Descubren un escudo que protege la Tierra

Esta barrera de energía protege a la Tierra de los ‘electrones asesinos’.

Marian

Marian

Un grupo de científicos de la Universidad de Colorado (EEUU) ha descubierto recientemente un escudo invisible que protege la Tierra de la radiación. Está situado a 11.500 kilómetros, en los llamados cinturones de radiación de Van Allen, unos donuts espaciales rellenos de partículas cargadas que se extienden hasta casi 20.000 kilómetros de la Tierra. Estos cinturones, descubiertos en 1958, se mantienen siempre en el mismo lugar por el intenso campo magnético de nuestro planeta, y su función es protegerlo de la radiación exterior. Actualmente se piensa que el anillo interior está formado por protones de alta energía, y el exterior por electrones de alta energía. Los investigadores creen que pueden hincharse y encogerse en respuesta a los cambios en el clima espacial, y que se alimentan a base de rayos cósmicos y partículas del viento solar.  ¿Estará bueno eso?

Representación artística de los cinturones de Van Allen y el escudo protector. Fuente: http://www.latimes.com/

Aunque siempre se ha hablado de dos cinturones, uno interior y otro exterior, en 2013 las sondas Van Allen de la NASA permitieron descubrir un tercer anillo, ubicado entre ambos. Ahora, en un nuevo estudio publicado el pasado 27 de noviembre en la revista Nature, se habla de un nuevo hallazgo, un escudo protector que se encuentra más cercano a la Tierra que ningún otro.

La función de esta barrera es la de protegernos de los «electrones asesinos», que no se trata de unas partículas con machete y escopeta, sino de electrones cargados de energía que circulan en la zona del cinturón exterior de Van Allen (entre 15.000 y 20.000 kilómetros), a casi la velocidad de la luz. Hasta entonces, los científicos pensaban que era el campo magnético terrestre el responsable de que estas partículas energéticas no supongan un peligro para la vida en la superficie de la Tierra. Sin embargo, es este nuevo descubrimiento el que parece bloquear la maldad de los electrones asesinos.

Cinturones de Van Allen. Fuente: NASA

Este hallazgo servirá a la comunidad científica para, entre otras cosas, poder dar a los ingenieros una mejor idea acerca de en qué región habría situar con seguridad los satélites en órbita, región que estaría ubicada por debajo de esta barrera impenetrable para los electrones. Y es que, fuera de este escudo protector, los electrones ultrarelativistas destruirían satélites, sistemas de comunicación, y pondrían en peligro la vida de los astronautas. Con lo tranquilos que estaban ellos ahí, flotando.