Cinco propósitos climáticos para el 2018

Te presentamos cinco ideas y propuestas para mejorar la calidad del vida, el medio ambiente tras un año caluroso y seco como el 2017.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Te presentamos cinco ideas y propuestas para mejorar la calidad del vida, el medio ambiente tras un año caluroso y seco como el 2017

A pesar de que el 2017 ha finalizado con la borrasca Bruno provocando lluvias por toda la península, este año que acaba hoy ha sido uno de los más calurosos desde que constan registros.

Por ello, desde Eltiempo.es te planteamos cinco propósitos climáticos para el 2018 tras tener en cuenta algunos de los eventos más importantes de los últimos doce meses.

1.- 2017, el tercer año más caluroso de la historia

Según consta en los registros, el 2017 se ha convertido en el tercer año más cálido de la historia desde que existen datos allá por 1880. El histórico anual sitúa la temperatura media a nivel global en 12,8 ºC, cuando en el 2017 según la prestigiosa Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) el mercurio ascendió hasta los 13,6ªC, hasta 0,8 puntos por encima de la media registrada.

Para ayudar a frenar el cambio climático, debemos reducir nuestro consumo energético en pequeños detalles como el mantenimiento de la calefacción de las viviendas en 20ºC o entre 20 y 22 la del aire acondicionado. Con pequeños gestos podemos ahorrar energía que nos beneficiará en nuestro bolsillo y en la generación de electricidad.

Además, consumiendo productos locales y de temporada, se reducen los costes de transporte y producción por lo que también se emiten menos gases contaminantes por fábricas, industrias y medios de transporte.

 

2.- Eficacia y consumo de agua

Este año, especialmente en el último trimestre, las precipitaciones han descendido notablemente. Como grave consecuencia, el estado de los embalses a finales de diciembre de este año se encuentra en el 38% de su capacidad total de agua embalsada en España, por el 51% registrado en 2016 y el 56% de media en los últimos diez años.

Una situación que ha provocado que en ciudades como Vigo se tomaran medidas de urgencia para el consumo humano, se adoptaran planes de emergencia en comarcas como La Axarquía en Málaga o que cuencas como la del Tajo o el Segura se encuentren en estado de alerta.

En este 2018 que entra, habrá que tener un especial cuidado con el consumo de agua, mejorar la eficacia de los sistemas de abastecimiento, fomentar las medidas de ahorro en los hogares ya que las reservas de agua con las que se comienza el año son notablemente inferiores a las registradas el año pasado.

3.- Mejora de la calidad del aire

Durante el 2017, la calidad del aire ha tenido más relevancia que nunca debido especialmente a la puesta en marcha de los protocolos anticontaminación en ciudades como Madrid para reducir los niveles de gases contaminantes.

Esta año, según detallan desde el Ayuntamiento de la capital, el protocolo de medidas para episodios de alta contaminación se ha activado en seis ocasiones en alguno de sus dos primeros escenarios. En el primero, las medidas consisten principalmente en limitar la velocidad a 70 km/h en M-30 y en los accesos a la ciudad en ambos sentidos. Cuando se activa el segundo escenario, además de a las medidas anteriores, se prohíbe aparcar a no residentes en la zona del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).

[destacado name=»Calidad del Aire»]

Para mejorar la calidad del aire en este 2018, el mejor propósito es reducir el uso del transporte privado al mínimo imprescindible e utilizar todo lo posible medios de transporte públicos y alternativos como bicicletas o vehículos eléctricos.

4.- Cuidado con los incendios

Este 2017 cierra el año siendo el segundo con más superficie arrasada por el fuego en la última década. Así, se han calcinado un total de 176.587 hectáreas, casi el triple que en el 2016. La mayoría de estos incendios, más del 50%, se han producido en el noroeste peninsular, destacando especialmente la ola de incendios que arrasó Galicia durante el seco mes de octubre, según informan desde el Ministerio de Medio Ambiente.

Los ecologistas denuncian como factores clave de estos incendios, especialmente en la zona noroeste, la política forestal y el deterioro climático. “Las tendencias globales muestran como el cambio climático incrementará las situaciones de escasez de precipitación y las altas temperaturas, de forma que aumentará el número de días con alta peligrosidad para los incendios forestales”, señalan desde Ecologistas en Acción.

Por otro lado, se debe recordar que estos dramáticos sucesos emiten miles de toneladas de gases de efecto invernadero adicionales que agravan el deterioro climático. Además, como consecuencias de los incendios, la falta de vegetación evita la fijación del suelo que puede ser arrastrado por los días de lluvia, las cenizas alteran la composición de nutrientes de la tierra y modifica el entorno vital de la fauna.

Por ello, en este 2018, en el que la previsión se espera que sea muy similar al 2017, debemos extremar la precaución tanto en la política y mantenimiento del entorno forestal y la gestión del agua.

5.- Reducción de la huella ecológica

El pasado dos de agosto, la humanidad agotó los recursos naturales con capacidad de volver a producirse durante el año. Es la denominada huella ecológica, un sistema de medición del “presupuesto natural” que dispone el planeta Tierra para regenerarse por su mismo.

Este día, en mitad del verano y en el octavo mes del año, fue el momento en el que el consumo de la humanidad excedió la capacidad que la tierra tiene de regenerarse.

“Este día se ha movido de finales de septiembre en el año 2000 a agosto 2 en el presente año. Es la fecha más temprana desde que el mundo empezó a experimentar este fenómeno al principio de la década de 1970″, detallan desde la organización Global Footprint Network, una institución destinada al estudio de la gestión de los recursos naturales mundiales.

Con los niveles de ritmo actuales, la humanidad está utilizando recursos 1.7 veces más rápido de lo que los ecosistemas los pueden regenerar, un equivalente al uso de 1.7 planetas.

El progresivo adelanto de este “fin del presupuesto natural”, pone de manifiesto la necesidad de fomentar aún más si cabe, el reciclaje, las medidas de eficiencia y los modelos de producción de energía verde.

“Nuestro planeta es finito, pero las posibilidades humanas no. Vivir dentro los límites de la naturaleza o dentro de las posibilidades de regeneración de la misma es técnicamente posible, financieramente benéfico, y nuestra única posibilidad para un futuro próspero. En esencia, nuestro propósito es retrasar la fecha del sobregiro ecológico en el calendario”, señala Mathis Wackernagel, presidente de Global Footprint Network y creador de la metodología de huella ecológica.