¿Conoces el asma de la tormenta? Ya han muerto 8 personas por su culpa

Al menos ocho personas han muerto en Australia por causa del conocido fenómeno como asma de la tormenta.

Cristina Herrera

Cristina Herrera

Al menos ocho personas han muerto en Australia por causa del conocido fenómeno como asma de la tormenta, según las últimas informaciones publicadas en los medios del país.

Las fuertes tormentas que desde el pasado lunes están afectando a la localidad de Melbourne (Australia) han provocado graves efectos en su población. El diagnóstico ha sido asma de la tormenta, una patología que afecta directamente a la respiración y que puede provocar la muerte en caso de que se complique.

La pasada semana hasta 8.500 personas ingresaron en hospitales con síntomas graves de asma. Los servicios de Emergencias de la zona recibieron una cifra récord de llamadas de auxilio: más de 1.900 peticiones de ayuda a causa de este fenómeno, según informa la CNN.

Las autoridades han confirmado la muerte de ocho personas hasta el momento y miles de enfermos hospitalizados. En una encuesta elaborada por la Universidad de Melbourne, el 74% de los encuestados aseguró que había experimentado un ataque de asma durante la tormenta.

¿Qué provoca el asma de la tormenta?

Este extraño fenómeno se produce cuando una fuerte tormenta golpea en un periodo de alta concentración de polen y humedad. El polen se rompe en pequeños trozos y se dispersan rápidamente y con gran fuerza, entrado en los pulmones y afectando a la respiración de los humanos, con independencia de si padecen o no asma con anterioridad.

*Tormenta en Melbourne. Fuente: 7 Noticias

Por lo que el polen parece ser la principal causa del asma de la tormenta.

De momento, el asma de la tormenta sólo se ha registrado en Australia, en varias ocasiones. Por lo que las autoridades sanitarias se encuentran investigando los hechos para mejorar la prevención y tratamiento de esta nueva enfermedad. De momento, han aconsejado a los ciudadanos de Melbourne que eviten salir de sus casas, sobre todo, cuando sople el viento y el nivel de polvo y polen del centeno aumenta en el aire.