El árbol artificial que puede ayudar a reducir la contaminación

El árbol artificial inventado en Alemania puede ayudar a reducir la contaminación ya que la absorbe como si fuera un bosque entero.

Laura Hidalgo

Laura Hidalgo

El árbol artificial inventado en Alemania puede ayudar a reducir la contaminación ya que la absorbe como si fuera un bosque entero

El aumento de la contaminación ligado a la incapacidad de las regiones forestales de actuar como de filtro purificador para la atmósfera incrementan el problema de la calidad del aire en las ciudades.

Pero, ¿y si te decimos que han creado un árbol artificial que puede ayudar a mejorar la calidad del aire? Sí, estás leyendo bien. Este árbol, desarrollado en Alemania, es capaz de absorber la contaminación como si de un bosque entero se tratase. 

Limpia el aire y contribuye capturar el material particulado y el dióxido de carbono. Los inventores afirman que un solo ejemplar puede sustituir a 275 árboles naturales. 

Este árbol puede vivir sin tierra e incorpora paneles solares que le dan electricidad y un sistema para recolectar agua de lluvia

El invento simula una estructura cuadrada, sin tronco y compuesta de musgo.  «El musgo puede acumular todas las partículas contaminantes y transformarlas en nutrientes«, le explica a la BBC Liang Wu, cofundador de Green City Solutions, empresa encargada del proyecto. 

Más pared que árbol, sus creadores lo han bautizado como ‘CityTree‘ y ha sido montado sobre una estructura móvil que puede desplazarse por toda la ciudad, según informa la cadena BBC.

Si se ha elegido esta planta es porque puede vivir sin tierra y además filtrar el aire de manera natural. No es necesario tener que ir a un parque o a un bosque para respirar aire limpio. Sólo hay que sentarse en frente de este árbol y relajarse. 

El invento incorpora paneles solares que le dan electricidad. Además, posee un sistema para recolectar agua de lluvia que permite dosificar el riego.

A día de hoy este árbol artificial solo se ha instalado en 25 ciudades en todo el mundo: en varias ciudades alemanas, además de en Módena, Oslo, Hong Kong, Gaslow y Bruselas.