Cómo mantenerte fresco este verano (con poco esfuerzo)

Mantener la casa fresca con el calor del verano no es tarea fácil, pero aquí os damos algunos trucos para conseguirlo sin mucho esfuerzo.

Cristina Herrera

Cristina Herrera

Mantener la casa fresca con el calor del verano no es tarea fácil, pero aquí os damos algunos trucos para conseguirlo sin mucho esfuerzo

¿Hace mucho calor en tu casa? ¿Sales a la calle y la situación no es mucho mejor? Cada verano vivimos la misma situación: las temperaturas suben de forma repentina, los termómetros rozan los 40ºC y no sabemos ya qué hacer para aliviar esa sensación de asfixia incontrolable.

Aquí te dejamos sólo algunos trucos para refrescar la casa en días de calor extremos y algunos consejos contra el calor cuando sales a la calle. ¡Toma nota!

Aprende a vivir a oscuras

Quizá tengas que vivir en las tinieblas, pero en el fondo lo agradecerás. A primera hora de la mañana, cuando te levantes, que aún las temperaturas no han subido demasiado, aprovecha para abrir todas las ventanas de tu casa e intentar hacer corriente. Aprovecha a ventilar todos los rincones de tu casa. Tras media hora de ventilación, cierra absolutamente todo: ventanas, persianas, cortinas…

Intenta que el calor de la calle no entre por ningún lado a tu casa. Así se mantendrá algo más fresca. A última hora de la tarde, cuando el sol ya se haya ido, vuelve a abrir todas las ventanas y, con suerte, correrá algo de brisa. También existe toda una serie de trucos para aislar las paredes del calor que puedes leer aquí.

La famosa ventilación cruzada

Si tu casa tiene una ventilación cruzada (ventanas en paredes opuestas) se generarán corrientes naturales al abrir al mismo tiempo ventanas o puertas opuestas. Aprovecha cuando se vaya el sol o veas que corre viento para abrirlas y refrescar tu hogar.

Electrodomésticos/ordenador: OFF

¿Sabías que una de las principales fuentes de calor en tu hogar son los electrodomésticos? No puedes apagar la nevera, pero otros aparatos quizá sí. En días o noches de mucho calor, ¿por qué no desconectarte de la televisión? Por no hablar del ordenador. Apágalo y no lo dejes ni siquiera invernando. Intenta también vivir con las menores luces encendidas, ya que las bombillas son otros grandes generadores de calor interior.

Vive frente al ventilador

¿No tienes aire acondicionado o no quieres activarlo porque la factura de la luz se dispara? El mejor aliado para muchos en verano son los ventiladores. En realidad estos aparatos no enfrían el ambiente, pero sí ayudan a movilizar el aire, haciéndote sentir más fresco, como si una brisa llegara directamente a tu cuerpo.

Colócalo cerca de las ventanas para aprovechar también el poco aire que pueda acceder por esta vía. Si sientes que el aire que te llega es caliente y no alivia tu sensación de calor, coloca un plato lleno de hielos delante del ventilador. ¡Notarás la diferencia!

Bebe agua: ¡mucha!

En verano la ingesta de líquidos debe aumentar. Sudamos más y nuestro cuerpo gasta más líquidos para hacer cualquier esfuerzo. Por eso beber agua será tu mejor aliado para sentirte más hidratado, evitar golpes de calor y saciar la sed que produce el calor intenso.

No bebas agua extremadamente fría, ya que podría sentarte mal, teniendo en cuenta la diferencia de la temperatura del agua y la de tu cuerpo. En verano se recomienda beber como mínimo dos litros de agua al día.

¿Una de helados caseros?

Si tienes niños en casa, procura mantenerlos bien hidratados y fresquitos cuando las temperaturas se disparan en verano. Ellos son uno de los grupos de riesgo de los golpes de calor. Una forma divertida de refrescarles es haciendo vuestros propios helados caseros. Existen moldes para meter en el congelador, o si no cuentas con ellos, el envase un yogurt también te servirá.

Tritura hielo y añade cualquier tipo de zumo o refresco para darle sabor. También puedes hacerlos de batidos, fruta licuada o jalea, según tus gustos.

En busca de la piscina más cercana

De plástico, privada, municipal… Da igual en dónde, sólo tienes que darte un relajante baño en la piscina cuando llega el verano para olvidarte para siempre del calor. Te ayudará a refrescarte y, además, si nadas un poco quemarás calorías y mejorarás tu circulación.

A la sombra…

Cuando pasees por la calle, escoge aquellos caminos que dispongan de más sombra, ya sea de las cornisas o de los árboles. Evita las horas centrales del día. Especial cuidado deberán tener ancianos, niños y enfermos crónicos. No te expongas directamente al sol durante un tiempo prolongado, sobre todo, si estás haciendo ejercicio.

… y con la ropa y accesorios adecuados

El kit del verano: gorra o sombrero que protejan tu cabeza, gafas de sol para la vista y tejidos finos. Además de evitar la sudoración, ayudarás a tu cuerpo a termorregular mejor.