La calidad del aire empeora por una fuerte entrada de calima en plena crisis del coronavirus
Una potente entrada de calima está empeorando la calidad del aire por un incremento de las partículas PM2.5, perjudiciales para los problemas respiratorios.
Mar Gómez
Una entrada de calima está empeorando la calidad del aire en muchas regiones del territorio por un incremento de las partículas PM2.5, perjudiciales para los problemas respiratorios.
La calidad del aire ha empeorado ya en algunas estaciones del territorio español, no precisamente por trafico rodado —el cual ha disminuido desde el Estado de alarma— si no por una potente entrada de polvo en suspensión del desierto del Sahara que ha elevado los niveles de partículas PM2.5.
Provincias como A Coruña, Lugo, Vizcaya, Asturias, Toledo, La Rioja, Valencia, Castellón, Alicante y Albacete han experimentado un repunte en la presencia de estas partículas asociadas a la calima y se espera que en las próximas horas puedan añadirse aun mas provincias a esta lista.
El índice de calidad del aire es un indicador genérico de la calidad del aire y sus efectos sobre la salud en un lugar determinado. Indica el nivel de calidad del aire existente en un lugar, sus potenciales efectos para la salud y las recomendaciones que se deben seguir para protegerla.
Los colores verdes indican que la calidad del aire es satisfactoria y no supone ningún riesgo para la salud o este es muy pequeño.
El color amarillo, moderado, no indica que la calidad del aire es aceptable pero que puede existir una preocupación moderada de la salud para un numero pequeño de la población por parte de algunos agentes contaminantes. Por ejemplo, las personas que son inusualmente sensibles al ozono pueden experimentar síntomas de afección respiratoria.
Los colores naranjas indican que la calidad del aire es poco saludable para grupos sensibles que pueden ver agravadas ciertas patologías o problemas de salud ante la presencia de este nivel.
¿Qué son las partículas PM2.5?
Dentro del material respirable de la atmosfera de las ciudades en las que vivimos nos podemos encontrar con polvo, cenizas, hollín, polen o partículas metálicas que según su tamaño se dividen en dos grupos, las partículas PM2.5 y PM10.
Los números nos indican el tamaño en micrómetros (milésima parte de un milímetro), es decir 2.5 micrómetros o 10 micrómetros, siendo las primeras las mas pequeñas, unas 100 veces mas finas que un cabello humano.
Normalmente las partículas de polvo suelen pertenecer a las PM10, pero también pueden aparecer partículas de polvo mas finas PM2.5 como es el caso.
Empeoramiento de la salud: grupos vulnerables y coronavirus
La situación actual de emergencia por el coronavirus ataca a los mas vulnerables o con ciertas patologías previas.
Los problemas para respirar están presentes en la sintomatología de este virus por lo que esta entrada de calima podría no representar buenas noticias a la hora de agravar problemas respiratorios o incluso contribuir a confundir los síntomas.
Estas partículas son especialmente peligrosas ya que pueden penetrar profundamente en el sistema respiratorio y desencadenar o empeorar varias enfermedades.
Se cree que pueden depositarse en los alvéolos pulmonares e incluso llegar al torrente sanguíneo. Precisamente los pulmones de los niños y ancianos son particularmente susceptibles a estas partículas. Pueden agravar las bronquitis, enfermedades respiratorias, disminución del funcionamiento pulmonar y las dolencias cardiovasculares.