Estrellas Virgínidas 2018: 10 consejos para ver las lluvias de estrellas

Las lluvias de estrellas son uno de los fenómenos más populares que podemos observar a lo largo del año. Si quieres disfrutar de ellas al máximo, es necesario tener en cuenta algunos de estos consejos .

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

Las lluvias de estrellas son uno de los fenómenos más populares que podemos observar a lo largo del año. Son muchas las citas que tenemos para observar el firmamento. Pero, si quieres disfrutar de ellas, es necesario tener en cuenta algunos consejos para evitar que se nos amargue la noche.

Las Virgínidas, una lluvia menor

No todas las lluvias de estrellas son igual de intensas. Así que en algunos casos habrá que tener mucha paciencia para ver estrellas fugaces. Mientras que, en otras, podremos ver meteoros recorriendo el cielo de manera casi constante. Por eso, es importante saber cuál es la cantidad de meteoros prevista por hora. Si eres un observador habitual del firmamento (con un telescopio, por ejemplo) puede que valga la pena salir a observar una lluvia menor.

Sin embargo, si lo que buscas es solo ver estrellas fugaces, y no te interesa observar otros objetos (como las galaxias o cúmulos estelares), entonces es probable que prefieras centrarte en aquellas lluvias de estrellas mucho más activas. En ambos casos, hay una serie de consejos que debemos tener en cuenta para evitar que las lluvias de estrellas se conviertan en una experiencia desagradable.

Aprovechando la llegada de las Virgínidas, una lluvia menor que tiene lugar a finales de marzo, repasaremos los puntos más importantes. En algunos casos, seguir estas recomendaciones nos permitirá ver una cantidad mayor de meteoros. En otros, simplemente, buscamos que la experiencia sea lo más placentera posible.

1. Las mejores horas de observación

La inmensa mayoría de lluvias de estrellas (salvo contadas excepciones) tienen su pico de actividad en las horas previas al amanecer. Los mejores momentos suelen darse entre 1 y 2 horas antes de la salida del Sol. Hay algunas excepciones, como las Dracónidas (a principios de octubre) que son visibles desde antes de la medianoche, al igual que las Táuridas (a principios de noviembre) y las Andrómedidas (a finales del mismo mes).

estrellas Virgínidas 2017

Estas tres, sin embargo, son lluvias menores, con una cantidad de meteoros por hora muy baja. El resto tienen su pico de actividad en las horas previas al amanecer, con una excepción notable. Las Gemínidas, que tienen lugar a mediados de diciembre, que en ciertos años, puede ser la lluvia más intensa de todas. Es la única lluvia que puede ser visible en cualquier momento de la noche.

2. El pico de actividad

No todas las lluvias producen la misma cantidad de meteoros por hora. Siguiendo con las Gemínidas, pueden producir hasta 75 meteoros por hora. Las Virgínidas, en contraste, siendo una lluvia menor, apenas producen 5 meteoros por hora. En algunas publicaciones, es posible que te encuentres la mención «ZHR = 75». ZHR (Zenit Hourly Rate) es el pico de actividad al que hacemos referencia. Sin embargo, hay que interpretar el dato correctamente.

El pico hace referencia a las condiciones ideales de observación en esas fechas. Se tiene en cuenta el momento en el que el punto radiante (el lugar del que parecen proceder las estrellas fugaces) está en lo más alto del firmamento, así como la fase de la Luna (cuyo brillo puede oscurecer los meteoros más tenues) y un cielo lo más oscuro posible. Cada uno de estos factores puede provocar que el pico de actividad, en nuestra ubicación, sea más bajo.

3. Un lugar de observación adecuado

La mayoría de estrellas fugaces producen muchos meteoros que no son excesivamente brillantes. Esto quiere decir que es difícil observarlas desde lugares con mucha contaminación lumínica. Por poner un ejemplo, las zonas alrededor de una gran ciudad (como pueden ser Madrid o Barcelona) presentan un cielo más brillante de lo normal, oscureciendo la visión de muchas estrellas fugaces (y también de objetos astronómicos tenues, como muchas de las estrellas).

Por este motivo, es aconsejable buscar un lugar lo más oscuro posible. Si tienes la posibilidad, la mejor opción es acudir a puertos de montaña o lugares igualmente elevados y a varios kilómetros de los núcleos de población. Si vives en un entorno rural, con alejarte a las afueras de tu pueblo será suficiente para ver incluso los objetos más tenues. La diferencia de contaminación lumínica entre una gran ciudad como Madrid y un pequeño pueblo de 1.000 habitantes es más que notable.

4. Acude 30 minutos antes del pico de actividad

Para poder disfrutar de la lluvia de estrellas en toda su plenitud, es necesario acudir con cierta antelación al lugar que hayamos escogido como punto de observación. Nuestra vista necesita un tiempo para adaptarse a la oscuridad y poder apreciar los objetos más tenues. Por lo general, 30 minutos son suficientes para que nuestros ojos se adapten. Por lo que es muy aconsejable acudir antes del pico de actividad. De otro modo, te perderás algunos meteoros tenues.

5. Conoce el firmamento

Es importante saber dónde está la radiante de la lluvia de estrellas que vayas a observar. El caso de las Virgínidas, por ejemplo, es relativamente típico de las lluvias de estrellas menores. En realidad, bajo este nombre se engloban diferentes lluvias menores que tienen lugar desde enero hasta mediados de abril. Todas ellas tienen su punto radiante en la región de la constelación de Virgo. En términos generales, el pico de actividad de todas ellas oscila entre los 2 y 5 meteoros por hora.

lluvias de estrellas marzo 2017

Normalmente, el propio nombre de la lluvia de estrellas nos da una buena indicación de dónde está el punto radiante. Las Líridas, por ejemplo, una de las lluvias de estrellas más populares, que tiene lugar en abril, tiene su punto radiante en la constelación de Lira. Las Perseidas, probablemente la lluvia de estrellas más famosa (que tiene lugar en agosto) tiene su punto radiante en la constelación de Perseo. Aplicaciones como Google Sky Map te permitirán ubicar las constelaciones con facilidad.

6. No necesitas instrumentos astronómicos

Para observar estrellas fugaces no necesitas ningún instrumento astronómico. Tan solo hace falta tu vista. Una estrella fugaz es el resultado de una pequeña partícula de roca (en ocasiones apenas del tamaño de un grano de arena) que atraviesa la atmósfera de la Tierra, calentándose y brillando con fuerza antes de desintegrarse. En algunos casos, los meteoros pueden dejar una breve estela en el firmamento.

Perseidas, y la Vía Láctea, vistas sobre el Monte Rainier.
Crédito: Matthew Dieterich

Por otro lado, si tienes telescopios o prismáticos astronómicos, son un complemento perfecto para utilizar durante las lluvias menores, porque podrás compaginar períodos de observación de estrellas con los de los diferentes objetos astronómicos que tengas a tu alcance. También, si lo que te gusta es la fotografía, puedes aprovechar las lluvias de estrellas que tengan lugar en torno a las fechas de la luna en fase creciente o menguante para hacer grandes fotos de nuestro satélite.

7. Prepárate adecuadamente

Las lluvias de estrellas tienen, en líneas generales, su pico de actividad a altas horas de la madrugada. Así que es imprescindible prepararse adecuadamente para salir al exterior. Tanto si te vas a un puerto de montaña como a un parque en tu ciudad. Es imprescindible llevar ropa de abrigo adecuada para la época del año en la que estemos. Incluso en verano es aconsejable llevar algo que nos abrigue durante las horas más frías de la noche.

Por supuesto, puedes llevar también todo lo que consideres que va a hacer que tu estancia sea más agradable. Algo de comida, bebida… Es aconsejable, por ejemplo, que te lleves una silla en la que poder reclinarte para observar el firmamento sin tener que forzar el cuello. Si, por cualquier motivo, no encuentras una posición cómoda para observar el cielo, también puede interesarte hacer algún parón de unos minutos para evitar molestias musculares.

8. La observación fuera del pico de actividad

Todas las lluvias de estrellas tienen una fecha determinada en la que puedes ver más estrellas fugaces que el resto de días. Pero… ¿y si no puedes acudir en ese día por cualquier motivo? ¿cuáles son las mejores fechas en ese caso? Lo aconsejable es intentar observarlas lo más cerca posible del pico de actividad. El día anterior y el día posterior son todavía opciones bastante buenas. Aunque su pico de actividad es inferior.

Perseidas-2007

Sin embargo, cuanto más nos alejemos de esas fechas, menor será el pico de actividad que podemos esperar. Por ejemplo, una semana antes del pico de actividad, no deberíamos esperar ver una cantidad similar de estrellas fugaces a la que puede verse en las fechas ideales. Por otro lado, según dónde y cuándo lo observes, es posible que no notes mucha diferencia entre ver una lluvia de estrellas en la noche del pico de actividad o la noche siguiente.

9. La contaminación lumínica y la Luna

La contaminación lumínica es un factor muy importante a la hora de decidir a dónde dirigirnos para observar una lluvia de estrellas. En páginas como Light Pollution Map puedes comprobar cuál es el grado de contaminación lumínica en tu área. Con el filtro predeterminado, que es válido para este caso, la escala (que puedes consultar en «Overlay Legend» va desde el negro hasta el blanco. Siendo el negro un cielo perfectamente ideal y el blanco el peor posible.

Una Gemínida en el cielo.
Crédito: Ranbo55/skyandtelescope.com

Así, podrás ver que, en el caso de Madrid, toda la zona metropolitana tiene un cielo extremadamente contaminado. Sin embargo, el panorama cambia mucho si nos vamos a lugares como Lozoyuela (a unos 60 kilómetros del centro de la capital) o Buitrago de Lozoya (a algo más de 70 kilómetros). A esto hay que sumarle también la fase de la Luna. Si la luna está en fase de luna llena, por ejemplo, su luz obstruirá los meteoros más tenues, incluso en los cielos más oscuros.

10. La previsión del tiempo

Por último, pero no menos importante, no hay que olvidar consultar la previsión del tiempo. Especialmente si te vas a desplazar a un lugar alejado de tu residencia habitual. Es imprescindible para evitar sorpresas desagradables y descubrir que, al llegar a tu destino, la nubosidad impide observar el cielo. Si se da el caso de nubosidad en la noche del pico de actividad, puedes considerar la posibilidad de acudir tanto la noche anterior como la posterior.

¡Esperamos que disfrutes de las lluvias de estrellas de este 2018!