Equinoccio 2016: claves para entender el primer día de otoño

Descubre todo lo que debes saber de este equinoccio , visto desde todas las ópticas posibles.

Jorge Robles

Jorge Robles

Me encantan los equinoccios, solsticios y demás eventos que se dan en confabulaciones astronómicas. Bueno y los que implican el inicio de algo me parecen fabulosos. También me gustan esos videojuegos que te permiten jugar en modo inexperto, avanzado, pseudoprofesional o jugón. Así que en este post vamos a jugar/ver al equinoccio en distintos modos.  PLAY.

Modo etimológico:

Equinoccio procede del termino latín aequinoctium o “noche igual”.

Modo intuitivo:

El momento en el que la Tierra se coloca en la posición en la que sus dos polos están a la misma distancia del Sol. Los rayos del Sol llegan perpendiculares a todo el Planeta.

Modo astronómico:

El equinoccio se produce en el momento que la eclíptica (que es la proyección de la trayectoria del Sol sobre la bóveda celeste -mejor ver un gráfico-) cruza el ecuador celeste (que viene a ser un plano imaginario, horizontal e infinito que corta la tierra en dos partes iguales, pasando “casualmente” por nuestro Ecuador). Se trata de un instante astronómico que el 22 de septiembre de 2016 tendrá lugar a las 14:21 UTC (hora solar).

Sí estuviésemos en modo político hablaríamos del equinoccio como de “una jornada igualitaria y democrática donde, fruto de esfuerzo y dedicación de nuestro partido, hemos conseguido que se repartan 12 horas de sol para todo el mundo, incluso hemos implantado una reducción de impuestos que se traduce en la suma algunos minutos extras de sol para toda la ciudadanía”.

Bueno, supongo que “solo” mentiríamos al apropiarnos de los méritos de ese reparto de horas de sol. Pero es cierto que el día dura lo mismo en todo el planeta, 12 horas más la propina, que supone esa encantadora manía de medir el día desde el primer al último rayo de sol, lo que nos hace sumar el tiempo de aparición y despedida del disco solar sobre el horizonte.

Modo explorador:

El equinoccio es un día perfecto para orientarse. El sol sale exactamente por el este y se pone por el oeste, también de forma exacta.

Modo maya:

El equinoccio es el día que la Serpiente Emplumada desciende lentamente por la escalinata norte del templo de Kukulcán en Chichén Itzá (Yucatán, México).  Se trata de una pirámide de 365 escalones (bonito número), que cuenta con siete plataformas superpuesta. El día del equinoccio el sol proyecta la sombra de las esquinas de las siete plataformas en el muro de la escalinata norte del templo. El efecto es que la sombra va descendiendo lentamente por la pared de esta escalera.

Tarda algo más de media hora en alcanzar la cabeza de serpiente que esta tallada a los pies de la escalinata. No parece fácil encontrar un lugar más fascinante para vivir el equinoccio y admirar el conocimiento y arquitectura de este pueblo antiguo. Conocimiento compartido por Aztecas e Incas que también erigieron otros templos basados en posiciones concretas del sol.

Modo celta:

Estaríamos llamando Mabon al equinoccio de otoño, en honor a Mab, la reina celta de la hadas. Esta festividad representaba la cosecha, la recolección de lo necesario para pasar el invierno.

Modo nipón:

El equinoccio es el “Shunbun no Hi”, fiesta oficialmente no religiosa pero que tiene su origen en el budismo y sintoísmo. Y  aunque la celebración es marcadamente agrícola (por el cambio de estación), estamos ante una festividad muy similar a nuestro 1 de noviembre (Todos los Santos), ya que según el budismo se trata de”un día en el que las almas de los difuntos pueden cruzar el río que separa este mundo del otro para reencontrarse con los suyos”.

Modo espiritual:

Prácticamente todos los rituales relacionados con el equinoccio parece que apuntan a empezar una nueva etapa. ¿Empezar un “nuevo curso”? Seguramente será momento mucho más adecuado para “nuevos propósitos” que el resacoso 1 de enero.

Modo pseudo-astrológico:

El equinoccio se define como el paso del sol por el Primer Punto de Libra, aunque, sin meternos en muchos charcos astrológicos, debido a un fenómeno conocido como precesión de los equinoccios, este punto retrocede unos 50 segundos angulares al año, de modo que actualmente el “Primer Punto de Libra” se encuentra ya en la vecina constelación de Virgo !!!

Modo meteorológico:

Lo he dejado para el final. El equinoccio marca el inicio de una nueva estación, el otoño. Vendimia, caída de la hojas, días cada vez más cortos, temperaturas a la baja, atención especial a nuestro caldeado Mediterráneo, primeros temporales de nieve,… Vamos, un pequeño placer para los meteorólogos, originado en gran parte por ese pequeño “capricho” que tiene la Tierra de girar sobre un eje inclinado algo más de 23º.

Y así nos surge una pregunta. Si la tierra girase perfectamente alineada con el sol, ¿qué pasaría al vivir en un equinoccio constante?. La respuesta en seis meses aquí.

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