¿Cómo afecta el cambio climático a nuestra salud mental?

¿Existe alguna relación entre el cambio climático que nos afecta día a día y nuestra salud mental ? Te desvelamos algunas descubrimientos.

Mario Picazo

Mario Picazo

El aumento de temperatura puede convertirnos en personas más agresivas, según los expertos

¿Qué relación existe entre el cambio climático y la salud mental? Muchas veces hemos leído, que durante determinadas situaciones meteorológicas nuestro comportamiento puede cambiar, tendemos a estar inquietos, más agresivos.

Algunos expertos sostienen que a medida que cambia el clima de la tierra también (en un plazo de tiempo mayor) las enfermedades mentales tienden a acentuarse.

Un estudio publicado en el Journal of Science, dirigido por la doctora Lise Van Susteren, una psiquiatra del centro de salud y el medio ambiente global de Harvard, relaciona los fenómenos meteorológicos extremos con el comportamiento más agresivo.

El aumento de las temperaturas y la precipitación parecen estar relacionados con un aumento del nivel de conflicto entre individuos y entre grupos de personas.

El hecho de que una persona pueda llegar a ser más agresiva cuando las temperaturas son más elevadas de lo normal es una realidad, y es que cuando sube la temperatura aumenta el nivel de adrenalina en el cuerpo y eso puede llevar a un comportamiento anómalo, más agresivo.

Los hijos de mujeres embarazadas que viven en zonas contaminadas tienen más riesgo de depresión

Hace años, en la misma línea, se realizó otro estudio en la ciudad de Nueva York para relacionar el aumento de la violencia un determinado verano, con las elevadas temperaturas.

Se llegó a la conclusión de que con el intenso calor la gente bebía más, sobre todo cerveza, se volvían más agresivos y, por ello, aumentaba el número de casos de violencia.

El estudio de la doctora Van Susteren también hace alusión a la relación existente entre los niveles de contaminación atmosférica y el riesgo de padecer enfermedades neurológicas y psiquiátricas.

Cuando respiramos aire contaminado, sobre todo el que contiene partículas en suspensión, puede afectar el nervio olfatorio, un nervio sensorial que transmite impulsos desde la nariz al sistema nervioso central, provocando su inflamación.

Este tipo de inflamaciones provoca problemas mentales entre un amplio sector de pacientes de todas las edades, pero también pueden estar relacionadas con enfermedades como el Alzheimer.

En relación con la contaminación del aire, también se están realizando estudios que la relacionan con los trastornos psiquiátricos, la ansiedad o la depresión.

Contaminación y embarazos

Estudios publicados por la Asociación Psicológica Americana han demostrado que los hijos de mujeres embarazadas expuestas a niveles de contaminación más elevados corren un mayor riesgo de sufrir episodios de ansiedad o depresión.

El estudio también arroja datos sorprendentes sobre el número de visitas a urgencias debido a ataques de pánico y amenazas de suicidio en días de peor calidad de aire.

Aun así, no todos los casos de cambio climático están necesariamente relacionados con el estado anímico o el comportamiento humano. Es complicado cuantificar algunas situaciones, pero sí hay efectos ¨maliciosos¨ de cambio climático capaces de provocar cierta ¨tensión psicológica¨ entre la población.

Llama por ejemplo la atención el caso de un niño australiano de 17 años. Desarrolló tanta angustia por una situación de cambio climático en su entorno, que acabó en el hospital. El niño se deshidrató al no beber agua porque estaba convencido de que, si lo hacía, millones de personas que en aquel entonces, cuando el país estaba inmerso en una tremenda sequía, moriría.