Estado de emergencia por una plaga de murciélagos
Más de 100.000 murciélagos conquistan una ciudad totalmente asediada por estos animales voladores.
Cristina Herrera
- Batemans Bay (Australia), invadida por una plaga de murciélagos
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VÍDEO: LAS IMÁGENES DE LA PLAGA DE MURCIÉLAGOS DE AUSTRALIA
La ciudad de Batemans Bay, en Nueva Gales del Sur, Australia, ha sido invadida por miles de murciélagos ruidosos, lo suficiente como para que las autoridades del país hayan declarado la ciudad en estado de emergencia.
Más de 100.000 murciélagos de cabeza gris han disuadido a los turistas y han llegado a causar cortes de energía, dejando a muchos residentes atrapados en sus propios hogares.
«Hemos tenido muchos residentes que se han quejado por sentirse prisioneros en sus propios hogares. No pueden salir, tienen que tener activado el aire acondicionado durante todo el tiempo y las ventanas cerradas», ha señalado el ministro de Medio Ambiente de Nueva Gales del Sur, Mark Speakman, a ABC Noticias. «[La circunstancia] realmente equivale casi a un estado de emergencia«, agregó.
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Los murciélagos de cabeza gris se consideran en realidad como una especie vulnerable y no pueden ser eliminados. Como resultado, los murciélagos establecieron una colonia en la ciudad hace varios años y los ejemplares han aumentado significativamente desde entonces.
El pasado martes, el gobierno de Nueva Gales del Sur anunció un fondo adicional de 1 millón de dólares para reubicar a los mamíferos. Previamente ya se había destinado la suma de 2,5 millones de dólares para intentar manejar el problema.
¿Cómo deshacerse de la plaga de murciélagos?
El ayuntamiento de la localidad ha publicado un proyecto para intentar acabar con la plaga de murciélagos, incluyendo rociar los árboles con algún elemento de disuasión, luces brillantes, humo combinado con ruido industrial e, incluso, el uso de inflables disuasorios como los que se ven fuera de un concesionario de coches.
«Tenemos que esperar y ver lo que los consultores nos puedan aconsejar sobre las mejores técnicas de dispersión», señaló el diputado local, Andrew Constanza, a la ABC.
Los murciélagos voladores miden hasta 28 cm de longitud. Se alimentan de polen, néctar y frutas.
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