¿El futuro clima de España será más frío?

El frenético deshielo en Groenlandia aporta cantidades de agua fría y dulce al Atlántico norte. Si se mantiene este escenario, podría alterar las corrientes oceánicas y el clima de algunas zonas de la Tierra.

Mario Picazo

Mario Picazo

  • El acelerado deshielo de Groenlandia podría provocar cambios irreversibles en las corrientes del océano Atlántico
  • A mayor deshielo, mayor es la probabilidad de que la AMOC se desacelere provocando cambios en el clima
  • España y otros países de Europa podrían experimentar un clima mucho más frío que el actual

Cuando en 2004 Hollywood llevó a las pantallas la película ¨El día de mañana¨, pocos se imaginaban que 13 años después estaríamos hablando de que algo similar realmente podría ocurrir con el clima de la tierra. Es cierto que en la película, los acontecimientos ocurrían en un periodo de tiempo muy corto y que la magnitud de los fenómenos atmosféricos y oceánicos eran exagerados, pero el fenómeno que entonces nos sorprendió podría ocurrir en un tiempo no tan lejano.

El deshielo en Groenlandia es cada año mayor y el agua dulce que genera fluye a mayor velocidad y con mayor volumen hacia la zona norte del océano Atlántico.

Ciencia ficción o no, la puesta en escena se basó en datos científicos reales y con el paso del tiempo, parece cada vez más probable que la trama de la película se pueda producir dentro de unos cientos de años. Suele ocurrir con estudios de futuro clima en los que el plazo de tiempo es tan dilatado, las predicciones divergen, aunque casí todas se basan en un punto de partida común y evidente, la capa de hielo sobre Groenlandia se deshace y el consiguiente cambio en la circulación del océano Atlántico para irreversible.

El deshielo entorno a la zona norte del Atlántico, ya sea sobre el océano o como en el caso de Groenlandia sobre tierra podría tener consecuencias notables sobre el clima en algunas zonas del planeta durante los próximos años.

En el Atlántico norte, al este de América del norte y sur de Groenlandia, el agua está bastante menos fría de lo imaginamos, sobre todo teniendo en cuenta la latitud a la que nos encontramos. La principal causa es la influencia de una corriente conocida en términos oceanográficos como la AMOC (Atlantic Meridional Overturning Circulation).

Es un sistema de corrientes oceánicas que mueven agua cálida y de alta salinidad por la superficie, desde las regiones tropicales hacia el Atlántico norte, y a más profundidad, agua fría en dirección contraria. A parte de interaccionar con la atmósfera, este sistema de corrientes es fundamental para el transporte de nutrientes, fauna marina y energía. Es como una cinta transportadora cuya intensidad y dirección depende en gran parte del equilibrio térmico y salino del océano.

Cinturón de corrientes oceánicas de la tierra. La AMOC fluye por la superficie del Atlántico, transportando agua cálida desde los trópicos hacia el norte y se sumerge cerca de la costa sur de Groenlandia, para transportar agua fría desde esa región del Atlántico hacia el sur.

Durante los últimos años se han publicado varios estudios haciendo alusión a posibles cambios de estas corrientes, y con la reciente situación de deshielo cada vez más acelerada en Groenlandia y otras zonas del ártico, parece que las predicciones de esos estudios son cada vez más coincidentes.

Por ejemplo, se ha confirmado que hasta hace poco corrientes como la AMOC se mantían estables respecto a las observaciones de décadas anteriores, sin embargo, las predicciones realizadas en Europa y Estados Unidos por varios grupos de investigación, sugieren que con el actual escenario de deshielo que vivimos, es más que probable que empecemos a notar su progresivo debilitamiento.

Un reciente estudio publicado en la universidad de Bremen, Alemania, va más allá para confirmar que el ritmo de deshielo actual, no contemplado por cierto en la mayoría de las predicciones numéricas, provocará el debilitamiento de la AMOC y hasta su colapso total como mucho en un plazo de 300 años.

Aunque 2012 fue uno de los peores años de deshielo en Groenlandia, la curva refleja claramente la tendencia de la masa de hielo sobre la isla desde el años 2002 hasta el 2016.

La comunidad científica todavía tiene mucho que aprender sobre el comportamiento de la AMOC, ¿cómo responderá al intenso aporte de agua fría y dulce que se está produciendo en el Atlántico norte?, ¿cómo le afectará el cambio del régimen de vientos?, ¿y el aumento del nivel del mar y los cambios de temperatura de la atmósfera y los océanos? Sabemos que en el pasado, durante la última era glacial, la AMOC se debilito súbitamente hasta casi colapsarse justo antes de que se produjeran periodos de intenso cambio climático en los dos hemisferios.

Europa durante la última época glacial hace ya unos 20,000 años. Entonces la temperatura media del continente era de unos 4C a 8C menos que la actual y el hielo se extendía de manera casi perpetua incluso por algunas zonas de España.

De acuerdo con el estudio realizado en la universidad de Bremen, un escenario con una AMOC debilitada supondría un descenso térmico acusado en Europa. España también notaría los efectos de los cambios en las corrientes oceánicas, con temperaturas en general más bajas. Algunos científicos sin embargo, argumentan que a la larga, el frío experimentado en el continente se vería contra restado por el calentamiento global del planeta y al final el enfriamiento no sería tan intenso.

Pero, aparte de los cambios térmicos previstos para Europa, pasarían muchas otras cosas, cambiarían las zonas de precipitación sobre África y América Central y los cambios en las corrientes oceánicas además tendrían un gran impacto sobre los ecosistemas de la región.