Claves para conducir en terrenos difíciles (y sin riesgo)

Las inclemencias meteorológicas pueden dificultar la conducción sobre determinados terrenos para los que debes estar preparado.

Cristina Herrera

Cristina Herrera

Las inclemencias meteorológicas pueden dificultar la conducción sobre determinados terrenos para los que debes estar preparado

No existe una única forma de conducir. Más si tenemos en cuenta la cantidad de inclemencias meteorológicas a las que podemos llegar a enfrentarnos en nuestras travesías. Inclemencias que condicionan también los terrenos y el estado de la calzada, y que, incluso, pueden poner en riesgo nuestra seguridad al volante en determinados casos.

Terrenos resbaladizos, encharcados, con barro, con placas de hielo o empinados… Tampoco hay un sólo tipo de carretera o camino. Según por donde te muevas, deberás tener en cuenta una serie de indicaciones con respecto a tu conducción, pero también, con respecto a tu vehículo. Toma nota de estas claves.

Conducir con barro o ríos

Si tienes espíritu aventurero y te gusta hacer rutas por el campo con accesos complicados, en los que es fácil encontrarte con barro y otras adversidades en el terreno, lo ideal es que cuentes con un vehículo robusto y con altura.

En caso de que te encuentres con grandes cantidades de barro durante tu travesía el coche, recuerda reducir la velocidad, evita dar «acelerones» y «frenazos», y juega siempre con las marchas para controlar la velocidad. Ten en cuenta también que la tracción total es la más adecuada para moverse en el barro y, ante todo, mantén la calma: nunca debes tener prisa con barro en el terreno.

Ante estos casos lo más recomendable es contar con un coche 4×4, que evitará que encalles o que las ruedas se queden atascadas. Incluso, te permitirá circular atravesando ríos de poco caudal.

Un coche con una mayor distancia al suelo, chasis robusto, modo 4×4 te permitirá salir de los caminos trazados con toda confianza y explorar nuevos terrenos.

Conducir en descensos

Lo ideal aquí es contar con un vehículo adaptado para evitar derrapes. Los coches que cuentan con Control de Trayectoria en Descensos te permitirán mantener una velocidad lenta (de unos 10 km/h) y constante durante todo el descenso a pesar de ser una pendiente muy pronunciada.

Normalmente, en los coches que carecen de este sistema,  la tracción trasera puede provocar un sobreviraje y la tracción delantera el efecto contrario -subviraje-. Si decides hacer una ruta por montaña o terminas adentrándote en terrenos con fuertes pendientes, lo más recomendable para evitar riesgos y conducir con suavidad es que tu coche cuente con un sistema que lo controle y compense las tracciones automáticamente sin necesidad de intervención del conductor.

En este vídeo puedes ver algunas indicaciones para bajar descensos complicados con tu coche con total seguridad gracias al Control de Trayectoria en Descensos.

Conducir con nieve

Durante los meses de invierno es muy probable que en tus viajes largos o trayectos más cortos puedas encontrarte nieve en la calzada. En caso de temporal, revisa siempre el estado de la carretera antes de salir y los avisos por nevadas a lo largo de tu ruta. Si terminas conduciendo con nieve, reduce la velocidad, incrementa la distancia de seguridad y mueve el volante con suavidad. Circula siempre con marchas largas para evitar perder tracción, sobre todo si te encuentras con placas de hielo por el camino.

En lo referido al control del vehículo, un coche con un sistema de antibloqueo de ruedas (ABS)  siempre te aportará un plus de seguridad, impidiendo el bloqueo de las ruedas durante el frenado y manteniendo el control de la dirección del coche. Si, además, cuenta con la asistencia a la frenada de emergencia te permitirá reducir notablemente la distancia de frenado.

Conducir en montaña

Si vas a conducir en montaña, lo primero que debes hacer es planificar tu viaje y asegurarte, principalmente, que tus frenos se encuentran en el estado idóneo, ya que en los caminos de montaña los frenos se utilizan con más frecuencia de lo habitual. Si te encuentras con bajadas, nunca las hagas en punto muerto; y en las subidas, intenta siempre mantener una velocidad constante. En caso de que notes el motor caliente, lo ideal es que pares unos minutos.

Recuerda además que en terrenos de montaña es habitual encontrarse con piedras, baches u otro tipo de obstáculos que pueden suponer un riesgo para nuestra conducción. Aquí, lo ideal es contar con un vehículo que cuente con cámara multivisión.

Este sistema detecta los baches, las piedras y los pequeños obstáculos para facilitar la marcha. En este vídeo puedes ver su utilidad:

Conducir en ciudad

Además de las normas básicas de conducción que deberás poner en práctica, en ciudad tendrás que tener especial cuidado con los cambios de carril -recuerda siempre poner los intermitentes-, pero también con las salidas del carril involuntarias. Un coche con la dirección asistida eléctrica te ayudará en este sentido.

Permanece atento también a la distancia de seguridad -para evitar posibles colisiones inesperadas- y mantente concentrado -presta atención a las señales de tráfico y a los semáforos-. ¡Y no cojas ni consultes el móvil!

Otro de los puntos que diferencia la conducción en ciudad es sin duda el aparcamiento; por la falta de espacios en muchos casos o por la dificultad del propio estacionamiento en otros. El Nuevo Dacia Duster, por ejemplo, incluye detector de ángulos muertos, que aumenta la seguridad en el aparcamiento, y la cámara multivisión, además, simplifica las maniobras.