El volcán Agun de Bali podría desacelerar el calentamiento global

El volcán Agung sigue mostrando signos de actividad y estos próximos días podría provocar una virulenta erupción capaz de reducir la temperatura del planeta durante los próximos años.

Mario Picazo

Mario Picazo

Su última erupción, virulenta y con una proyección vertical grande, provocó un impacto sobre la temperatura global importante

VÍDEO: LA BRUTAL ERUPCIÓN DEL VOLCÁN DE BALI

El volcán Agung, uno de los 127 volcanes activos que hay en Indonesia, mostró claros signos de actividad hace una semana expulsando gases y lava. Estos últimos días ha bajado su actividad, aunque los habitantes de la zona temen que ahora llegue una gran erupción como la de 1963.

En aquella ocasión la erupción se cobró la vida de 1,100 personas y dejo sin hogar a miles. Al tratarse de una erupción volcánica muy virulenta con una proyección vertical grande, el impacto sobre la temperatura global fue importante. La inyección de gases y material solido acaba bloqueando la radiación solar, y como el material llega hasta una altura de 10 a 11 kilómetros, se mantiene en la atmósfera durante un periodo de tiempo largo.

El volcán Agung es uno de los 127 volcanes activos que hay en Indonesia, el país con mayor actividad volcánica del mundo. Este es de los más activos y peligrosos del país asiático.

Con erupciones como las del Agung (Indonesia, 1963), Chichón (México, 1982) o Pinatubo (Filipinas, 1990) hace años, la influencia que tuvieron entonces sobre la temperatura global estuvo condicionada sobre todo por los gases que expulsaron y hasta que altitud llegaron.

Para experimentar un cambio tan notable en el clima, la erupción tiene que ser lo suficientemente fuerte para enviar el material expulsado hasta la estratosfera (unos +10 km). Por otra parte, una erupción rica en compuestos sulfurosos acentúa aún más el cambio, ya que el dióxido de azufre se acaba convirtiendo en un aerosol de azufre. Con estos dos ingredientes presentes, se produce un enfriamiento del aire en la superficie terrestre y un aumento en la estratosfera.

Durante la erupción del Agung en 1963, el material expulsado llego a unos 25 kilómetros y además con abundantes concentraciones de dióxido de azufre, provocando un descenso térmico a nivel global de 0.2 grados en un año.

El aumento de la temperatura global ha ido aumentando con el paso de los años (color rojo), pero ha sufrido algunas interrupciones bruscas asociadas a erupciones volcánicas de gran magnitud. La próxima podría llegar si se produce una gran erupción del volcán Agung.

El equipo de científicos que ahora sigue de cerca la evolución del Actung, sostiene que esta podría ser una erupción similar la de 1963 y que tendría consecuencias también similares sobre la temperatura global de la tierra. Algunas predicciones dicen que no solo supondría un descenso de 0.2 oC, sino que además esta podría tardar hasta dos años en recuperarse. De ser así, los años 2018 y 2019 serían más fríos a nivel global y no volveríamos a un estado completamente normal sin anomalías térmicas debido a la erupción hasta 2023.

La erupción del volcán Pinatubo (Filipinas) tuvo efectos considerables sobre el clima terrestre durante los siguientes años. A modo de huracán, esta imagen de satélite muestra la estructura de la nube de gas y ceniza inyectada en la estratosfera un 15 de junio del 1991.

 

De momento y mientras el Agung decide si va a entrar en erupción o no, más de 100,000 personas han tenido que dejar sus hogares. Los gases y cenizas que arroja el volcán han obligado a cerrar los aeropuertos de la región, incluyendo el aeropuerto de Bali situado a unos 60 kilómetros del Agung.

De producirse una gran erupción como algunos auguran, el continuo aumento de la temperatura global que hemos estado midiendo año tras año podría experimentar un parón hasta que gran parte del material sólido y sulfuroso generado por el volcán desaparezca de la atmósfera.