El coronavirus no ‘morirá’ en verano por el calor, según un estudio

Las temperaturas y la humedad influyen en la propagación del coronavirus COVID-19 aunque no es un factor diferencial.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Las temperaturas y la humedad influyen en la propagación del coronavirus COVID-19 aunque no es un factor diferencial

VÍDEO: MICROBIÓLOGOS ANALIZAN LA INFLUENCIA DEL CALOR Y EL CORONAVIRUS

El comienzo de la desescalada tras la cuarentena ha coincidido con una subida considerable de las temperaturas y una ola de calor en gran parte del país. Estas condiciones han provocado que muchas personas se animen a salir a la calle aupados también por la reducción del número de contagios por COVID-19 de las últimas semanas.

Ante esta situación, gran parte de la sociedad se pregunta si el coronavirus desaparecerá durante el verano gracias al calor y las altas temperaturas. Una idea que los expertos descartan aunque sí indican que disminuirá su incidencia.

La llegada del verano puede tener un cierto impacto fundamentalmente por la posibilidad de estar más tiempo al aire libre

«Se espera que el coronavirus baje en las próximas semanas porque ahora mismo tenemos una transmisión baja. Aunque las condiciones climáticas puedan tener una influencia, por ahora se desconoce con detalle su verdadero impacto, y esperamos que sea pequeño”, apunta a Eltiempo.es Pedro Gullón, epidemiólogo, experto en Medicina Preventiva y Salud Pública y miembro de la Junta de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).

Relación entre calor y coronavirus

Además, en palabras de Amos José García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología no está clara la evidencia que puede tener la temperatura en relación a la estabilidad o inestabilidad el coronavirus en verano.

“En un marco de hipótesis sí es cierto que temperaturas altas actúan desactivando algunos otros microorganismos de las familias de los coronavirus y otros patógenos y que las radiaciones solares y los rayos ultravioleta pueden contribuir a desactivar microorganismos”, detalla García Rojas, aunque advierte de que estas condiciones no tienen por qué acabar con la presencia del virus

Lo importante es mantener las medidas de distancia física, mascarilla e higiene de manos

De hecho, hay países que han tenido temperaturas elevadas, han tenido también presencia el coronavirus, como muestran los datos de contagios en regiones cálidas, como Brasil, donde son los registros son muy altos.

“La llegada del verano puede tener un cierto impacto fundamentalmente por la posibilidad de estar más tiempo al aire libre y en ámbitos en los que podamos respetar la distancia social en espacios exteriores y no en lugares hacinados sin ventilación como ocurre en las estaciones más frías”, apunta García Rojas.

Vías de contagio al aire libre

En este sentido, hay que recordar que la vía de contagio entre humanos se produce a través del contacto directo con las secreciones respiratorias que se producen sobre todo al respirar, toser o estornudar.

Aunque también puede darse mediante contacto con las manos y otros objetos contaminados por estas secreciones, y tras tocarse la boca, la nariz o los ojos.

“Por eso, sea en exterior o en interior, o en tiempo libre o de trabajo, lo importante es mantener las medidas de distancia física, mascarilla cuando no se pueda, e higiene de manos», apunta Gullón.