Deporte y paisajes en San Sebastián

San Sebastián, además de ser una de las ciudades más bonitas de Europa, es un lugar ideal para practicar deporte en cualquier momento del año. En la ciudad donostiarra, y en todo el Cantábrico, es muy popular el surf y en playas como La Zurriola es habitual ver grupos procedentes de todo el mundo.

Sin embargo, en este artículo no vamos a adentrarnos en este deporte acuático. Donostia puede presumir de tener mar y montaña, y en esta última podemos practicar numerosos deportes sin salir de la ciudad. San Sebastián se levanta a la sombra de los montes Igueldo, Urgull y Ulia. Todos ellos se pueden ascender fácilmente desde la ciudad sin demasiado esfuerzo y si te animas, las impresionantes vistas de la ciudad te lo agradecerán.

Monte Urgull

Es el más cercano al centro de la ciudad. Está junto al mar detrás de la parte vieja. Su situación y orografía lo convirtieron en el siglo XII en una fortaleza militar. En lo alto se encuentra el Castillo de la Mota, al cual se puede acceder por numerosos caminos arbolados que parten desde el centro de la ciudad. Una vez allí nos espera una panorámica alucinante a toda la ciudad de San Sebastián. Con 100 metros de desnivel desde el mar, es una excursión perfecta para realizarla cada día y mantenerse en forma.

Monte Igueldo

El monte Igueldo es conocido por situarse en lo alto del parque de atracciones, muy antiguo pero con gran personalidad y atractivo. El monte ofrece una de las vistas a la bahía de la Concha más conocidas. Aunque la altitud es algo mayor que la del monte Urgull, se puede subir andando sin problemas por la carretera que parte de la playa de Ondarreta.

Monte Ulía

Quizás el monte menos conocido pero a la vez el más grande y espectacular. Desde arriba se contemplan unas magníficas vistas de la playa de la Zurriola. Es el mayor espacio verde de la ciudad y se accede desde el barrio de Gros. Desde la alto se ven los otros dos montes mencionados anteriormente, visita obligada para aquel que se escape a San Sebastián y quiera «bajar» la comida tras degustar unos buenos pintxos.

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