El escarabajo detector de incendios

¿Sabías que el escarabajo joya es capaz de detectar incendios a 50 kilómetros de distancia? Pero ¿cómo lo logra?

Existe una explicación científica a este hecho. El escarabajo joya posee una serie de órganos sensoriales junto a las patas que le permiten captar la radiación infrarroja emitida por un incendio forestal. Al absorber esta radiación, aumentan su temperatura y emiten una señal que les dirige hacia las llamas.

Además estos insectos ponen sus huevos en los árboles recién quemados y por dicha necesidad tienen también la capacidad de detectar fuegos forestales a gran distancia. Además como el resto de los animales, incluido sus depredadores, huyen de la zona ellos tienen total libertad para reproducirse, alimentarse o desovar.

Los científicos estudian los órganos sensoriales y las antenas del escarabajo para mejorar la eficacia de los detectores de incendios y de radiación infrarroja. Inspirándose en las antenas del escarabajo, los ingenieros han diseñado sistemas de detección más sensibles y capaces de distinguir entre los compuestos producidos por los incendios forestales y otros compuestos químicos.