¿Cómo enfriar las ciudades?

Pablo Ramos

Pablo Ramos

La plantación de más vegetación en los entornos urbanos y la construcción de techos verdes o jardines verticales es una herramienta efectiva para reducir el calor en las ciudades.

El cambio climático, el calentamiento global y la contaminación son los grandes retos medioambientales a los que se enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Unos fenómenos cuya consecuencia más directa es el aumento claro de las temperaturas, especialmente en las ciudades más pobladas, donde las emisiones de gases de la industria, los coches, las calefacciones y los sistemas de climatización incrementan la sensación de calor en las zonas urbanas.

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Así, uno de los principales objetivos de la sociedad actual es gestionar esa contaminación y frenar el aumento de la temperatura. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad del Estado de Portland en EE.UU detalla que plantar más vegetación en las ciudades, instalar techos verdes en los edificios o utilizar materiales reflectantes en la construcción puede ofrecer una nueva vía para enfriar el ambiente en las ciudades. 

“Pavimentar en lugares que anteriormente tenían una gran cantidad de árboles puede elevar la temperatura varios grados

«En los lugares donde vivimos, trabajamos y jugamos, los materiales de construcción, los colores, la cantidad de caminos y zonas verdes, tienen una consecuencia en las temperaturas que se registran en la ciudad y las decisiones de recurrir a estos proyectos se dejan en gran parte en manos de los planificadores «, apunta Vivek Shandas, autor principal del estudio.

Riesgos para la salud de la contaminación

Según los expertos, las altas temperaturas de las grandes urbes, un efecto también conocido como “isla de calor” están directamente relacionadas con una mayor contaminación y con unas condiciones peores para la salud de las personas, especialmente para los grupos de riesgo como son niños, ancianos y enfermos crónicos.

En concreto, este trabajo recurrió a varios modelos computarizados para comparar los diferentes registros de temperatura en varias zonas como áreas industriales o barrios con muchas zonas verdes. 

El cruce de datos demostró que las mayores diferencias de temperaturas se producían en aquellos distritos en los que había instalados techos verdes, materiales de construcción y pavimentos que reflejaban la luz y el calor y zonas arboladas abundantes.

“Los techos verdes proporcionan un enfriamiento localizado de los techos, especialmente cuando estaban regados”, explica Sandas quien detalla que estos jardines verticales ofrecen otros beneficios como la retención de las aguas de las lluvias, la reducción de la contaminación y sirven como hábitat para algunas especies de animales e insectos.

Soluciones para evitar el incremento de temperaturas

No obstante, a pesar de estos datos positivos, los expertos advierten que es necesario estudiar más en esta materia para considerar estas y otras medidas. «Las soluciones basadas en la naturaleza, como las que se describen en el estudio, cuando se aplican de manera efectiva y se combinan, pueden reducir las temperaturas incluso en los lugares más cálidos», explica Shandas quien considera que se deben replantear otros modelos de construcción y planificación.

Además, este trabajo también ha constatado que cuando se destruyen zonas verdes para construir carreteras o edificios, la temperatura registrada en esa zona aumentará notablemente. “Pavimentar en lugares que anteriormente tenían una gran cantidad de árboles puede elevar la temperatura varios grados y los barrios cercanos experimentarán ese incremento”, aseguran los expertos.