¿Es realmente bueno bañarse en agua helada?

Bañarse en agua helada tiene numerosos beneficios, aunque también alguna contraindicación. ¿Qué tener en cuenta?

Seguro que con la llegada de estas fechas has visto alguna vez los típicos baños de agua helada en los países nórdicos o Siberia. Se considera una tradición, asegurando que tiene numerosos beneficios en la salud. Pero, ¿es realmente bueno bañarse en agua helada? Depende.

Los baños de agua fría se conocen desde la antigüedad y ya Hipócrates los realizaba como remedio a numerosas dolencias y enfermedades.

La realidad es que un baño de agua muy fría, de entrada es un shock para el organismo, aumentado el ritmo cardíaco, la circulación sanguínea y se libere adrenalina.

Esto puede suponer un problema para las personas que padecen hipertiroidismo, problemas cardíacos o para conciliar el sueño, puesto que estimula el sistema nervioso.

Ventajas de un baño de agua helada

Sin embargo, más allá de estas contraindicaciones, los baños en agua fría cuentan con numerosas ventajas como:

• Estimula el sistema inmunitario, manteniéndonos más activos y despiertos tanto física como cerebralmente.
• Favorece la buena circulación sanguínea y permite que el oxígeno fluya de forma más eficiente por nuestro organismo.
• Ayuda a eliminar toxinas por los poros en la piel, haciendo que quede más firme, joven y saludable.
• Ayuda a adelgazar al forzar el cuerpo a generar calor para contrarrestar el frío superficial.
• Los hombres aumentarán su secreción de testosterona y mejorarán la calidad del esperma.
• Un baño helado hace que el cerebro reciba una gran cantidad de impulsos eléctricos que pueden tener un efecto antidepresivo y ansiolítico.

Consejos antes de bañarse en agua fría o helada

En un baño con muy fría, el contraste de temperatura respecto al de tu cuerpo es muy grande. Por ello, se aconseja evitar el baño frío de forma brusca, dañando los pulmones y desarmonizando los ritmos cardíacos.

Bañarse en agua helada tiene numerosos beneficios, aunque también alguna contraindicación

Si es una ducha deberías enfriar el agua progresivamente, mientras que si se trata de una piscina helada, deberías meterte poco a poco.

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Por lo tanto, y como resumen, si eres una persona sana, bañarse en agua fría o helada tiene numerosos beneficios, siempre y cuando tomes las precauciones necesarias. Sin embargo, deberías evitar los cambios bruscos de temperatura.

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