Consejos para ascender al Teide

Consejos para subir al Teide, la montaña más alta de España.

Javier Vegas

Javier Vegas

En una visita a Tenerife es imprescindible dejar de lado el sol y la playa al menos por un rato y aventurarse a ascender al Teide. Se trata de la cima más alta de España con sus 3.718 metros. Sin duda es una experiencia singular que cualquier persona puede realizar. Cada año pasan por allí más de 3 millones de personas, siendo el Parque Nacional español con mayor número de visitantes. Desde eltiempo.es os dejamos unos consejos que os ayudarán en la visita a este gran paraje natural.

La ruta más sencilla: Aunque hay varios caminos, lo más fácil y cómodo es utilizar el teleférico del Teide, que asciende desde el aparcamiento, a 2.356 metros hasta los 3.555 metros. Una vez arriba se sube andando hasta la propia cumbre. Esta ruta es la más recomendable para personas con baja condición física, sin embargo si nuestro objetivo es hacer deporte, lo mejor es optar por subir a a pie por el sendero señalizado nº7 desde Montaña Blanca.

Consultar la previsión del tiempo: En la montaña, el tiempo es muy cambiante, por lo tanto, antes de aventurarse a una ascensión como esta es recomendable consultar la previsión del tiempo, como siempre, en www.eltiempo.es.

Utiliza botas de montaña: La mayor parte del terreno es pedregoso y rocoso. Llevar botas de montaña nos aportará comodidad y seguridad durante el recorrido.

Usar protección solar: El Teide se encuentra a mucha altitud y los rayos del sol son más intensos. El frío y el viento hace que no notemos que nos estamos quemando, sin embargo es muy común quemarse si no utilizas protección solar.

Abrígate por capas: En el Teide se sube a mucha altitud en poco tiempo. Pasas de estar al nivel del mar a más de 3.000 metros. Esto hace que la oscilación térmica sea muy grande. Si llevamos varias capas podremos ir añadiendo según vayamos subiendo.

Hidrátate bien: En altura perdemos mucha agua en el cuerpo. Es recomendable ir bebiendo algo de agua cada poco tiempo aunque no tengamos sensación de sed.

El mal de altura: Aunque es poco común que sucedan síntomas del mal de altura, hay que tener en cuenta que estamos a más de 3.000 metros. Los síntomas más comunes son dolor de cabeza o vómitos. Si nos ocurre esto lo mejor es parar las ascensión y volver. Para prevenir, un buen truco es subir la montaña con calma para que el cuerpo se vaya acostumbrando a la altura.

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