Un desierto único, lleno de dunas y ¡lagos!

Aunque parezca increíble existe un lugar único en el mundo, en el que el desierto, durante la estación húmeda, se inunda dando lugar a más de nueve mil impresionantes lagunas cristalinas que rodean las dunas.

Este paisaje se encuentra en Brasil, con una extensión de 155.000 hectáreas de desierto y es conocido como el parque Natural de los Lençóis Maranhenses, en el estado de Maranhão.

Las intensas precipitaciones que se producen durante la época de lluvias dan lugar a que entre junio y septiembre se formen de miles de lagunas de agua dulce. De septiembre hasta que acaba el año, las precipitaciones son escasas y las lagunas se van secando. En enero comienza la estación de lluvias hasta mayo, mes en el cuál se van llenando las lagunas. Las lluvias pueden alcanzar en un año récord los 1.600 mm, casi 300 veces lo que llueve en el Sahara.

La naturaleza no deja de sorprendernos, en este paisaje al nordeste de Brasil y limitado por el océano Atlántico. El agua es vida y bien se refleja en Lençóis Maranhenses con una fauna que alberga peces, cangrejos, almejas o tortugas en la época lluviosa. Los huevos permanecen enterrados en los estanques del desierto hasta que llega la temporada de lluvias, momento en el cual la vida florece y se desarrolla.

El fuerte calor en la zona (con más de 30ºC) se compensa con un refrescante baño en las lagunas cristalinas como la Laguna Azul, la más famosa. Los lagos son un gran atractivo para el turismo ya que ofrecen un lugar perfecto para darse un chapuzón, aunque siempre bien protegidos con la crema solar.