Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul: cómo sumarte
Cada 7 de septiembre se celebra el Día del Aire Limpio, que este año nos recuerda la necesidad de un planeta sano para una vida saludable.
María José Montesinos
Cada 7 de septiembre se celebra el Día del Aire Limpio, que nos recuerda la necesidad de un planeta y un cielo sano
Hoy, 7 de septiembre, es el Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul. Se trata de la segunda vez que el mundo celebra este día, que fue instaurado el año pasado por la ONU para llamar la atención sobre los peligros para la salud humana que significa la contaminación.
Por eso, el lema de este año para el Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul es ‘Aire Saludable. Planeta Saludable’. Puedes unirte en las redes sociales a los mensajes en defensa de un mundo sin contaminación con los hashtags #AireLimpioParaTodos #WorldDayAirDay #HealthyAirHealthyPlanet #AireSaludablePlanetaSaludable
Puedes unirte al Dia Internacional del Aire Limpio a través de los hashtags #AireLimpioParaTodos #WorldDayAirDay #HealthyAirHealthyPlanet
Cada día, inspiramos alrededor de 2.800 veces y en cada inhalación de aire, además de oxígeno y nitrógeno nuestras vías respiratorias transportan hasta nuestros pulmones sustancias y partículas procedentes de la contaminación atmosférica procedente del tráfico, la industria y otras fuentes relacionadas con la actividad humana. El Día Internacional del Aire Limpio nos recuerda que estos contaminantes perjudican la calidad del aire y tienen efectos nocivos tanto para el medio ambiente como para la salud.
Mensaje para el Día Internacional del Aire Limpio
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, en su mensaje para este Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, ha avisado que “nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado, que es el causante de 7 millones de muertes prematuras cada año, de las que 600.000 son niños”. “A menos que hagamos algo, este número podría ser el doble para 2050”, ha advertido.
Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), en nuestro país la contaminación del aire cuesta a cada habitante una media de casi 1.000 euros al año, en concreto 926 euros al año, como ha revelado el informr de la European Public Health Alliance (EPHA), que calcula las muertes prematuras, los tratamientos médicos, las jornadas laborales perdidas y otros costes sanitarios.
La contaminación del aire afecta más a la población infantil y a los ancianos, y sus efectos se relacionan con enfermedades cardiovasculares y respiratorias
La contaminación del aire afecta más a la población infantil y a los ancianos, y sus efectos se han relacionado con diversas enfermedades especialmente respiratorias y cardiovasculares, pero también con patologías neurológicas y otras como la diabetes. Como han confirmado estudios recientes, la contaminación atmosférica también está vinculada al COVID-19, que ha sucedido en el mismo momento en que se creó el Día Internacional del Aire Limpio.
«No habrá ninguna vacuna para prevenir siete millones de muertes prematuras causadas por la contaminación del aire cada año, un número tendente a crecer en más del 5 % para 2050″, ha destacado la directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen.
Día del Aire Limpio también para los ecosistemas
Aunque su efecto en la salud de las personas sea la cuestión más relevante, la contaminación del aire también repercute muy negativamente en los ecosistemas, reduce el rendimiento de los cultivos y el buen estado de los bosques.
Los principales contaminantes atmosféricos que perjudican a la salud humana son, en primer lugar, las partículas en suspensión (PM) cuyos principales componentes son los sulfatos, los nitratos, el amoníaco, el cloruro de sodio, el hollín, los polvos minerales y el agua. Algunas son tan minúsculas, que atraviesan la barrera pulmonar y entran en el torrente sanguíneo. Pueden provocar enfermedades cardiacas y respiratorias, así como cáncer de pulmón.
Los contaminantes atmosféricos más perjudiciales para la salud son las partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno (NO2), y el dióxido de azufre (SO2)
Entre los elementos que contaminan el aire está también el dióxido de nitrógeno (NO2), que se produce sobre todo por las calefacciones y los motores de los vehículos y que puede causar bronquitis y otras afecciones en las vías pulmonares.
También el dióxido de azufre (SO2) es un peligroso contaminante atmosférico, que se genera sobre todo por la combustión de fósiles. Y entre sus principales riesgos están los de causar irritación ocular y provocar infecciones en el sistema respiratorio.
El ozono es otro agente contaminador, que se genera por la acción de la radiación solar sobre el dióxido de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles
Otro importante agente de la contaminación en la atmósfera es el ozono, un gas que se forma en las capas altas de la atmósfera al interaccionar el dióxido de nitrógeno (NO2 ) y los compuestos orgánicos volátiles tras una consecución de procesos químicos puestos en marcha por la radiación solar.
Controlar la contaminación atmosférica
La contaminación no es un fenómeno incontrolable. Al contrario, se puede vigilar y reducir. En gran parte depende de las políticas de los países y del compromiso de las grandes industrias, pero también hay muchas cosa que podemos hacer nosotros, y este Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul es un buen momento para empezar.
El transporte es uno de los principales responsables de la contaminación del aire. Por ello, una buena forma de combatir la polución es desplazarnos a pie o en bicicleta en lugar de coger el coche. De esta forma además el ejercicio te ayudara a tener mejor salud. Si la distancia te parece demasiado grande, puedes usar el transporte público.
Desplazarnos a pie o en bicicleta nos servirá para combatir la contaminación atmosférica y logar un aire limpio
Para viajes y distancias largas, usa el tren mejor que el avión. En Francia están prohibidos los vuelos domésticos para recorridos que puedan hacerse en tren en menos de dos horas y media.
No solo pienses en tus viajes sino en el viaje que hacen las cosas que compras. En especial en alimentos, busca productos locales, de kilómetro cero. Cuantos más kilómetros tenga que recorrer tu comida, más contaminará su transporte.
Reducir el consumo ayuda a rebajar la contaminación
Vigila también tu consumo de energía: utiliza luces led o de bajo consumo. Intenta que tu energía proceda de fuentes renovables. Evita usar bolsas de plástico: no sólo son un residuo que contamina el entorno durante más de cien años, además se fabrican a partir del petróleo.
Usar material reciclado evita los gases que se producen en los procesos de fabricación y ayudan a tener un aire más limpio
Reutiliza y, cuando no sea posible, deposita cada objeto en su contenedor de reciclaje pertinente. Al recuperar material reciclado y utilizarlo para crear nuevos objetos se reducen muchos procesos de fabricación que emiten gases perjudiciales para la atmósfera y contaminan el aire.