Decepción ante la falta de acuerdo de la COP25 celebrada en Madrid
Pablo Ramos
La cumbre del clima de Madrid echa el cierre sin conseguir los resultados esperados por muchos participantes y la sociedad civil.
El 15 de diciembre la Cumbre del Clima de Madrid echó el cierre a la COP25 con un acuerdo de mínimos que busca reducir las emisiones de efecto invernadero en los próximos años. Un pacto muy básico que no incluye el modo en el que cada país debe realizar esta adaptación para minimizar su impacto medioambiental ni asienta las normas sobre los mercados de carbono entre estados.
“Se trabajó intensamente para conseguir unos mercados de carbono globales que aseguren una contabilidad robusta y respetuosa de la integridad ambiental. Algunos no se sintieron cómodos, así que queda pendiente para el año que viene”, explico la ministra española en funciones de Transición ecológica en redes sociales al cierre de la cumbre.
Cierto es que este acontecimiento era considerado un evento de transición antes de la COP26 del año que viene en Glasgow, donde se sentarán las bases para combatir el cambio climático, si los países se comprometen lo suficiente. Pero aun así, los logros de esta cumbre han decepcionado a la gran mayoría de agentes sociales y entidades del sector implicados en la lucha contra el calentamiento global.
Se ha logrado crear un acuerdo mínimo para reducir las emisiones
“Se esperaba mucho de esta COP y las altas expectativas han desembocado en una decepción casi generalizada en la sociedad. Sí, se ha logrado crear un acuerdo mínimo para reducir las emisiones, pero no se ha esclarecido cómo deben lograrlo cada uno de los países”, explica Mar Gómez, física y meteoróloga de Eltiempo.es.
Por su parte Mario Picazo, meteorólogo de Eltiempo.es considera que la COP25 en Madrid se cierra «casi vacía de acuerdos» ya que los responsables políticos han sido incapaces de negociar acciones que realmente marquen la diferencia en la lucha contra el cambio climático.
«Menos de la mitad, de los cerca de 200 países presentes, entre los que se encuentra España, se comprometen a revisar en 2020 los objetivos acordados estas semanas sobre sus emisiones. Algo es algo, aunque por desgracia, se queda muy lejos de la acción que gobiernos y grandes empresas del mundo deberían estar planteando a estas alturas del mayor reto al que se enfrenta la humanidad», detalla Picazo.
Aspectos positivos del acuerdo COP25
En cuanto a los aspectos positivos, en esta cumbre 84 países se han comprometido a presentar planes duros y drásticos para las emisiones en 2020. Por el contrario, los países especialmente contaminantes como China, La India, EE.UU. y Brasil, no han mostrado gran interés ni han trabajado con ambición para conseguir estos objetivos. “Esto claramente determinará nuestro futuro, porque sin compromisos por parte de todos, lograr los objetivos será realmente complicado”, detalla Gómez.
Por su parte, Roberto Ruiz Robles, presidente de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) considera que de esta cumbre se sale con una sensación agridulce. “Los expertos en este tipo de cumbres ya avisaban que no se esperaban grandes avances, y menos después de que casi no se celebre y el rescate de España a la cumbre de Chile. Sin embargo, las movilizaciones en todo el mundo de estos últimos meses, y los últimos informes sobre el estado del clima, pedían más ambición que nunca a todas las partes”, asegura.
No obstante, hay que recordar que se han realizado también importantes avances en el acuerdo COP25 en materias como la biodiversidad o género integrándolas en la emergencia climática. “Lo mejor ha sido el papel de liderazgo de la UE y la brillante organización en tan poco tiempo y la gran respuesta de la sociedad civil”, comenta Ruiz.
Valoraciones de la COP 25
Debido a la repercusión mediática de la COP25 y la implicación de la sociedad, las expectativas generadas con respecto a los objetivos y resultados de esta cumbre del clima eran muy altas. Sin embargo, la realidad, en palabras de la gran mayoría de agentes implicados, ha resultado ser no tan ambiciosa. Así, en el Eltiempo.es hemos recopilado las valoraciones de diferentes entidades implicadas en la lucha contra el cambio climático para conocer su reacción tras cerrar el acuerdo COP25 en la cumbre del clima de Madrid.
La presidenta de la COP25
«Terminamos con sensaciones encontradas. Con esperanza de que juntos podemos lograr grandes cosas, como lo hizo Chile con España sacando esta COP en tiempo récord. Pero aún no están los consensos para aumentar la ambición en los niveles que necesitamos», detalla Carolina Schmidt, ministra del Medio Ambiente de Chile y presidenta de la COP25.
Cierre a la ciencia, según Greenpeace
“Es inadmisible que las empresas contaminantes hayan impuesto sus intereses en la COP 25 de Madrid. Los Gobiernos deben replantearse totalmente cómo han actuado, porque el final de esta COP es totalmente inaceptable. El miedo a que sus lucrativos negocios se vieran afectados ha hecho que ejercieran toda su influencia (avaricia y cinismo) para evitar un acuerdo multilateral que abordara de forma decidida la emergencia climática.
La COP25 ha cerrado literalmente la puerta a la ciencia
Durante la COP25 , se ha cerrado literalmente la puerta a la ciencia y a las exigencias de la sociedad civil que exigían acordar soluciones urgentes y ambiciosas a la emergencia climática. En cambio, los políticos se pelearon por el modelo de tráfico de emisiones del «Artículo 6», que amenaza los derechos de los pueblos indígenas y pone un precio el medioambiente.”, explica Raquel Montón, del Área de Energía y Cambio Climático de Greenpeace.
Una brecha social para la Fundación Renovables
“La Cumbre del Clima ha constatado la brecha existente entre la sociedad civil, que demanda una mayor ambición climática y un mayor esfuerzo de reducción de emisiones, y los diferentes gobiernos, particularmente los de los países más contaminantes.
Valoramos positivamente que la necesidad de actuar frente al cambio climático haya abierto todos los informativos durante las últimas 2 semanas, lo que sin duda sienta las bases para acelerar el cambio de modelo energético que tanto necesitamos.
Desde el punto de vista técnico, la COP25 ha sido un fracaso sin paliativos
También destacamos el esfuerzo y compromiso mostrado por el gobierno español, que ha sido capaz de organizar en un tiempo récord una Cumbre del Clima y, además, ha peleado en la recta final de las negociaciones para alcanzar un acuerdo. Sin embargo, desde el punto de vista técnico, la COP25 ha sido un fracaso sin paliativos, puesto que no se ha avanzado en ninguno de los puntos clave. Finalmente, quisiéramos destacar que el sector energético ha obviado completamente a la parte fundamental y clave del futuro sistema eléctrico, los consumidores, quienes no han sido mencionados en ningún momento en toda la cumbre”, apuntan desde esta entidad.
Un grito de emergencia para Ecologistas en Acción
“La ambición esperada en Madrid se tenía que concretar en tres aspectos fundamentales: calendario de presentación de nuevos compromisos, el proceso que se llevará para ajustar los compromisos en la próxima cumbre, y una señal por parte de la Presidencia de la necesidad de aumentar la reducción de las emisiones y de sacar adelante la financiación.
Esta COP25 no ha sido capaz de lograr que se mantengan los plazos previstos
Esta COP25 no ha sido capaz de lograr que se mantengan los plazos previstos que obligan a los países a depositar sus nuevos compromisos bajo el Acuerdo de París durante el primer semestre de 2020. Esto habría facilitado que en la próxima Cumbre del Clima (COP26 en Glasgow) se pudiera forzar a la comunidad internacional a que cumpliera con las indicaciones científicas. En lugar de eso, se ha vuelto a publicar una declaración más simbólica que operativa (que permite publicar los compromisos nacionales en la segunda mitad del 2020) para intentar paliar la decepción que las decisiones de esta cumbre han provocado en toda la sociedad civil”
Sin señales nítidas a favor del compromiso ambiental para SEO/BirdLife
“El acuerdo COP25 no manda señales nítidas a la comunidad internacional sobre la necesidad de detallar, en los compromisos a depositar ante la ONU en 2020, de cómo cada país alineará sus compromisos con el objetivo de 1,5°C. Tampoco insta a las Partes a especificar en sus compromisos cómo protegerán y restaurarán los ecosistemas, aliados clave contra la emergencia climática.
La COP25 no manda señales nítidas a la comunidad internacional
En otras cuestiones, como la de la financiación climática, o las pérdidas y daños que sufren los países más vulnerables, los países industrializados siguen sin reconocer sus responsabilidades. Por otro lado, el dejar un acuerdo sobre el mercado internacional de carbono es la decisión correcta, ya que en las negociaciones aquí no ha sido posible atar bien los derechos humanos y la protección ambiental en el funcionamiento del mercado”, asegura David Howell, responsable de Clima y Energía de SEO/BirdLife