Gripolución: el ‘cóctel’ que agrava la epidemia de la gripe

El aumento de la contaminación en las ciudades puede derivar en cuadros gripales más intensos.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

vacuna de la gripe

La gripe es una enfermedad muy común que tienen su incidencia más destacada en invierno. La gravedad de este virus es especialmente intensa en personas mayores y con problemas respiratorios por lo que son los grupos sociales que deben prestar una mayor atención a los síntomas y deben vacunarse para evitar riesgos.

Sin embargo, existe un agente externo, de difícil control para estas personas, que también puede incidir en la gravedad de la enfermedad. Los altos niveles de contaminación de muchas ciudades por el tráfico, la industria y los sistemas de calefacción pueden afectar a los cuadros gripales empeorando la enfermedad al producir complicaciones en las vías respiratorias.

Cientos de estudios advierten que la contaminación puede aumentar las neumonías, las bronquitis u otras patologías. De hecho, la Organización Mundial de la Salud detalla que la polución atmosférica urbana aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas y crónicas y asegura que las consecuencias más graves se producen en las personas que ya están enfermas.

En los días de alta contaminación, el aumento de las atenciones en urgencias es de entre el 5 y el 10%

Por su parte, el Sistema de Vigilancia de la Gripe detalla cada semana los casos más graves y la mortandad de este virus detallando que el 85% de los pacientes presentaban factores de riesgo de complicaciones de gripe, de manera destacada, aquellas personas que ya tenían enfermedades pulmonares. Además, este informe detalla que cerca del 70% de los pacientes que ingresaron por este virus desarrollaron neumonía y el 44% fueron trasladados a la UCI.

Aumento de las atenciones en los días de contaminación

En el caso concreto de España, las situaciones anticiclónicas del invierno, días en los que la atmósfera no se renueva porque apenas circula aire ni se producen lluvias, producen que los niveles de la contaminación en muchas ciudades sean más elevados. Una polución generada principalmente por los coches, los sistemas de calefacción y la industria. Así, uno de los ejemplos más visibles es la situación de Madrid, ciudad en la que se registran los episodios de contaminación más frecuentes durante el otoño y el invierno debido a estos factores.

En esta línea, el invierno pasado, la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) advertía que la coincidencia de una epidemia de gripe con los episodios de elevada contaminación podrían producir un colapso de las urgencias en los centros sanitarios. “A las personas que sufren una patología se les puede complicar con facilidad su dolencia por la contaminación”, señalaba Julián Ezquerra, secretario general de la organización en un comunicado.

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Según los datos aportados por la Sociedad Española de Medicina y Urgencias (SEME), en los días en los que la contaminación se dispara y estos niveles de polución se prolongan durante varias jornadas, se calcula que el aumento de las atenciones en urgencias es de entre el 5 y el 10%, tal y como muestran los registros de diciembre de 2016, fechas en las que se produjeron varios días con alta contaminación. Una media de más de 9.000 visitas diarias a urgencias en esas fechas tal y como indican los informes del Observatorio de resultados del Servicio Madrileño de Salud.

Puedes consultar la evolución de la gripe en la sección de Eltiempo.es para conocer la incidencia de la enfermedad en tu comunidad y provincia y su difusión.