tener un hijo menos en los países más desarrollados supondría una reducción anual de 58.6 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. Unos datos estimados en función de los hijos y los descendientes de los mismos y las emisiones que generan a lo largo de su vida todos estos individuos.

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“Hemos identificado acciones que marcan una gran diferencia. Aquellos de nosotros que queremos para avanzar en el clima necesitamos saber cómo nuestras acciones pueden tener el mayor impacto posible. Esta investigación se trata de ayudar a las personas a tomar decisiones más informadas”, detallaba Seth Wynes, autor principal del estudio.

Medidas para combatir el calentamiento global

Según los investigadores, las cuatro acciones concretas que más pueden reducir las emisiones y generan un menor impacto climático son tener familias menos numerosas, mantener una dieta vegetariana, evitar el transporte aéreo y vivir sin automóviles. Estas propuestas tienen un potencial mucho mayor para reducir las emisiones que las estrategias comúnmente promovidas, como el reciclaje integral o el cambio de bombillas domésticas.

«Reconocemos que estas son decisiones profundamente personales. Pero no podemos ignorar el efecto climático que nuestro estilo de vida realmente tiene. Personalmente, he encontrado que es realmente positivo hacer muchos de estos cambios. Es especialmente importante para que los jóvenes establezcan patrones de por vida, para que sepan qué opciones tienen el mayor impacto. Esperamos que esta información provoque debates y empodere a las personas”, concluyó la coautora del estudio, Kimberly Nicholas.