Cubiertos comestibles: saben ricos y ayudas al planeta

Los cubiertos comestibles nos ofrecen una nueva experiencia gastronómica y no contaminan el medio ambiente.

María José Montesinos

María José Montesinos

Los cubiertos comestibles son la solución para evitar el plástico en las excursiones y picnics

¿Qué te parecería comerte un helado y acabar zampándote también la cuchara? Es lo que pasa con los cubiertos comestibles de Laura Gispert en Voilá. Toda una colección de menaje que nos permite librarnos de recurrir al plástico de un solo uso para hacer un picnic en el mar o en la playa.

Los cubiertos de Voilá están hechos de harinas, no contienen gluten y son aptos para veganos. Fuente: Voilá

Los cubiertos de Voilá están hechos de harinas, no tienen gluten ni alérgenos como frutos secos o soja, son aptos para veganos, no tienen grasas saturadas ni azúcares añadidos (cada cubierto, con unos 10 gramos de peso son menos de 30 calorías), y se fabrican de manera sostenible.

Hechos de harina, no contienen gluten ni alérgenos y son aptos para veganos. Cada uno tiene menos de 30 calorías.

Esta iniciativa fue el proyecto Fin de Carrera de la diseñadora Laura Gispert. “Un día, en un picnic en el mar, al acabar vi los platos y los cubiertos de plástico y pensé en el desperdicio que suponían”, explica.  Y encontró una solución: cubiertos comestibles.

Cubiertos de harinas y aceites vegetales

Gispert obtuvo su título, pero la idea seguía rondando por su cabeza. Y decidió convertirla en realidad. Comenzó haciendo prototipos con pasta de pizza. “Hasta que un día coincidí con el chef Xano Saguer, fundador de Espai Sucre, y nos pusimos a trabajar en la receta que fuera más adecuada”, señala Laura.

Resiste una bebida fría o un caliente, sin reblandecerse. Además, se ha logrado una textura agradable, que no resulta extraña al tacto en la boca

El resultado es una pasta crujiente que resiste un café, una infusión o cualquier otra bebida caliente o fría, o que nos permite tomarnos un helado sin reblandecerse. Además, se ha logrado una textura agradable, que no nos resulta extraña al tacto en la boca,  destaca su creadora. Y duran un año sin caducar.    

Los cuchillos y tenedores de Voilá permiten cortar y pinchar los alimentos sin romperse. Fuente Voilá.

Además de cucharas y pajitas para remover,  en esta colección de cubiertos comestibles hay también tenedores y cuchillos, ya que el producto tiene consistencia suficiente como para cortar y pinchar alimentos sin romperse. Solo lo hará cuando hayamos acabado y decidamos darle un mordisco y engullirlo como un bocado gastronómico más. “La sensación es la de estar comiendo una galleta crujiente”, afirma Gispert.

La sensación al morderlos es la de estar comiendo una galleta crujiente.

De momento, el producto se está distribuyendo entre cadenas de cafeterías, heladerías, o empresas de catering. Pero seguro que ya estás pensando cómo podrías tú comprar cubiertos comestibles. La respuesta te alegrara, porque ya se han iniciado el proceso para que se pueda comprar por el consumidor particular en establecimientos comerciales. “Me gustaría que estuviese ya este verano en las estanterías de los supermercados, vamos a ver si podemos conseguirlo, pero si no, será muy pronto”, asegura Gispert.

Si se dejaran en la naturaleza, los cubiertos comestibles se degradarían en 2 o 3 días, o servirían de alimento a algún animal. Fuente: Voilá

“Siempre me ha preocupado el medio ambiente y me ha interesado el cooking desing, porque soy una amante de la gastronomía”, explica la diseñadora, que aunó en Voilá estas dos pasiones. “Los cubiertos están ricos,  pero incluso si alguien no se quiere comer estos cubiertos comestibles, se degradan en 2 o 3 días, porque no dejan de ser un alimento orgánico. El plástico reciclado no tarda 500 años como el normal, pero aún así tarda 80 años en desaparecer”, recuerda Gispert.

Hecho con productos de cercanía

Ya estás pensando en comprar cubiertos comestibles, pero ¿y el precio? “Nuestra materia prima es básicamente harina, de distintos tipos, y agua. Además, hemos optimizado el proceso de fabricación, que se hace con productos de cercanía. Somos competitivos, pero nuestro objetivo no es competir en el precio”, explica Laura Gispert. No hay que olvidar, en cualquier caso que, la venta del plástico de un solo uso va a estar prohibida a partir de julio, así que son necesarias alternativas.

Cuando esté en los supermercados, un pack de cubiertos costará como una caja de galletas.

Con sus cubiertos comestibles, Voilá nos da también un alimento, y como, añade su creadora, “una experiencia gastronómica”.  Y además, sabemos que no perjudicamos al medio ambiente. ¿Eso tiene un precio, no? Pues sí, pero, en realidad, no parece tan alto: “Cuando esté en supermercados, un pack de cubiertos costará como una caja de galletas”, adelanta Gispert.