Estados Unidos calienta motores de cara a la COP26 en noviembre

El gobierno de Biden quiere liderar la lucha contra el cambio climático tras su regreso al Acuerdo de París.

Mario Picazo

Mario Picazo

EEUU ha vuelto al acuerdo de París y pretende que este año la COP26 sirva para definitivamente despegar en la lucha contra el cambio climático.

EEUU se prepara para el compromiso climático

En enero de 2021 Joe Biden firmó una orden ejecutiva con el fin de volver a formar parte del acuerdo de París para la lucha contra el cambio climático

Estados Unidos es, después de China, el país del mundo que más dióxido de carbono (CO2) emite. Sus emisiones de gases de efecto invernadero le convierten en uno de los principales contribuyentes del calentamiento global, y por lo tanto, del cambio climático. 

La administración Biden ha vuelto al acuerdo de Paris que en su día abandono el ex-presidente Trump.

Durante su campaña electoral, Biden se comprometió a poner en marcha un ambicioso programa para reducir las emisiones de su país. Un compromiso que daría continuidad a lo que en su día ya firmó el expresidente Obama en el acuerdo de París de 2016.  

Para hacer este ambicioso programa una realidad, el presupuesto aprobado es de unos 2.000 millones de dólares. Entre otras acciones, ya está en marcha una cumbre de líderes mundiales. Se celebrará en abril y servirá para amplificar la ambición en la lucha contra el cambio climático de los principales gobiernos implicados.

Será una reunión preliminar a la de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP26). Este año la conferencia se celebra en noviembre en Glasgow.

Un elemento clave de esta iniciativa diplomática es establecer como objetivo a corto plazo la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero como el CO2. El guión contempla que, para 2030, Estados Unidos se sume al mismo y ambicioso plan de recorte de emisiones de otras economías relevantes de Europa.

Las cifras que Biden pretende debatir en COP26 contemplan reducir la huella de carbono, por lo menos, un 55% respecto a 1990. El objetivo es hacerlo para finales de la actual década. También tienen como objetivo establecer una economía de emisiones netas cero para el año 2050. 

Estados Unidos pretende liderar el plan que recortara las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global.

Estados Unidos plantea reducir su huella de carbono un 55 por ciento en 2030, y un 100 por cien para el año 2050

Como referencia está el compromiso de China, que pretende lograr la neutralidad de sus emisiones de carbono para el 2060 y alcanzar su punto máximo de emisiones antes de 2030.  China emite en la actualidad el 28 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global, más que Europa y Estados Unidos juntos. 

Biden ha delegado en John Kerry la función de enviado presidencial especial para representar la lucha contra el cambio climático de Estados Unidos. Sus esfuerzos por impulsar un ambicioso plan que recorte las emisiones en un buen número de países industrializados culminarán en la COP26 de Glasgow.   

La apuesta por las energías renovables es una parte fundamental de la política que el gobierno Biden plantea esta década con el fin de recortar su huella de carbono un 55 por ciento.

Hasta entonces, Estados Unidos pisa fuerte el acelerador en su lucha particular para reducir emisiones. A la vez, insta a todos los países que ratificaron el acuerdo de Paris a adoptar las medidas necesarias para contener el calentamiento global a 1.5oC. También se compromete a ayudar a los países más vulnerables y con menos recursos económicos a alcanzar los objetivos previstos.