Cómo aislar las ventanas del sol correctamente

Una de las mejores opciones es instalar unas persianas preparadas para soportar las inclemencias meteorológicas.

Noelia Hernández

Noelia Hernández

Una de las mejores opciones es instalar unas persianas preparadas para soportar las inclemencias meteorológicas

El 21 de junio a las 17:54 dio comienzo el verano. Justo en ese instante empezaron a correr los días hasta la próxima estación. En total casi 94 jornadas en las que el sol incide más directamente en nuestro hemisferio.

Esto significa que hay más horas de luz y son muchos los que aprovechan para disfrutar de las vacaciones más largas del año. Pero el verano dura tres meses y, excepto esos días de descanso, la mayor parte de él la pasamos en nuestro domicilio habitual, aunque cambiemos las rutinas.

Esas horas de luz de más también hacen que la temperatura aumente dentro de las viviendas si no están adecuadamente preparadas. Si le dedicamos algo de tiempo a aislar correctamente las ventanas del sol,  la recompensa no se hará esperar.

Nuestra casa estará más fresca y, aunque no estemos de vacaciones, al menos el calor no será un inconveniente.

De fuera hacia dentro

Antes de empezar a tomar medidas en el interior de la vivienda hay que pensar cómo la estamos protegiendo del sol desde el exterior. Es decir qué podemos utilizar para evitar que los rayos incidan directamente sobre el cristal de las ventanas.

Se puede recurrir a un toldo que haga las veces de barrera. A su favor tienen que dejan entrar la luz de sol al mismo tiempo que paran la incidencia de su radiación sobre las ventas. Sin embargo, la instalación no siempre es viable y hay que tener cuidado cuando se despliegue para que no se produzca un ‘efecto invernadero’.

Si esto ocurriera conseguiremos el efecto contrario al que buscamos: se concentraría el calor y la temperatura de la vivienda aumentaría.

Otra alternativa es instalar unas persianas preparadas para soportar las inclemencias meteorológicas. Y eso incluye a las que se suceden tanto en verano como en invierno, por lo que, al contrario de lo que ocurre con los toldos, tendrían utilidad en cualquier época del año.

aislar las ventanas del sol

Ejemplo de ello son las persianas de VELUX. Fabricadas en aluminio, una de sus principales características es el aislamiento térmico, tanto en invierno como en verano, cuando son capaces de detener hasta el 95% del calor proveniente del exterior.

Las persianas de VELUX son capaces de detener hasta el 95% del calor proveniente del exterior

Cuando se cierran, dejan la estancia completamente oscuras. Lo que favorece el mantenimiento de una temperatura adecuada en los días y noches más calurosas.

Tapando huecos

Con el exterior listo toca preparar el interior. Hay que empezar por revisar la propia ventana para comprobar si entra el aire por algún sitio. Si notas corriente entre el marco y la hoja de la ventana una medida muy eficaz es colocar unos burletes que cubran ese hueco.

Otro punto débil de la ventana es el tambor, la caja donde queda guardada la persiana cuando está recogida. Es uno de los elementos que más se descuidan en las instalaciones sin tener en cuenta que por él no solo entra el calor en verano, también es un punto de fuga de la temperatura que queremos mantener en el interior.

Para estos casos hay aislantes que se colocan dentro de la caja y ponen fin al problema.

ventana persiana tejado

La elección de las cortinas también puede marcar diferencia de temperaturas. Si se han ejecutado correctamente los pasos anteriores, no deberían tener mayor importancia y simplemente podríamos elegirlas siguiendo preferencias estéticas.

Aunque no está de más poner atención en algunos detalles, como es el caso de lo modelos con aislante térmico. En su contra, que no dejan pasar la luz en ninguna época del año, algo que, por ejemplo, sí es posible si usamos persianas.

Con todas estas barreras conseguiremos bajar unos cuantos grados el calor que puede entrar por nuestra ventana y, con una ventaja añadida, ahorraremos en la factura de la electricidad que en verano siempre aumenta si, llegado el caso, tenemos que usar el aire acondicionado.