El extraño debate de la Tierra Plana

De un tiempo a esta parte, viene cobrando fuerza la idea de que, en realidad, vivimos en una Tierra plana, y que una gran conspiración oculta la verdad…

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

De un tiempo a esta parte, en los últimos siglos, a decir verdad, viene cobrando fuerza la idea de que, en realidad, vivimos en una Tierra plana y que todo es una gigantesca conspiración para ocultarnos la verdad. Pero… ¿cómo es posible que en pleno siglo XXI haya gente que ponga en duda algo tan aparentemente elemental?

No es una pregunta simple

El último ejemplo lo tenemos, sin ir más lejos, en este tweet de Pedro Duque. El por qué, sin embargo, no es tan evidente como podría parecer a simple vista. Por un lado, no podemos olvidar el hecho de que hay personas que viven, literalmente, de difundir bulos así. Los conspiracionistas siempre han tenido su público. Fíjate como, siempre, sin excepción, cuando uno de estos agoreros anuncia una conspiración o un cataclismo, toda la información está en su libro.

¡Qué maravillosa casualidad! Afirman tener un conocimiento del que nadie más dispone y, en lugar de compartirlo libremente, lo hacen a cambio de un módico precio. Esto ya debería ser un signo muy fuerte y evidente de que estamos ante algo que va más allá de esparcir confusión o ignorancia. No hay que olvidar que, en el caso específico de nuestro planeta, se sabe desde hace miles de años que nuestro planeta es redondo.

Eratóstenes, un erudito griego que trabajó como director de la legendaria Biblioteca de Alejandría, llegó a medir la circunferencia de la Tierra en uno de los experimentos más conocidos. En el solsticio de verano, se contaba que, justo al mediodía, el Sol iluminaba el interior de un pozo en Siena y las sombras eran muy pequeñas. Al mismo tiempo, en Alejandría, sin embargo, las sombras eran claramente apreciables.

Un experimento muy conocido

Así que, tras calcular la distancia entre ambas ciudades, Eratóstenes determinó que la circunferencia de la Tierra es de unos 44.000 kilómetros. Es un margen de error muy pequeño, particularmente si tenemos en cuenta lo limitado de las herramientas de su época. Pero no es el único ejemplo que encontramos. Observando la sombra de la Tierra en la Luna, durante un eclipse lunar, los antiguos griegos concluyeron que nuestro planeta era esférico.

Del mismo modo, también vieron que, en un muelle, lo último en desaparecer en la distancia era el mástil de los barcos. Así, podríamos poner muchos otros ejemplos anteriores a la llegada de la tecnología. Incluso, sin ir más lejos, puedes utilizar un telescopio para observar otros objetos celestes. Si todos los planetas a nuestro alrededor son esféricos… ¿por qué la Tierra iba a ser un mundo diferente? No hay explicación aparente que lo justifique.

De hecho, es habitual encontrar que aquellos defensores del modelo de la Tierra Plana son, asimismo, firmes creyentes y defensores de algún texto religioso. Afirmar que la Tierra es plana, en la actualidad, es una pseudociencia. Eso sí, es una suposición que se ha hecho a lo largo de los siglos, especialmente en las civilizaciones antes de tener acceso a diferentes avances tecnológicos. Es algo que podemos encontrar en diferentes lugares del mundo. Incluyendo las primeras civilizaciones y tribus aborígenes.

Una hipótesis de mucha confusión

La idea de que la Tierra es plana se apoya en diferentes falacias y una comprensión de la física muy elemental. Así, sus defensores suelen afirmar que la teoría predominante, hasta hace solo unos siglos, era que la Tierra era plana. Para ilustrar este punto, argumentan que incluso Cristobal Colón lo pensaba. Sin embargo, los historiadores medievales han constatado que la ciencia de la época, incluyendo la leída por Colón, proponía que nuestro planeta es esférico.

Del mismo modo, esta idea se utilizó para intentar proteger la autoridad de la Biblia. La llegada del racionalismo científico provocó que algunos pensadores cristianos intentasen atacar a la ciencia establecida recurriendo a este argumento. Todo apunta a que, en realidad, la aparición de la Tierra plana como creencia es bastante reciente, de los últimos siglos, y no algo que provenga de la antigüedad, como se ha postulado en diferentes ocasiones.

En ella, se dice que la Tierra es un disco, flotando en el espacio, con el Polo Norte en el centro y la Antártida en el borde de todo el círculo. El Sol, en lugar de estar a unos 150 millones de kilómetros, y tener alrededor de 1,5 millones de kilómetros de diámetro, estaría a solo unos pocos cientos de kilómetros de altura sobre la superficie de ese disco. La gravedad, por su parte, sería una falacia porque, en realidad, el disco estaría acelerando hacia arriba a la velocidad de la aceleración de la gravedad…

¿Cómo defender la Tierra plana? Todo es un gran montaje

Según los defensores modernos de la Tierra plana, todo lo que podemos ver es, en realidad, una gigantesca conspiración. Todas las fotos, todas son en realidad un montaje fotográfico. Pero es un argumento que se cae por sí solo tras una breve reflexión. La NASA no es la única agencia espacial del mundo, ni mucho menos. No podemos olvidarnos de la ESA, la Agencia Espacial Europea. Ni de JAXA, la agencia espacial japonesa.

Así como Roscosmos, la agencia espacial rusa. Ni las agencias espaciales de China o la India… Los astronautas y cosmonautas, además, serían, según los defensores de la Tierra plana, actores. En realidad, según ellos, todas las imágenes del espacio que hemos visto serían montajes fotográficos. Incluso los vídeos de la Estación Espacial Internacional. Pero pensémoslo por un momento. Estamos hablando de cientos de miles de personas en todo el mundo, si no millones.

¿Cómo es posible que todos ellos, sin excepción, participen en una misma conspiración? Las fotos de la Tierra vista desde la Luna, o las imágenes de nuestros satélites, son pruebas definitivas. Si realmente hubiese alguna conspiración así, ¿por qué motivo iban a defenderlo todos ellos? Es difícil pensar que en una conspiración de tantísima gente, nadie parezca dispuesto a desvelar la gran noticia. Especialmente en esta época en la que vivimos, tan dada al espectáculo en redes sociales…

El escepticismo como defensa

Si alguna vez has hablado con un defensor de la Tierra plana, verás que para cualquier pregunta que puedas plantear, hay una respuesta. Sin embargo, el argumento no se sostiene. Me explico, y lo haré con el célebre ejemplo de Carl Sagan: «un dragón en el garaje». Imaginemos que te llevo a mi garaje. Todo está en orden, hay herramientas en las paredes, etcétera. En el centro, simplemente, un gran espacio vacío.

Muevo la mano vagamente en el aire, mientras te digo… «Mira, este es mi dragón». Seguramente, dirás que no ves nada. No hay nada en el garaje. Pero yo te responderé «ah, es que es un dragón invisible». Así que para demostrar su existencia, propondrás que tire harina en el suelo, para ver sus huellas. Pero te responderé «ah, pero es que este dragón flota en el aire». Así que propondrás utilizar un sensor infrarrojo para detectar su fuego.

Pero te contestaré «ah, es que su fuego no emite calor y no es detectable». Así, para cualquier pregunta que se te pueda ocurrir, yo te responderé con algo que sirva para invalidar tu pregunta. Llegado a este punto… ¿qué diferencia hay entre un dragón invisible, incorpóreo y cuyo fuego no emite calor… y un dragón que no existe? En el caso de la Tierra plana, sucede algo similar. Todas las preguntas que se puedan plantear, son invalidadas por sus defensores.

La ciencia como una forma de pensamiento

No solo eso. Es más, dirán, con orgullo, que afirmar que la Tierra es plana es algo completamente de acuerdo con la ciencia y la observación. Es una perversión del método científico. Recurren a afirmaciones como «en la playa, no se ve ninguna curvatura en el horizonte». Obviando el hecho de que nuestro planeta es muchísimo más grande. De tal manera que no es posible apreciar la curvatura a nivel de superficie.

También suelen hablar de las «leyes de la perspectiva». Es un intento para justificar cosas como el ocaso y el amanecer. Porque, a fin de cuentas, si la Tierra es plana y el Sol siempre está encima… ¿por qué desaparece bajo el horizonte? La ciencia nos invita a hacernos preguntas sobre todo lo que nos rodea. También está bien hacerse preguntas sobre cosas que ya están más que establecidas. Por ejemplo, ¿cómo saber que la Tierra gira alrededor del Sol?

A lo largo del año, podemos observar diferentes constelaciones en el firmamento, producto del movimiento de nuestro planeta alrededor de nuestra estrella. Asimismo, desde luego que podemos preguntarnos la validez de la Tierra plana. Podemos comprobarlo por nosotros mismos, con experimentos como el de Eratóstenes o con un simple telescopio, observando Júpiter y sus satélites (por poner un ejemplo). Si quieres conocer otros experimentos, puedes leer este hilo que hice en Twitter hace algunas semanas.