Cómo saber si los niños y bebés tienen déficit de vitamina D en estos días

La falta de vitamina D está relacionada con varias patologías y lesiones óseas y musculares.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

La falta de vitamina D del sol está relacionada con varias patologías óseas y musculares

Desde mediados del mes de marzo, se han suspendido las clases en colegios y guarderías debido a la pandemia del coronavirus COVID-19 por lo que los niños han permanecido en casa.  Todo parece indicar que a partir del día 27 de abril, los menores de 14 años podrán salir a la calle acompañados de un adulto y con muchas restricciones. 

vitamina D- ninos- deficit

Esta situación ha provocado que los niños no reciban la luz del sol de una manera tan frecuente como sucedía antes de la cuarentena. Pero, ¿cómo podemos saber si los niños tienen déficit de vitamina D?

Desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED) destacan a Eltiempo.es que en general en la mayoría de niños en nuestro país la deficiencia en vitamina D no da síntomas. Y añaden que esta sustancia influye en muchas funciones del organismo, además de para la salud de los huesos, fundamentalmente en la función inmune.

«Estos meses son habitualmente en los que se presentan niveles de vitamina D más bajos en la población, pues venimos de una época del año con menor insolación. Es en primavera y verano cuando comienzan a reponer los depósitos. Por lo que es poco probable que el confinamiento en este mes haya hecho disminuir mucho los depósito«, explica el doctor José Manuel Moreno Villares, coordinador del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.

Así, es relativamente frecuente encontrar niveles por debajo de los normales en niños, en especial en los niños más mayores y menos frecuentemente en lactantes. «Es muy raro encontrar un rango de deficiencia pero los valores más bajos se dan en primavera y los más altos en otoño«, continúa.

Por su parte, en el caso de los adultos, la falta de vitamina D puede provocar diversos síntomas como cansancio, malestar general, debilidad muscular y esquelética e incluso dolor. 

Entorno al 90% de la vitamina D se obtiene gracias a la exposición solar

«Parece que en aquellos niños con niveles más elevados de vitamina D existe menos riesgo de enfermedades autoinmunes, asma y probablemente algunas infecciones. Pero, son asociaciones y no confirman que exista una relación causa/efecto», explica el doctor.

Función en el organismo

En concreto,  la principal función fisiológica de esta sustancia es sintetizar nutrientes como el calcio y fósforo y regular el metabolismo óseo. Así una deficiencia de esta sustancia incrementa los riesgos de padecer enfermedades como la osteoporosis o el raquitismo, especialmente en niños. 

Sin embargo, en España son muy poco frecuentes. «Es excepcional la existencia de raquitismo, la enfermedad clásica en niño por deficiencia de vitamina D. Solo se ve en poblaciones muy marginales o asociados a otras enfermedades graves», explica el doctor.

Según las estimaciones, entorno al 90% de la vitamina D se obtiene gracias a la exposición solar .No obstante, la cantidad de esta sustancia en el organismo se puede ver alterada por la piel de cada niño, la genética, la altitud, la latitud, la nubosidad, la polución y los comportamientos socioculturales – como la situación de cuarentena-. 

Además, un déficit de vitamina D también puede relacionarse diversas patologías.  Por ejemplo, esta vitamina juega un papel esencial en la formación de los huesos y en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario. 

En algunos casos los expertos recomiendan suplementos de vitamina D

Diversos estudios estiman que en un estado de deficiencia en vitamina D, “la absorción intestinal de calcio es de sólo el 10-15%”. Sin embargo, con unos niveles normales estos niveles pueden variar entre el 30% y el 80% si los menores están en fase de crecimiento. 

Recomendaciones para conseguir vitamina D

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el objetivo de la salud no es revertir la deficiencia sino prevenir su aparición. Por ello, lo habitual es recomendar la suplementación en todos los lactantes durante el primer año, y en aquellas situaciones clínicas con riesgo de deficiencia.

El déficit de vitamina D «puede prevenirse en los niños más mayores con una ingesta suficiente en la dieta de productos lácteo enriquecidos, huevos, pescados azules, y con la exposición solar», detalla Moreno.

En concreto, se recomienda tomar que los menores estén entre 15-20 minutos al día con los brazos y las piernas descubiertas, al aire libre y si factor de protección. Unos periodos que «son suficientes para cubrir las necesidades diarias de vitamina D».

Por su parte desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) detallan en un documento las recomendaciones para que los niños y adolescentes obtengan la suficiente cantidad de vitamina D.

dieta flexiterana

Estas medidas se deben basar en una dieta rica y equilibrada y una actividad física al aire libre con una exposición solar sensata.

“Sugerimos  suplementos de vitamina D en los niños y adolescentes de riesgo de más de un año de vida en los que no se puede asegurar la obtención de las necesidades de esta sustancia”, explican en el documento del AEPAP.